Limitando al norte con la provincia de Salamanca y al oeste con
Portugal, Sierra de Gata se alimenta de muchas de las costumbres que
tiene como propias y otras que comparte con las comarcas que se
encuentran en La Raya.
Sus cristalinos ríos y sus fantásticas
piscinas naturales invitan a contemplarlos durante todo el año y
adentrarse en ellos durante el verano.
Los castillos e iglesias
provenientes de la Edad Media que poseen, no solo un gran contenido
histórico sino también, una belleza artística fascinante dan un encanto
particular a sus tierras.
Acebo
Localizado en un atractivo entorno
de montañas, arroyos, piscinas
naturales y macizos de olivos,
castaños, pinos y robles, Acebo se
caracteriza por su arquitectura
popular serrana a base de adobe,
piedra y madera, aunque también
hay otras edificaciones de gran
abolengo.
En su patrimonio cabe destacar de sobremanera, la Iglesia Parroquial
Nuestra Señora de los Angeles, realizada por los maestros D. Pedro de
Ybarra (posteriormente se marchó a trabajar en la catedral de Plasencia)
y D. Francisco Hernández. Es un templo imponente, tanto por su
arquitectura como por su importante contenido mueble. Además en el
pueblo y sus alrededores había varias ermitas, hoy en día desaparecidas,
exceptuando la del Cristo, que se encuentra en la parte norte del
pueblo y la ermita de la Barquera.
Podemos caminar por sus
calles y callejas que se entrecruzan de las formas más inverosímiles
inimaginables, que se ensanchan y estrechan a su antojo, que permiten
pasar coches o personas o ambas a la vez, que te hacen rodear para
volver al mismo lugar, que no te llevan a ninguna parte o te llevan a
todas, . . . es la magia de lo rural, del tiempo sin tiempo, sin prisas,
de lo eterno, etc.
A unos trescientos metros del pueblo, camino
del Calvario, existía un Convento Franciscano, del cual hoy apenas
quedan unas ruinas. También existe otro convento situado en el paraje de
La Baquera, desgraciadamente también en ruinas y abandonado, constando
en la actualidad como fincas particulares ambos.
Los romanos nos
dejaron vestigios de su paso por el pueblo, en el cual realizaron un
puente de tres ojos, sobre el río que cruza el pueblo y varias calzadas a
lo largo y ancho del término municipal. Luego los celtas, labraron su
sello en inscripciones y sendas cabezas realizadas en piedras y adosadas
en la fachada de una vivienda. También los judíos nos legaron con el
barrio de la Torrita, considerado como el casco antiguo del pueblo y en
el cual se dice, que había una sinagoga.
Hay gran cantidad de
pequeñas construcciones, generalmente de piedra, a lo largo y ancho de
todo el término de Acebo y en la Sierra de Gata, denominadas Chajurdones
u Chozus, para resguardarse los pastores del frío, agua, nieve, etc.,
mientras pastaba el ganado y luego posteriormente, utilizadas para
guardar todo tipo de aperos de los diversos trabajos agrícolas y
ganaderos.
Cabe mencionar la iglesia de Nuestra Señora de los
Ángeles, del siglo XVI, que combina influencias mudéjares,
góticas y renacentistas y alberga un bello retablo mayor.

En sus inmediaciones hay un pequeño barrio judío.
Cadalso
Erguida sobre un cerro, esta población está
inmersa en un entorno de olivos, pinos,
robles, vides, helechos, jara y brezos. A su
paso por el municipio, el río Árrago forma
unas hermosas cascadas. A sus estrechas
calles asoman edificios de típico estilo
serrano.
Aunque Cadalso ha sido asiento de pueblos y civilizaciones desde la
más remota antigüedad, ningún pueblo debió apreciar tanto como los
árabes la belleza de estas tierras, y quizás por ello, levantaron
numerosas fortalezas defensivas como la Almenara, cercana a la villa, y
otras muchas en la comarca de Sierra de Gata, sirvan como ejemplo las
fortalezas de Eljas, Santibáñez el Alto, Trevejo,... Herencia de esta
época es también el cultivo de la vid y el olivo, construyéndose
entonces los primeros molinos y almazaras junto al río y arroyos.
Posteriormente, estuvo relacionado muy directamente con la encomienda
de Santibáñez el Alto. Alrededor del siglo XI consiguió el título de
villazgo pasando a ser independiente de Santibáñez previo pago de 1.500
ducados.
El siguiente hecho histórico destacable fue la
residencia que estableció en Cadalso Alfonso XI durante sus cacerías por
la comarca; en la esquina de la plaza con la calle del Chorro, se alza
aún la Casa del Rey. En su Libro de la montería describe el cercano
monte de la Aliseda, apenas a una legua, bueno de jabalíes en invierno y
en verano, y donde a veces hay osos.
La tradición oral sobre el
monarca recuerda que aquí se encontraba el rey con su imprudente amor,
Doña. Leonor de Guzmán, antes de partir para la histórica batalla del
Salado (Cádiz), donde sufrieron los musulmanes una derrota definitiva,
lográndose tan valioso botín que supuso la depreciación del oro y de la
plata en toda Europa.
Fue declarada villa exenta el diez de abril de 1.341 pasando al fuero de Alcántara.
Ya en el siglo XVI, Felipe II erigió a Gata en cabeza de su partido en
1.591 sustituyendo la preeminencia de Santibáñez. En 1.626 continuó en
el señorío alcantarino hasta el fin del régimen señorial en 1.811.
Cadalso, aunque carece de un importante número de centros artísticos,
podemos destacar la iglesia parroquial y la Ermita del Cristo. La
devoción se hace piedra en las construcciones religiosas si bien podemos
constatar la pérdida de la ermita de Santa Bárbara . Debe nombrarse una
edificación de gran importancia en su momento, si bien hoy ha
desaparecido, la Casa de la Encomienda de la Orden de Alcántara.
Ermita de Cristo del Humilladero

