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El Teatre Nacional de Catalunya , propiedad de la Conselleria de Cultura de la Generalitat de Catalunya, se comenzó a construir el 8 de noviembre de 1991 sobre unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Barcelona. Su actividad se inició el 12 de noviembre de 1996 en el edificio de los Talleres.

El edificio

El edificio del Teatre Nacional de Catalunya, proyectado por el taller de arquitectura Ricard Bofill, tiene una superficie construida de 20.000 m2, cubierta por un techo metálico de doble vertiente que se sostiene sobre 26 columnas de 12 metros de altura. El exterior de cristal permite ver desde la calle los espacios interiores. El vestíbulo -bajo el cual se encuentra la Sala pequeña-, la Sala grande y la caja escénica son los tres espacios principales y forman un solo cuerpo.

El vestíbulo principal

Este espacio ha sido concebido como una gran plaza pública cubierta, cerrada con cristal, climatizada y con vegetación interior. Es un lugar de encuentro y descanso que reúne todos los servicios: taquillas, guardarropía, librería, cafetería, centro de información, etc. El restaurante, que ocupa un espacio de unos 1.000 m², está situado sobre la platea de la Sala grande.

La sala grande

La Sala grande del teatro se inauguró oficialmente el 11 de septiembre de 1997 con la obra L'auca del senyor Esteve, de Santiago Rusiñol, escenificación de Adolfo Marsillach. La decoración interior se ha realizado en madera, con el fin de mejorar la acústica y para conseguir un espacio acogedor para el espectador. Tiene un aforo de 894 localidades, dispuestas siguiendo el modelo de un anfiteatro clásico que garantiza la máxima visibilidad desde todos los asientos. Las butacas han sido diseñadas por Ricardo Bofill.

La sala pequeña

Esta sala alternativa y polivalente ha sido proyectada por Ibañez/Bantjes, Consultores Escénicos. Tiene una entrada independiente por la calle Padilla y cuenta con servicios propios e independientes de los de la Sala grande. Ha sido concebida como un espacio físico flexible y adaptable a la experimentación de formas no convencionales de relación entre actores y espectadores. Ello es posible gracias a las galerías móviles, las butacas plegables y las gradas telescópicas que permiten diversas disposiciones de los asientos del público en función del espacio escénico. El suelo está formado por trampas desmontables. Estas opciones condicionan el aforo de la sala que, normalmente, es de unas 500 plazas.

Los Talleres

Ocupan un edificio anexo de 5.600 m2. Está formado por tres naves: la central (800 m²) que hace las funciones de plató de premontaje de decorados y dos naves más estrechas y simétricas que son los talleres de madera, hierro y pintura. El plató del taller se puede utilizar como sala alternativa. Esta instalación se puede utilizar para sesiones de fotografía y ensayos de la compañía con el decorado real. El edificio de los talleres se completa con un módulo central de planta baja y dos pisos de dependencias para pequeños talleres de confección de materiales escénicos y almacenes.