El Valle del Jerte es una comarca del norte de
Extremadura compuesta por once municipios. Situado entre la Sierra de
Tormantos y los Montes de Traslasierra y Sierra de Béjar, el valle
recibe el nombre por el río que la recorre, el Jerte.
Si
lo que buscas es naturaleza y poder relajarte, el Valle del Jerte te
ofrece una gran variedad de flora y vegetación. Pero sin duda alguna la estrella es el cerezo.
El Valle del Jerte alcanza una gran belleza en primavera, cuando se pueden ver todos los cerezos en flor, creando una
estampa que difícilmente podrás olvidar, un gran manto blanco arropa al valle.
Pero recuerda que la naturaleza no tiene ni hora ni fecha exacta, aunque el mejor momento suele ser a finales de marzo y principios de abril cuando la floración esta en su mayor esplendor.
El valle celebra esta explosión blanca con una fiesta de interés turístico nacional: la
Fiesta del Cerezo en Flor.
Y en verano reserva un
hueco para visitar y darte un buen baño en la Reserva Natural de la
Garganta de los Infiernos, incluida dentro de la "Red de Espacios
Naturales Protegidos de Extremadura".
Barrado
La zona estuvo poblada desde muy antiguo, puesto que en el término
municipal hay numerosos restos romanos, como tumbas y aras votivas. Se
ha hallado también aquí una tablilla que data de ésa época en la que se
nos habla de caminos que aún existenten en la actualidad y que unían la
población de Tejeda del Tiétar con el valle del Jerte. Surge como
núcleo pastoril, problemente aprovechando un asentamiento anterior.
Cabreros de Piornal se establecen definitivamente para aprovechar los pastos que producen éstos pequeños valles.
En documentos de la ciudad de Plasencia, Barrado aparece mencionado en el año 1464 como un barrio y
sus moradores como vecinos de Piornal, pero en el año 1498 ya se habla
de él como entidad independiente, contando en ese momento con 55 vecinos
pecheros. Adquiere el título de Villa de Señorío y el 12 de febrero
de 1753 aparece vinculada a Don Antonio Díaz de Vargas Coronel Tamayo y
Rosa, vecino de Badajoz. Siendo la única población serrana del valle
del Jerte que tiene esa distinción.
Patrimonio
Ermita de Santa María

Ermita de la Patrona del pueblo Ntra. Sra. del
Viso; atalaya con vistas panorámicas de incalculable belleza, desde
donde se divisa toda la parte final del Valle del Tiétar. Cuenta la
leyenda popular que se miran la Virgen de la Montaña, la Virgen del
Castillo de Trujillo y la Virgen del Viso.
Sobre una elevación
próxima a la villa serrana de Barrado, se yergue esta ermita, desde la
que se divisa una generosa panorámica sobre la baja tierra verata. Es
una obra dieciochesca cuya arquitectura , tiene un acceso en arco, nave
dividida por tres arcos con estribos exteriores, bóveda acañonada, cúpula hemisférica en la capilla mayor.
Se embellece el testero por un retablo dieciocheno, ornamentación barroca, de ático curvo y cuerpo
separado por dos columnas que escoltan la hornacina donde se venera a
Ntra. Sra. del Viso, una talla meritoria de la Virgen con el Niño, así
como otras piezas escultóricas interesantes.
Ermita del Cristo del Humilladero

Está situada a la salida del pueblo, es de estilo mudéjar, tiene
estructura cuadrada, portada en dintel y está precedida de un soportal
moderno. En ella se venera una talla del Cristo del Humilladero que fue
donada por un matrimonio del pueblo, Teresa Bermejo y Severín Núñez.
Iglesia Parroquial de San Sebastián