La ermita del Cristo es una pequeña edificación de mampostería con
refuerzo de sillares. Ocupa una modesta construcción del siglo XVI
remodelada en posteriores centurias. A través de un pórtico se accede a
un espacio de una única nave cubierto con tejado de madera a dos aguas y
cabecera con bóveda de aristas. Guarda un Crucificado del siglo XVII y
un interesante basamento del púlpito.
Iglesia parroquial

La iglesia parroquial fue construida durante los
siglos XV y XVI, sobre otro precedente, bajo la advocación de la
Concepción. Tuvo como arquitecto a Pedro de Ibarra en la década de 1660,
quizás autor de la capilla absidal.
Excepto los pies de la
fachada, realizada en granito, toda la obra está hecha en mampostería.
Del conjunto destaca precisamente la fachada de los pies, un
impresionante lienzo de sillares perfectamente encuadrados rematado por
una espadaña, con aspecto de fortaleza. Esta sensación se acentúa con la
garita superior que acoge la escalera de caracol.
Consta de una nave con cubierta de crucería en el ábside y madera a los pies.
La escasa decoración se limita a la portada con arco apuntado
ligeramente abocinada, a las gárgolas y a las dos cornisas decoradas con
bolas que estructuran la fachada.
El interior es de nave única.
Guarda la parroquia un importante retablo del siglo XVII de estilo
clasicista, con relieves de los evangelistas en el banco y esculturas de
los apóstoles en sus dos cuerpos. Se desconocen los autores de la
arquitectura y la escultura, pero sí al pintor del conjunto, Francisco
Alonso Moreno. La iglesia contiene otros cuatro retablos del XVIII.
Cilleros
Rodeado por olivares y viñas es famoso por su vino
blanco. Su nombre romano, Cellarium, significa bodega,
y ya aparecía en el itinerario del emperador Antonino.
El nombre de Cilliriurn aparece ya en el itinerario de Antonino.
De la época prehistórica cillerana hay un cincel de fibrolita en el museo de Cáceres, perteneciente, a la Edad de Bronce.
Los Celtas influyeron en los habitantes de la zona; al menos eso nos hacen sospechar los sajurdones, que tanto nos recuerdan a las edificaciones de los "Castros".
El término de Cilleros estaba integrado en el de los Vettones, tribus aguerridas que en más de una ocasión ayudaron a los lusitanos en sus luchas contra los romanos.
Cilleros, como núcleo de población, tiene sus orígenes en la época romana. CELLARIUM o CILURIO surgió, bien para reunir a los poblados Vettones dispersos de la zona N.O. de la Sierra de Gata, bien para granero en el que los pueblos serranos entregaban sus cosechas para, posteriormente
y a través del camino que lo unía por Hoyos o por Perales con la vía Dalmacia - bifurcación de la Ruta de la Plata que pasaba por Coria, Hoyos y el Puerto de Perales para luego internarse por tierras de Salamanca - llegar a los centros de consumo.
Los únicos restos romanos hallados en Cilleros se encuentran en la Dehesa y son trozos de tégulas y de cerámica muy fragmentados, pertenecientes a una posible villa, centro agrícola de la época romana, y que se encargó de la explotación cerealística ( Citieros) de esta zona del término.
Posiblemente existen restos en otras zonas, aún no descubiertas.
Patrimonio
Iglesia Ntra. Sra. de los Apóstoles, se construyó en dos etapas, el ábside en el siglo XV y la nave en el XVI.

La Virgen de Navelonga es la patrona de los cilleranos, la ermita se encuentra a dos kilómetros de la población.

Descargamaría
Los parrilleros, así se conoce a los habitantes de
Descargamaría, disfrutan de uno de los paisajes más vírgenes de
Sierra de Gata; su término municipal está literalmente plagado de
riachuelos que van a parar al Río Árrago, verdadera arteria de la
Villa. Otro río, el Malena, también atraviesa el término con
abundancia de truchas, esta aguas, son las únicas de
la comarca que no alimentan el Tajo, sino que lo hacen a la cuenca
de Duero a través del hermoso Valle de La Malena.
Lugares de interés
Iglesia
de San Julián el Hospitalario: Preciosa Iglesia del S.
XVI de nave única y con tres puertas. Su constructor fue Juan de la
Fuente y en el interior, dividido en zonas mediante arcos de medio
punto.

Ermitas del Humilladero
y del Cordero: La primera se sitúa entre el pueblo y el
paraje de Los Parrales y la segunda, situada la extremo Norte la C/
Real hace pensar por sus dimensiones en su posible uso como sinagoga
durante el periodo en el que la población judía abundaba en la
comarca.

Piscina Natural y la Fuentes:
además de la estupenda piscina natural de Descargamaría, bien
acondicionada y con barbacoas, existen multitud de parajes en la
localidad especialmente preparados para el disfrute del ocio y la
Naturaleza. Como siempre el agua es la principal protagonista.
Recomendamos visitar las fuentes de La Fontanita, La Malena y la
Vega.

Eljas
Esta población medieval de casas blancas se agrupa
en torno al castillo formando una bella estampa que
surge entre olmos, robles y pinos, y que contrasta
poderosamente con las cresterías de granito. De la
fortaleza del siglo XIV —estratégica durante las guerras
contra Portugal— sólo se conservan dos torres yparte de las murallas.

Otros monumentos de interés son la iglesia de la Asunción, de los siglos XV-XVI, y las
ermitas del Cristo del Humilladero y de la Divina Pastora.
Gata
Se sitúa en la Sierra de Gata, al Noroeste de la provincia de Cáceres, junto a Torre de Don Miguel.
Con
más de 1600 habitantes, es el cuarto municipio más poblado de la
comarca. De esos 1600 habitantes, unos 1000 viven en el pueblo de Gata y
500 en Moheda de Gata, un poblado de colonización situado en un exclave
del término municipal al Sur de Villasbuenas de Gata, junto a Moraleja.
La localidad de Gata recibió el título de villa en 1341.
Patrimonio
Iglesia parroquial de San Pedro

Ya
existía la parroquia en 1.257 y en 1.410 se celebró en ella un Capítulo
General de la Orden de Alcántara. A finales del siglo XV o comienzos
del XVI comenzó a ampliarse el templo primitivo. El ábside estaba
terminado en 1.538, el primer tramo de la nave en 1.554 y el resto de la
fábrica se ultimó a finales de la centuria.
Ermita del Humilladero

La
del Humilladero tiene cabecera de sillería construida en la segunda
mitad del siglo XVI, aunque la nave es un añadido posterior. Guarda un
retablo barroco del siglo XVIII, en el que hay una expresiva escultura
del Crucificado, realizada por Pedro de Paz en 1.593. Hay también un
Nazareno, al que los gateños llamamos el Santo Cordero, del siglo XVIII.
Existe también una imagen de la Dolorosa, que, aunque se guarda en la
capilla de la Soledad de la parroquia, siempre acompaña al Santo Cordero
en las procesiones de la Semana Santa gateña. Lleva un puñal de plata
clavado que, primorosamente, hiciera con gran maestría Higinio Frades,
orive de la villa de Gata.
Ermita de San Blas

La
ermita de San Blas, en lo alto de la sierra es una sencilla
construcción que se encuentra en sitio ameno y fresco, con excelentes
vistas por su altura y rodeada de castaños, antiguamente olmos y
morales. Se accede a ella por el puerto de Castilla, construido sobre la
calzada romana que comunicaba Coria con Ciudad Rodrigo. Aún quedan
restos de la misma, así como el puente inferior que atraviesa el arroyo
de San Blas.
Castillo de la Almenara

La torre de la Almenara se encuentra en la Sierra de Gata. La palabra Almenara significa "fortaleza" en árabe.
En
1212 , Alfonso IX de León, la ganó a los moros , al igual que el
castillo de Santibáñez, de donde dependía esta torre. Posteriormente ,
estas dos fortalezas fueron entregadas para su custodia a la Orden
Militar de Alcántara.
La
torre ocupa la parte mas alta del escarpado cerro donde se asienta. Es
de planta pentagonal , hecha con piedra y cal, con sillares en sus cinco
esquinas.
Aún quedan restos del baluarte redondo situado delante de la puerta, al
cual se subía por una escalera de cantería y desde este, mediante una
escalera de mano, se accedía a la puerta de la torre, a modo de puente
levadizo, con el fin de facilitar su aislamiento y seguridad para la
defensa. Según
la visita que se hizo a la fortaleza el 29 de Julio de 1549 , existía
una barrera de piedra seca alrededor de la torre. Dentro del recinto,
junto a las murallas, se encontraban unas caballerizas con dos
habitaciones encima y la torre del homenaje, único resto persistente en
la actualidad.
Piscina natural Puente la Huerta

Esta
bella zona de baño se encuentra enclavada en la limpias aguas del Río
San Blas. Tiene un vaso cuyas dimensiones son 50x10 metros. Existe en la
zona aseos, restaurantes y aparcamiento.
Jardín Botánico
El Jardín Botánico tiene una existencia que se pierde en el tiempo.
La primera referencia bibliográfica, que se tiene conocimiento en estos
momentos, data de principios del siglo XIX, entorno a 1815.
Es en estas fechas que Fray Juan Pérez de Celosía, recién llegado de
peregrinar por Tierras del Medio Oriente, se hace cargo del Jardín y
Huerta de origen familiar.
En su afán por mejorar y aumentar las especies vegetales del Jardín,
procede a plantar nuevas especies de árboles y plantas, muchas de ellas
traídas de diversos países, y pone un énfasis especial en aquellas
dirigidas a usos medicinales.
Asimismo, empieza a hacer recuento e inventario de todas las especies
existentes y es en este momento cuando se cita por escrito al Jardín por
primera vez.
Algunas de las especies plantadas han llegado a nuestros días. Podemos citar el Cedro que es visible al entrar a Gata.
Se cuenta a nivel popular que dicho Cedro fue traído del Líbano por
Fray Juan. Hoy podemos disfrutar de este majestuoso ejemplar de 11
metros de altura y 5.97 metros de perímetro basal, en buen estado.
Además de este ejemplar Fray Juan planto dos Cedros más, uno en el
Convento del Palancar (Cáceres) y el otro en el Parque del Retiro en
Madrid. Ambos siguen vivos.
Hernán Pérez
Ya estuvo poblado en la Edad del Bronce, como
atestiguan las estelas y enterramientos descubiertos en sus yacimientos arqueológicos.
Los especializados mineros tartésicos lo encontraron en la Sierra de
las Herrerías y allí se establecieron conservando su cultura,
caracterizada por sus ritos funerarios plasmados en monumentos
megalíticos. Por sus dólmenes y sus estelas decoradas, debió estar
habitado en el Bronce antiguo y medio, por una población rica de cierta
importancia, dedicada a la minería para la obtención del mineral de
estaño, los integrantes de la tribu tenían que ser numerosos puesto que
así lo requería la división del trabajo. A los Celtas - Vetones
se deben los ídolos – estelas y la estela decorada de Hernán Pérez,
símbolos de sus creencias religiosas. Los Celtas - Vetones aportaron sus
conocimientos para el cultivo de la tierra: introducen el uso del arado
y nuevas prácticas agrícolas que incrementaron el rendimiento de ésta.
Hacia el año 770 a c. los vetones fundaron la ciudad de Laconimurgo, en
lo que hoy conocemos como " La Reina", viviendo allí los íberos
vetones. En la época romana las tribus indígenas autóctonas –
entre las que se encontraban los íberos vetones de la Sierra de Gata y
Hernán Pérez- se oponen a la ocupación romana con una tenaz y trágica
resistencia. Después de numerosas guerras , todo el territorio fue
conquistado por los romanos, llegaría la paz con el emperador Augusto ,
en el año 29 a C.,, se crea una importante infraestructura viaria, la
más importante para nosotros es la Vía de la Plata, existiendo rutas
secundarias que enlazaban todas las colonias, villa de Extremadura y la
Meseta, para nuestra tierra, las de mayor interés fueron: De Norba al puente de Alcántara y Portugal.
La Calzada Dalmacia que desde Coria, por Gata y su puerto, ascendía hasta la meseta en la provincia de
Salamanca. Muchas otras calzadas secundarias, de menor importancia, pero
de interés para nuestros pueblos, derivaban de la Calzada Dalmacia, no
hay que descartar calzadas que siguiendo el río Árrago y el Tralgas,
llegarían hasta Laconimurgo donde vivían los íberos vetones .
Hasta el siglo III no se introdujo el cristianismo, con Constantino,
proclamó el cristianismo como religión oficial, se construyeron templos y
no sería de extrañar que en Laconimurgo se erigiera una ermita dedicada
a Nuestra Señora de Reina. Con la caída del Imperio Romano, la invasión
de godos vándalos y alanos y la dominación musulmana, pudiera ser que
destruyeran Laconimurgo, pero siguió siendo una Institución eclesial ,
sobre sus ruinas se construyó el pueblo de Trasga. En el siglo
IV los aristócratas se refugian en el campo, los latifundios van a
constituir, un nuevo orden socio- económico, en el término de Hernán
Pérez, en varios lugares, se han encontrado y aún se encuentran restos
de tejas romanas. En la época musulmana el término de Hernán Pérez fue ocupado por los bereberes.
La fundación de Hernán Pérez se realizó en el año 1296 por el maestre
de la Orden de Alcántara frey D. Fernán Pérez del Gallego, que creó una
aldea dentro de la Encomienda de Santibáñez, y ésta recibió el nombre de
Hernán Pérez, en recuerdo y homenaje del maestre que la fundó, los
primeros pobladores a los que éste acomodó procedían de villas y aldeas
que poseía la Orden de Alcántara en Sanjulián del Pereiro, Castel
Rodrigo y otras de la ribera del Coa, los cuales perdieron cuanto tenían
a manos del ejercito del Rey de Portugal D. Dionis.
Patrimonio
IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA MARÍA MAGDALENA.
Levantada sobre la iglesia antigua, podría ser obra de finales del siglo
XV o comienzos del XVI, El edificio es de mampostería, reforzada con
sillería en las esquinas y estribos. Las ventanas son cuadrangulares y
el ábside es cúbico y plano en el testero. El interior del templo es
bastante espacioso: ocupa un solar de 292 m2, y en el exterior en la
portada lateral, delante de la plaza , se abre un atrio descubierto, que
fue antiguo cementerio, de 108 m2. El templo consta de una
sola nave de tres tramos separados por dos arcos de medio punto, de
cantería, decorados con bolas. La fachada de los pies es toda de
sillería bien escuadrada y culminada por una espadaña, con dos vanos de
medio punto para las campanas. Un púlpito de canteria del siglo XVI, al
igual que la pila bautismal.
ERMITA DEL CRISTO DE LA PAZ