El edificio más sobresaliente es la iglesia parroquial, románica del
siglo XVI, dedicada al santo mártir San Sebastián. Situada en la parte
alta del pueblo, emerge notoriamente, merced al capitel piramidal en que remata su esbelta torre.
El ingreso a la iglesia se realiza por dos puertas. La de más arte se sitúa en la Epístola, con arco de medio
punto, moldurado y pometeado como corresponde a su realización del siglo XVI.
Destaca la cúpula de media naranja que data del siglo XVIII, al igual que su ajustado retablo mayor, que hace gala de una ornamentación
bastante abigarrada, en la que se aprecia la mano barroquizante de los
entalladores locales.
Cabezuela del Valle
Desarrolló verticalmente su urbanismo, desde un breve cerro en el que se
fundó, en tiempos medievales, el primer núcleo poblacional La Aldea.
Luego fue descendiendo por las laderas hasta detenerse en los altos bordes del Jerte, límite natural del caserío.

Éste resulta muy pintoresco, con calles repinadas, vías laberínticas, callejones umbríos
(calleja de la Cárcel o el Portal Viejo) que evocan su diseño medieval.
Dentro de su patrimonio hay que destacar el
puente romano, que salva el río a considerable
altura, así como su judería, de gran importancia durante la Edad Media.

De hecho, la sobria iglesia de piedra de San Miguel Arcángel (siglos XVIXVII)
fue edificada sobre
una antigua sinagoga y
muestra importantes contrafuertes.

En su interior hay que señalar
el retablo mayor barroco
y la sacristía de azulejos
talaveranos. Don
Francisco Delicado,
vicario de un arciprestazgo
en el siglo XVII, fue
autor de La lozana
andaluza. Durante la
Fiesta del Judas se
pasea a un monigote
subido en un burro y
luego se le prende fuego.
Cabrero
El origen de este pueblo es dudoso, unos dicen que Piornal otros que la
trashumancia. La verdad es que Cabrero ya existía antes que Piornal. Se
creo en la Alta Edad Media. Su nombre más antiguo, que se conozca hastaahora, es "Las Casa del Cabrero". Estuvo en mano de los Árabes.
Durante la Reconquista pasó a manos de la corona de Castilla. En el siglo XIV
el rey Alfonso XI escribió del pueblo en su libro de monterías, en el que pone que había osos, jabalíes y un tipo de cabras salvajes.
Sus habitantes en 1395 no pasaban de 150. Estuvo supeditado a Piornal
durante muchos siglos, ya que un alcalde del poder de Piornal quemó
documentos que verificaban que el cabrero había tenido tierras. En 1791
los cabrereños, hartos de los impuestos piornalegos, acudieron a los
tribunales placentinos y reclamaron su independencia. Piornal perdió
tierras que abonó a Cabrero.
Durante la guerra de la
Independencia El Cabrero tuvo que suministrar en cantidades industrialestrigo, cebada y carne a las tropas españolas.
Después de la guerra civil española (1936-1939) se dieron casos de guerrilleros en las
sierras extremeñas. Uno de los maquis más afamados de Extremadura era deCabrero, tío Félix "el ligero".
Se le llamaba así porque era muy rápido con la pistola. Su historia es que una noche estando en la finca
Fernando Díaz se reunieron los guerrilleros en un chozo y un pastor los
vio y fue a avisar a la guardia civil. Tío Félix dijo que sería mejor
irse de allí. Sus compañeros no se alarmaron y se mantuvieron allí, a
las pocas horas entro un guardia civil entablándose un tiroteo, del que Félix salió herido, y matando a un guardia.
Escapó al monte con la esperanza de que sus camaradas fueran a recogerlo. Viendo que no venían y
que se estaba desangrando rompió sus billetes y se pegó un tiro.
El monumento más emblemático es la iglesia de San Miguel Arcángel del s.XVIII, levantada sobre los restos de un templo del siglo XVI. Era, en
los tiempos de dominación árabe, una mezquita.
Casas del Castañar
Muy próxima a Cabrero, debe su nombre a los secaderos que construyeron
los vecinos de la desaparecida Asperilla, en un paraje en el que abundan
higueras, robles, vides, cerezos y castaños, éstos últimos han sido declarados
por la Junta de Extremadura como
Árboles Singulares de la localidad.
Muchos se siguen utilizando paradesecar productos de la huerta como
higos, melocotones o pimientos aprovechando
los frescos aires de la sierra.
En el centro del pueblo las casas tradicionales con fachadas de entramado
de madera y solanas en la parte superior
forman tortuosas callejuelas e
incluso túneles. En los ángulos del
atrio de la iglesia de San Juan Bautista,
del siglo XVI, hay singulares figuras conformas de animales.

La ermita del Cristo del Humilladero también merece una visita, así como el museo Legado Doctor Sayans, de reciente creación, que alberga un importante legado histórico-cultural.
En su término municipal se encuentra el interesante EMAC, el Espacio Morán de Arte Contemporáneo.
El Torno
Está situado en las faldas de los montes
de Tras la Sierra y desde él se pueden contemplar
magníficas vistas del valle, al
igual que desde el mirador natural Pedro Alonso.
Fue destruido por las tropas napoleónicas, constantemente atosigadas por los habitantes del valle.
No obstante todavía quedan casas típicas de adobe, piedra y solanas en el barrio del Portugal.
Es destacable el complejo de la iglesia de la Virgen de la Piedad, del siglo XVI, con torre cuadrada. Alberga una imagen de la Piedad de estilo hispanoflamenco.

En los alrededores hay un buen número de arroyos de aguas transparentes.
Las características chozas de piedra donde se resguardaban los pastores salpican
el paisaje y forman parte de él. Las hay tanto en fincas particulares
como en la zona alta
de la sierra, en las
Vaquerizas. La Calamocha,
al lado del
monte Pitolero (1.356
m), es muy popular
entre los aficionados
al parapente.
Jerte
La villa de Jerte está rodeada de
praderas, huertos y bancalesrepletos de árboles frutales.
Su población hizo frente a las tropas
napoleónicas, que la incendiarony saquearon en 1809.
La plaza de la Independencia conmemora a
los héroes de esta gesta. Hay que
contemplar los soportales de las
casas, la fuente del Pilón y la iglesia
de Nuestra Señora de la Asunción.

Se construyó en el siglo XVI y posee una torre de aire defensiva.
También destacan la barroca iglesia
de Nuestra Señora de la Asunción
y la ermita del Cristo del
Amparo, que custodia una imagen
milagrosa.

En la Calleja de los Bueyes hay
edificios que sobrevivieron al
incendio, con abundantes entramados
de adobe y madera. En ella
se conserva la casa más antiguadel pueblo.

A la calle Ramón Cepeda se asoman casas nobles
edificadas con piedra de sillar y
arcos de medio punto.
A 2 kilómetros se halla la entrada
principal de la Reserva
Natural de la Garganta de los Infiernos.
Desde el Parquedel Nogalón (junto al río
y la piscina natural) comienza
una ruta que culmina en el Centro de Reproducción de Salmónidos, dedicado a la cría de la trucha.
Desde el Centro de Interpretación de la Naturaleza, a través de una pequeña ruta se accede a la
reserva natural, concretamente al paraje conocido como zona de los Pilones.
Navaconcejo
Esta población medieval está
situada a orillas del Jerte. Su casco
antiguo tiene mucho sabor,
principalmente la antigua calleReal, paralela al río.
Se distingue por sus casas populares de adobe
con voladizos, grandes alerones,
anchas balconadas y solanas de
madera. Y despuntando sobre
ellas, la casa de la Inquisición,
que trae al recuerdo numerosas
leyendas negras.

En la plaza Mayor destaca la iglesia
de Nuestra Señora de la Asunción
(siglo XVI) y cerca de ella se
encuentra La Fábrica, un edificio
renacentista bautizado así debido
a que los monjes franciscanos
confeccionaban sus sayales en él.

También son significativas la ermita del Cristo del Valle y la de
San Jorge, en las afueras, que
contiene un retablo del siglo XII.