Es un edificio de mampostería de pizarra, reforzada con dos estribos de
sillería, uno a cada lado, y esquinas también de sillería. Ocupa una
superficie total de 84 m2. La capilla mayor resalta al exterior: es
más estrecha y elevada que la nave. La puerta se abre a los pies en arco
de medio punto; por encima hay una espadaña de granito. La sacristía se
sitúa al lado de la epístola, la ermita es de una sola nave divida en
dos tramos por un arco de medio punto de piedra de granito apoyado en
pilares prismáticos.
Hoyos
La historia de Hoyos estuvo relacionada con antiguos asentamientos
romanos, árabes... pero lo que mas se reconoce es la etapa de la
Reconquista, cuando el territorio de Hoyos sería incorporado al Reino de
León. A comienzos de siglo XIX sufrio la localidad, las consecuencias
de la Guerra de la Independencia, al ser el Puerto de Perales paso obligado de las tropas francesas.
El anciano Obispo de Coria don Juan Álvarez de Castro, que recomendaba mediante la publicación de sus
pastorales la unión del pueblo y la sumisión a las Juntas, fue
perseguido por los invasores hasta asesinarlo el 29 de agosto de 1809 ensu casa de Hoyos.
Desde el año 1840 fue la villa de Hoyos cabeza del amplio partido judicial que llegó a comprender dieciocho entidades de
población. Debido a que Hoyos fue lugar elegido por cierta nobleza y por
los obispos de Coria como lugar de residencia veraniega, el casco histórico presenta un importante interés artistico.
Recomendamos al viajero un recorrido por sus antiguas calles que exhalan la prestancia propia de los pueblos que han vivido intensamente la historia.
En este recorrido, a cada momento, encontramos la sorpresa de un bello rincón:
un escudo que timbra un alto portalón de medio punto, una sugerente
ventana de estilo gótico-renacentista, molduraciones ornamentales, una casa palaciega, más ventanas, más escudos, una fuente, un crucero...
El casco histórico se dispone en el entorno de la Iglesia del Buen Varón,
que enmarca tres grandes plazas: la de la Constitución, la Mayor y la deGabriel y Galán o "el Coso" -antigua plaza de toros-.
La Plaza Mayor es un amplio espacio abierto ante la fachada de poniente del templo, con
su portal románico. En este recinto se alza el ayuntamieno, de noble
prestancia. De la plaza salen las dos calles más relevantes, dirección
norte, la calles Obispo Álvares de Castro, donde encontramos una mezcla
de casas típicas populares junto a unas notables casonas de piedra
sillar adornadas con estupendas ventanas geminadas decoradas con adornos
florales; y dirección sur, la antigua Calle Real, que constituye la
entrada meridional al pueblo que se alarga hasta el Barrio del Escobar,
la ermita del Cristo Bendito, pasando por las ruinas del Convento
Franciscano del Espíritu Santo cuyo fundador, hijo de Hoyos, llamado
Pablo Peréz, acompaño a Pizarro en la conquista de América, junto a
otros tantos "soyanos" como Marcos Veas.
Convento Franciscano del Espíritu Santo