En el ámbito natural destacan el
mirador del Cerrillo y la Garganta
de las Nogaleas, con espectaculares
saltos de agua.
Piornal
Está enclavado a 1.175 metros de
altura, lo que lo convierte en el pueblo
más elevado de Extremadura, a menudo
amanece nevado en invierno. Sus
orígenes, pastoriles, se remontan al
siglo XII. Debe su nombre al sotobosque
de piornos que lo rodean. La suya
es una historia de aislamiento, ya que
la carretera no llegó hasta 1927.
Entre las numerosas
fuentes y abrevaderos
que adornan este
pueblo, destaca la de
las Seras, sostenida
por estatuas de
lobos, antiguos enemigos
de los pastores.

Por las calles corren algunos arroyos
y las viviendas
están construidas a
base de granito y vigas de madera.
La iglesia de San Juan Bautista se construyó
en los años sesenta sobre los cimientos de otra del siglo XV.

El palacio de Don Pedro González de Acevedo,
del siglo XVII, era la residencia de verano
del obispo de Plasencia.

En el término municipal se encuentra
la garganta Bonal, con el espectacular
charco del Calderón y la cascada del
Caozo, de más de 30 metros de altura.

El Jarramplas,
declarada
Fiesta
de Interés
Turístico
Regional,
es una fiesta
de orígenes
desconocidos.

Cada mesde enero
un vecino
disfrazado
con un traje
cubierto de
cintas de colores
y con una colorida
máscara toca el
tambor mientras el
resto de los vecinos
le lanzan una copiosa
lluvia de nabos.
Plasencia
Ciudad Noble, Leal y Benéfica fué fundada en el año 1186, donde el
Rey la ennobleció e imprimió en su plateado escudo UT PLACEAT DEO ET
HOMINIBUS (Para el placer de Dios y de los hombres). En 1189 el Papa
Clemente III concede a la ciudad la Sede Episcopal.
El carácter militar y la óptima situación estratégica unido al afán
de reconquista del rey castellano propició el fortalecimiento de la
ciudad a finales del siglo XII con la creación de la muralla y el
reforzamiento con la barbacana, con 78 torres o cubos y la construcción
del Alcázar (desaparecido ya en nuestros días).
También en este siglo comenzó la construcción de la Catedral Vieja
así como la aparición de los primeros Palacios y casas señoriales de las
que todavía quedan buena muestra de ellas.
Desde sus comienzos los caballeros placentinos participaron en
numerosas batallas tales como la Batalla del Castillo del puente del
Congosto, la de Alardos y las navas de Tolosa, así como en la toma de la
ciudad de Baeza o la reconquista de la ciudad de Sevilla por Fernando
III el Santo.
Celosa de su libertad perdida en 1442 en favor del Señorío de los
Zúñigas, vivió las turbulencias de la época hasta recuperar su libertad
en Octubre de 1488 en que Fernando el Católico, jura a las puertas de la
catedral defender siempre la libertad y fueros placentinos.
Uno de los conjuntos monumentales más representativos es el formado por las catedrales Vieja y Nueva.
La Catedral Vieja
es de traza románica, a pesar de empezar a construirse en el siglo XIII.

Casi todos los estilos artísticos provenientes de Europa llegaron con retraso a tierras extremeñas, debido su situación fronteriza entre
los reinos cristianos y los musulmanes.
Así, mientras el románico llega
al norte peninsular en los siglos X y XI, no sería construido aquí hasta
el XIII. La portada de la Vieja, la Capilla de San Pablo, y la Virgen
del Perdón pertenecen a la transición entre románico y gótico.
La Catedral Nueva
cuenta con abundantes elementos góticos y renacentistas, como su coro,
bóvedas y portadas platerescas.