Su fundador, hijo de Hoyos, llamado Pablo Pérez,
acompañó a Pizarro en la conquista de América, junto a otros tantos
"soyanos" como Marcos Veas.
El casco histórico se dispone en el
entorno de la Iglesia del Buen Varón, que enmarca tres grandes plazas:
la de la Constitución, la Mayor y la de Gabriel y Galán, o "el Coso", antigua plaza de toros.
La Plaza Mayr es un amplio espacio abierto ante la fachada de poniente del tempo, con su portal románico. En este
reciento se alza el ayuntamiento, de noble prestancia.. De la plaza
salen las dos calles más relevantes, dirección norte, la calle Obispo
Álvarez de Castro, donde encontramos una mezcla de casas típicas
populares junto a las notables casonas de piedra sillar adornadas con
estupendas ventanas geminadas decoradas con adornos florales, y
dirección sur, la antigua calle Real.
Iglesia de Nuestra Señora del Buen Varón

La parroquia ubicada en el centro del pueblo,
construida con excelente piedra sillar, tiene tres portadas abiertas a
caa una de sus plazas ando el acceso al tempo. Pero es la puerta
principal, la más importante desde el punto de vista artístico uno de
los ejemplos de estilo tardorrománico que pueden encontrarse en
Extremadura, perteneciente a la antigua parroquial Medieval. Destaca en
ella el arco de Medio Punto, embellecida con sendas arquivoltas, con dos
columnas a cada lado y atractivos capitales con ornamentaciones
vegetales, e imágenes que quizás aludan a la Virgen María a la que está
dedicada el templo
Las otras dos portadas son de estílo gótico y
pertenecientes a la nueva construcción del primer cuarto del s.XVI. Son
de gran interés las gárgolas con formas tubulares y de animales, así
como los ocho curiosos pináculos adornados con bolas situadas enla zona
alta, que decoran y bordean la iglesia.
Huélaga
La pequeña localidad de
la villa de Huélaga esta situada a las faldas de la sierra de Gata, al
norte de la provincia de Cáceres.

Está bañada por las aguas del
Arrago y del Galapagar y está muy cercana al embalse del Borbollón. Es
su enclave entre ríos y afluentes lo que la convierte en un paraje de
singular belleza. Pertenece a la mancomunidad de Valle del Alagon.
Con una altitud de 286 msnm lo que hace que sus inviernos sean fríos con
bastantes heladas y los veranos con los días bastantes calurosos y las
noches igualmente calurosas. A una distancia de la capital de la
provincia de 85 km. Tiene una superficie de 11 Km. cuadrados y una
población de 200 habitantes con una densidad de 18 hab./Km. cuadrado.
Apenas tiene patrimonio histórico debido a que había una iglesia barroca
que fue derruida en la década de los 60 por el mal estado en que se
encontraba sobre todo su tejado.
Moraleja
Los primeros vestigios aparecidos por la zona corresponden al Paleolítico inferior. En la Edad de Bronce aparece ya una importante actividad ya que han aparecido estelas o losas de piedra donde se hacían grabaciones. A finales del último milenio antes de Cristo, se desarrolla la industria metalúrgica de bronce y oro. Se confirma la existencia de un importante flujo humano en las zonas próximas a Moraleja, sobre todo siguiendo el
curso del río Alagón.
Con la construcción de la carretera de Moraleja a Zarza, se encontraron restos de un asentamiento romano, cercano al río Árrago, que es la villa romana El Ladrillar, encontrándose diversos materiales, entre los que está una hidra o tinaja para el agua, que se encuentra en el Museo Histórico Provincial de Cáceres. También se han encontrado en el mismo sitio restos de una instalación termal.
Vetones y lusitanos se distribuían el territorio en tiempos prerromanos, no se sabe muy bien los ámbitos territoriales de ambas etnias, aunque parece que en la Sierra de Gata los lusitanos ocuparían la zona occidental, mientras que los vetones estarían en la parte oriental. Ambos pueblos ofrecieron gran resistencia a la penetración romana, cesando tras el asesinato de Viriato (139 a.C.), época en la que las tierras se suman
al proceso.
En tiempos de Augusto, con la división administrativa de la Hispania Ulterior, la comarca de Moraleja se incluye en la provincia de Lusitania, y más concretamente en el Conventus Emeritensis, destacando en el área de la Sierra de Gata las ciudades de Mirobriga (Ciudad Rodrigo), Caurium (Coria), Capera (Caparra). Precisamente Coria, vecina de Moraleja, ofrece monumentos tan singulares como su magnífica muralla romana, así como un
buen número de inscripciones funerarias y algunos restos escultóricos.
Si bien Moraleja no conserva restos romanos de carácter monumental, al menos existen algunos testimonios epigráficos que informan de un cierto grado de actividad en época romana, aunque no podemos saber si se trata de un núcleo con vitalidad propia o bien correspondiente al área de expansión de la ciudad romana de Coria.
Así podemos ver cómo en la época romana la zona de Moraleja experimente un progresivo poblamiento, con asientos estables, al menos en el ámbito rural, determinado posiblemente por la explotación agrícola de su tierra.
Además, hemos de tener en cuenta que posiblemente por las inmediaciones del asentamiento actual de Moraleja transcurriría la calzada romana que iba desde Alconétar hasta Caurium y desde allí, atravesando la Sierra hasta Mirobriga. Esta calzada es más conocida en su etapa medieval, identificándose entonces con el nombre de vía Dalmacia.
Castillo de Milana

Las referencias escritas de la primitiva fortaleza de Milana o Torre Milanera, datan como mínimo del siglo XII. El emplazamiento, a unos 5 kilómetros al sur de Moraleja, por sí solo evidencia sus dotes castrenses y militares, pues se halla en un elevado promontorio situado sobre la confluencia de los ríos Árrago y Rivera de Gata, lo que en sí mismo ya constituye una defensa natural.
Casa de la Encomienda

En ella se concentran la condición de representación o sede administrativa de un territorio jurisdiccional determinado. Una de las funciones de esta y otras Casas de encomienda era la de servir de centro recaudador y depósito de tributos. Como tal edificio donde se acumulaba y guardaba dinero, debía estar bien fortificado y defendido, por lo que no se dejaba de reparar sus muros y mejorar sus defensas.
En la actualidad el edificio está bastante deteriorado, aunque en su parte alta todavía existen algunos aposentos y salones bien conservados, testimonio de la antigua nobleza del inmueble, no en balde en esta Casa se alojó Felipe V cuando en 1603 el monarca visita Moraleja y al numeroso ejército dispuesto al otro lado del río, con ocasión de la Guerra de Sucesión contra Portugal.
El Puente

No hay información escrita de su construcción, aunque aparece siempre en toda la documentación cartográfica y literaria que hemos podido manejar desde el s. XVIII.
Lo más característico es su considerable longitud, pues tiene que cubrir no sólo el lecho del río en su curso habitual, sino una amplia zona que se cubre por las aguas en tiempos de crecida. En total son 14 arcos de diferente envergadura y tipología.
Es igualmente significativa su angostura, pues la anchura actual es el resultado de la ampliación al construir sendos voladizos a los lados, y aún así resulta estrecho.
El poco ancho de la calzada y la existencia del arco principal a mayor altura, creando doble rampa, hace pensar que se trate de un puente medieval, aunque la fábrica conservada hasta nuestros días, con todos sus arcos de medio punto, menos los tres primeros del lado occidental que son rebajados, sugieren una datación en el siglo XVI, posiblemente en sustitución o ampliación de alguna otra construcción de épocas anteriores.
Rollo Picota

Es el testimonio monumental del privilegio ostentado por la Villa de Moraleja para administrar justicia. Se halla emplazado a las afueras de la población, como era costumbre desde la Edad Media, tras salvar el puente que atraviesa la Rivera de Gata.
En el escudo que tiene parecen identificarse cuatro cuarteles que contienen las armas de Castilla y Aragón, además de la granada situada en la barba, rematándose en lo alto con la corona real, mientras que en los lados las garras del águila de San Juan lo sostienen.
Este Rollo-Picota señala la demarcación de su jurisdicción penal, pudiendo ser utilizado para la exhibición de los restos del reo tras la ejecución de su condena a muerte. Manifestaba el derecho de Moraleja para ejercer justicia.
Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Piedad

Lo más interesante y mejor conservado es la torre, donde se puede observar el primitivo carácter del edificio.
De valor artístico destacan:
La pequeña talla de la Virgen de los Desamparados, siglo XVI.
Píxide de plata del s. XVI, es una pequeña caja redonda utilizada para guardar el Santísimo Sacramento o para llevarlo a los enfermos.
Píxide de plata del siglo XVITalla de San Ramón Nonato del siglo XVII Píxide de plata del s. XVI y Talla de San Ramón Nonato
La talla de San Ramón Nonato, finales del siglo XVII.
Pinturas, que son tablas de 1641, del pintor Pablo Lázaro:
“ Descendimiento”.
“ Ecce Homo”.
“ Jesús con la cruz a cuestas”.
Ermita de la Virgen de la Vega

Se encuentra en un paraje de gran atractivo, a unos 6 Km. de Moraleja, junto a la carretera de Zarza la Mayor.
La noticia más antigua que se tiene del edificio se remonta a 1603, año que suponemos se lleva a cabo la fundación de la ermita. A mediados del siglo XIX el edificio estaría formado por un cuerpo cuadrangular, seguramente cubierto con un tejado a cuatro aguas. Parece que hacia 1860 se reformó este volumen construyéndose una bóveda de media naranja, sobre un tambor poligonal, rematándose todo con una linterna.
Además se edificó el resto del santuario.
El edificio que podemos ver ahora no tiene ningún parecido con la construcción primitiva, la cual paulatinamente fue recibiendo añadidos y reformas hasta su total desaparición en 1960 y su sustitución por el edificio actual inaugurado al año siguiente.
Perales del Puerto

La subida a esta localidad se realiza a
través de un paisaje de montañas y
valles, pinares y robledales. Situada en
plena Cañada Real, era el punto de
encuentro entre pastores y transhumantes.
Sus paisajes, espectaculares en algunos casos cómo
donde confluyen las Sierra de Santa Olalla con la de Gata.
En la calle Derecha se aprecian
las fachadas típicas de sus edificios, en
los que abundan escudos e inscripciones.
Cabe resaltar la iglesia de Nuestra
Señora de la Peña, en cuya romería se
subastan las patas de la Virgen. Durante
San Andrés se queman los capazos
de aceituna, tras la recolección.
Robledillo de Gata

Su emplazamiento, entre bancales, semioculto
en el fondo del Valle del Árrago, le ha permitido
preservar su arquitectura popular de
pizarra, madera y barro, por lo que fue declarada
Conjunto Histórico por la Junta de Extremadura.
En la parte alta se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción(siglo XVI), de original planta hexagonal y pórtico circular de columnas
con inscripciones bíblicas. En una urna se exhibe un Cristo articulado que es
subido a la cruz cada Viernes Santo.
San Martín de Trevejo

Este conjunto histórico ha sido declarado de Interés Cultural. El casco antiguo,
por cuyas callecitas corren arroyos, está repleto de casas de madera y
adobe y palacios como el del Comendador y el de Ojesto. La plaza Mayor está
porticada. En la iglesia de San Martín de Tours se conservan tres tablas del
Divino Morales, del siglo XVII.
Santibáñez el Alto
Se dice que este pueblo medieval fue fundado
por la condesa Teudosinda. Sus casitas
bajas de sillería de granito y tejados de pizarra
lo convierten uno de los más hermosos
de la comarca. Desde el castillo musulmán
del siglo IX, administrado luego por las órdenes
del Temple y de Alcántara, hay unas magníficas vistas del embalse de Borbollón.

También son interesantes la iglesia de San Pedro
Apóstol, del siglo XV, y la ermita del Santo
Cristo de la Victoria, del siglo XIV. Los roscones
y los trabajos en madera son típicos de
esta localidad.
Torre de Don Miguel
Hasta el día de hoy, carecemos de datos o restos arqueológicos que
atestigüen la presencia de asentamientos prehistóricos o inmediatamente
posteriores en la localidad. En la época romana existió cierta
actividad, tal y como demuestran, el hallazgo de piezas numanisticas en
los alrededores del pueblo y en algunas viviendas al acometer su
reforma, y los cuatro epígrafes funerarios descubiertos. No existen
pruebas de la presencia en Torre y sus alrededores del pueblo visigodo,
aunque cabe suponer la continuidad de la población, en el anterior
emplazamiento hispano-romano.
En tiempo de los Arabes, se hace mas probable la aparición de un núcleo urbano en la zona, al menos asi lo
indican los abundantes topónimos de esta naturaleza así el moro, el
salto del moro y la fuente mora, el desarrollo de algunos cultivos
(citrico y olivos) y sistemas de riegos que se conservan y utilizan aun
hoy en día como las albercas y canales, los restos arqueológicos
(piedras de molino) y fundamentalmente la toponimia urbanística.
Aquí tenía su torre el comendador
de Santibáñez el Alto, de ahí que
uno de sus edificios más significativos
sea la Casa de la Encomienda.
A la entrada de la localidad
se levanta la ermita del Cristo de la Misericordia.

Es del sigloXVI y exhibe una hermosa portada
con motivos góticos y una pila bautismal del siglo XIII.
En la plaza mayor, además de la iglesia de la
Asunción (siglo XVI), enteramente
de granito, se yergue un olmo de
más de 500 años
Torrecilla de los Ángeles
Situado en un paisaje de tránsito entre los
valles y la sierra de Gata, se alza Torrecilla de
los Ángeles. Desde el alto de los Angelitos se
aprecian unas magníficas vistas.
Este hermoso municipio situado en las orillas del río Tralgas y al
abrigo de la Sierra de los Ángeles, en el extremo este de la Sierra de
Gata, debió fundarse su actual población, en la Edad Media y perteneció a
la Orden de Alcántara hasta el siglo XIX.

Su arquitectura popular difiere en gran parte a la de la Sierra de Gata y
esta más próxima a la de las Hurdes comarca a la que sirve de pórtico
de entrada, En sus calles, con fuertes pendientes, predominan las casas
de dos plantas, de nueva construcción pero se puede contemplar antiguas
viviendas con su parte superior alzada a base de mampuesto de pizarra.
Su monumento mas significativo es la iglesia parroquial de Nuestra
Señora de la Asunción (siglo XVI), construida de bloque grueso y con
contrafuerte en las esquinas, presenta una planta y ábside rectangular y
dos portadas por las que se accede al Interior donde e l visitante
puede visitar el retablo mayor clasicista del siglo XVI, destacan las
tallas de los Cuatro Evangelistas y la de Nuestra Señora de la Asunción,
patrona de Torrecilla, en una de las capillas permanece una imagen de
la Virgen con el Niño del siglo XVI, en otra de las capillas, el
Evangelista San Lucas imagen del siglo XVII y en una última, la Virgen del Carmen.

Su torre, situada en la esquina sur occidental de la iglesia, es de estructura prismática, coronada por el extraordinario
artesonado octogonal de madera que recubre la cabecera, establece una de
las excelentes panoplias mudéjares atesoradas en Extremadura.
San Martín de Trevejo
San Martín de Trevejo es uno de los pueblos más bonitos de Extremadura y también de España. Está situado en un entorno privilegiado, en la Sierra de Gata, en el rincón noroeste de la región haciendo frontera con Salamanca y Portugal.
En esta zona se libraron muchas batallas sangrientas, como la que
protagonizó el rey Alfonso VII al tomar la ciudad de Coria en el 1142.
Su hijo Fernando fue el encargado de repoblar la comarca con gentes del
antiguo reino de León y del de Galicia. Se cree que ahí nació la curiosalengua del valle denominada “a fala” o “mañegu”.
Por su pasado histórico y por la buena conservación de su arquitectura, San Martín de
Trevejo recibió el título de bien de interés cultural como conjunto
histórico.

Este municipio cuenta con una gran riqueza monumental, tal y como
demuestran la iglesia parroquial de San Martín de Tours, la torre
campanario de la Plaza Mayor, el convento de San Miguel, diversas
casas-palacio repartidas por el casco antiguo, la ermita de la Cruz
Bendita, la Plaza Mayor porticada y su fuente central, las estelas
funerarias que datan del final de la Edad del Bronce, los chozos
dispersos por todo el término o la antigua almazara del siglo XII.
Valverde del Fresno
Es el más occidental de los pueblos
de la comarca, separado de Portugal
por la sierra de la Malvana. Su
proximidad a la frontera lusa le
reportó considerables ingresos
debido al contrabando.
Resultan interesantes la plaza Mayor con soportales
de madera, la iglesia de la Asunción (siglo XVXVI)y la Casa de los Frades (siglo XVIII).

Sus artesanos de madera y forja tienen gran renombre. En
las fiestas de San Blas el pueblo entero recorre las
calles a caballo. También se habla la fala, pero en
la variedad valverdeiru o chapurrau.
Vegaviana
Vegaviana, un municipio erigido en los años 1950 para acoger a decenas de colonos extremeños, llegados a laborar en las fértiles vegas de la comarca de la Sierra de Gata. Un lugar en el que su artífice, el arquitecto José Luís Fernández del Amo,pretendía armonizar el hábitat humano con el espacio natural.
Así, se erigieron edificaciones y elementos urbanos, sin asolar los parajes de asentamiento.
Se planificaron decenas de viviendas primando espacios libres, retazos de las dehesas extremeñas, encinares que otorgan una
atmósfera natural de influencia benéfica para el desarrollo de la
actividad humana. Un ejemplo de arquitectura que ha convertido a
Vegaviana en lugar de peregrinaje de expertos arquitectos.

Desde el cielo, el rojo de los tejados de Vegavianase confunde con el verde perenne de las encinas.
Al atardecer, el intenso blanco de las alineadas viviendas se diluye en el bosque de encinas y alcornoques.
Sólo la envergadura de la iglesia, en la plaza del Ayuntamiento, consagrada a Nuestra Señora de Fátima,destaca sobre el equilibrado porte de las construcciones.
En uno de los jardines anexos, una estatua con la figura, en hierro, de un colono,
nos recuerda a aquellos primeros pobladores extremeños y a los nuevos
colonos que hacen de Vegaviana una población multiétnica.
Villamiel
Situada en las laderas de la sierra de la Cachaza, su casco urbano lo conforman
empinadas callejuelas. De su arquitectura religiosa hay que resaltar el
Palacio del Deán (siglo XVII) y la iglesia de la Magdalena (siglo XVI). Ésta tieneun retablo mayor barroco y una talla de San Pedro Celestino.

En sus muros seaprecian frases populares sobre la vida y la muerte. También son de interés
las ermitas de la Piedad (siglo XVI) y de la Soledad. Las mujeres del pueblo han
conservado el juego de dar el choqui, en el que una bola más grande golpea
a otra más pequeña.
Su pedanía, Trevejo, fue fortaleza musulmana en el siglo XIII, y su núcleo
medieval ha sido declarado de Interés Turístico. Se pueden visitar las ruinas
del castillo y el templo de San Juan Bautista, del siglo XVI.
Villanueva de la Sierra
Según la leyenda o la tradición oral, Villanueva de la Sierra estuvo
situada en el lugar denominado Los Llanos a unos tres km sentido
Villanueva Pozuelo de Zarzón al lado izquierdo de la carretera y a unos
100m antes de llegar al Arroyo de la Degollá sigue la leyenda que este
lugar fue destruido por una plaga de hormigas y trasladado al sitio que
hoy ocupa.
Allá por el año 1077 reinando don Alfonso V de León , en la confluencia
de los ríos Traigas con Pedroso existía una aldea llamada de Trasga, Alfonso IX la donó al Obispo de Coria en 1188.
Donde hoy se encuentra la actual Villanueva no existía pueblo tan solo era un caserío, también
tenía una vivienda el obispado de Coria para veranear que fue destruida y
en sus ruinas se construyó la Iglesia de Santa María de la Reina y a
sus alrededores la Aldea de Trasga origen de Villanueva de la Sierra.
La actual Villanueva de la Sierra se componía con los que vivían en la
Aldea de Trasga y los de Los Jarales y los que vivían en la Aldea de los
Llanos, en 1359 el Rey Alfonso IX la dono al obispo de Coria, la Villa
de Santa Cruz y Aldea Nueva que ese fue su primer nombre luego para a
llamarse aldea nueva de la obispalía por haberla donado el Rey Carlos II
al obispo Dº Pedro de Peña y cambia de nombre en varias ocasiones.
En 1743 ya rezaba con el nombre de Villanueva de la Sierra. Por la
parte norte no tenía término, pues el término de Santa Cruz llegaba
hasta las paredes de un viejo castillo, convertido en cementerio ya
destruido y utilizadas las piedras para construir una iglesia y algunas
casas señoriales. Aún quedan en los cimientos de las casas allí
construidas algún pasadizo subterráneo.
La Iglesia sería un primer polo de desarrollo urbanístico. Estamos en
la época medieval. En el Renacimiento los cambios sociales y sobre todo
políticos convierten nuestra aldea en Aldeanueva de ahí pasará a
Villanueva como decíamos anteriormente.
Con Felipe II se dictan normas sobre el trazado viario y la plaza
pública será un centro por donde salen calles en forma radial.
Otras notas de nuestra historia son las casas : la casa de Casasola
situada en la Plaza con la puerta adintelada al igual que la casa de
Durán llamada casa de los Duranes por se la primera casa que formó el
señorío de la familia Loaysa. Además de su aspecto rejería de hierro
portal adintelado... se encuentra el Magnolio declarado árbol singular
de Extremadura.
En la Fuente del Palacio se encuentra la casa de los Marqueses de la Encina.
Otra fuente similar de granito se encuentra en la Fuente del Arroyo de
época medieval, otra en la Fuente de la Mora cuando este caserío se
convirtió en Villa se trajo el agua de un manantial llamado con el
nombre actual.
El Pósito es actualmente un centro social pero antiguamente era un depósito para guardar trigo y cereales.
En su historia quedan los diez escudos en piedra situadas en las casas de los nobles.
Qué ver
Pilas de Bardal

Las pilas del Bardal es un lugar de interés muy bonito,donde dispone de merenderos,el día de la Romería se baja a comer el bollo de Dios Padre y se hace merienda y cena a campo.
Peña de Dios Padre

Esta peña se encuentra en la Sierra de Dios Padre, desde donde podemos
ver la muchos pueblos de la sierra de Gata, las Hurdes, la peña de
Francia que esta ubicada en la vecina Salamanca.
Villasbuenas de Gata
Situada en las estribaciones de la sierra de Gata, Villasbuenas está flanqueada
por alcornocales y olivares. En la plaza se encuentran los principales
monumentos, como la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, del siglo
XVI, con una bonita torre, y diversos edificios con ventanas ojivales.

Los Baños de la Cochina, en el paraje conocido como La Cañada, son aguas curativas: piel, dolores reumáticos.

A unos 1.200 m de la localidad se encuentra la Bodega Comarcal de Vinos Sierra de Gata, donde se elaboran, actualmente,los tradicionales caldos serragatinos de gran calidad.
La casa de la Mujer Panzuda presenta una mujer desnuda tallada en granito, antiguo símbolo
de los prostíbulos.

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