Es en el Museo Catedralicio donde se
expone las “Bodas de Caná”, tabla gótica del siglo XVI. Maestros del
barroco español como Gregorio Fernández y los hermanos Churriguera
también dejaron huella de su arte en los retablos de la catedral.
Las Órdenes Militares de Santiago y de Alcántara, de gran importancia política en estas tierras, influyeron en la construcción de numerosas iglesias
en la ciudad. Las de San Nicolás, San Martín, San Salvador o San Pedro,
son algunas de las más importantes. Se trata de templos románicos y
góticos edificados a partir del siglo XIII, algunas sobre construcciones
musulmanas.
La arquitectura palaciega tiene buenas muestras en Plasencia.
El Palacio de los Monroy o de las dos Torres es un bello ejemplo de estilo románico.
Aquí se alojaron personajes tan emblemáticos como Fernando el Católico y Pedro de Alcántara.
En el Palacio Episcopal, situado frente a la puerta románica de la catedral, podemos
apreciar los elementos principales de la arquitectura renacentista española.
El Palacio de Carvajal-Girón y el de los Marqueses de Mirabel nos acercarán al plateresco extremeño.

Además de recorrer las calles medievales de Plasencia, el Museo Etnográfico Textil “Pérez Enciso”, la Colección de Caza del Palacio de
Mirabel o el Santuario de la Virgen del Huerto, son algunos de los
puntos de interés.
El antiguo convento de Santo Domingo (s.XV-XVII), en pleno centro histórico medieval, acoge el Parador de Turismo de la ciudad. Situado dentro del recinto amurallado de Plasencia.
Rebollar
Su nombre procede de "Rebollo", "Monte de roble pequeño".

Es el suyo un urbanismo característico de serranía, de callejones
estrechísimos, tortuosos y repinados. Pese a esa caótica estructura
urbana, Rebollar equivale a un pequeño museo vivo de arquitectura
popular. Aleros y balcones casi se tocan y algunas de sus viviendas, las
dos Casas del Canchal se alzan sobre impresionantes moles de granito,
dando la impresión de casas colgantes.

Las casas tienen prodigiosos huertos traseros donde crecen limoneros, naranjos, granados, parrales, lauros e higueras.
Es un
buen punto de partida para ascender al pico o
collado del Cevurnal (1.589 m), desde donde se
pueden observar los valles del Jerte y del
Ambroz.
Su arquitectura popular lo convierte en un
museo viviente de angostas callejuelas en las
que los aleros y balcones prácticamente se tocan.
Las casas del Canchal, encaramadas precariamentesobre enormes rocas de granito, son
dignas de ver. En cualquiera de sus bares se puede
degustar la oreja de cerdo adobada y beber
un buen vino de pitarra.
Tornavacas
Tras a atravesar el puerto de Tornavacas,
en cuyo impresionante mirador
debemos detenernos, y bajar una zigzagueante
carretera de gran pendiente,
llegamos a Tornavacas.
Antigua capital del señorío de los
Álvarez de Toledo, era el primer pueblo
que alcanzaban los rebaños de la Mesta provenientes de Castilla.
Fruto de su prosperidad fue el ennoblecimiento
de las viviendas, muchas de
las cuales, exhiben blasones nobiliarios
y dinteles de granito, como la
casa en la que pernoctó Carlos V, en la
calle Real de Abajo, camino a su retiro
en el monasterio de Yuste.
Se recomienda visitar la picota o Marirrollas,
el puente Cimero y la Puentecilla,con su templete dieciochesco.

En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
del siglo XVII, destaca la capilla del
Cristo del Perdón, con una magnífica
talla y otros tesoros religiosos.

En su término municipal se encuentra
gran parte del territorio de la Reserva
Natural Garganta de los Infiernos, en
la que hay visibles signos de erosión
glaciar, muy apreciables en los glaciares de San Martín y de la Serrá.
Además de un gran número de cascadas y
saltos de agua, hay grandes pozas de agua excavadas en la roca.
El Centro de Interpretación de la Reserva Natural
de la Garganta de los Infiernos
(antiguo Hospital de Pobres), está
dedicado a la trashumancia y a los
ecosistemas de la alta montaña. También
destaca la zona de recreo y ocio
Monte de la Cruz.
Valdastillas
Valdastillas es el primero de los municipios
serranos. Rodeado de bancales
de cerezos y olivos, está situado en
las estribaciones de la sierra de Tormantos.
Este enclave le permite unas hermosas vistas del valle. Al estar
sobre una ladera,
las casas que se
observan son
ejemplos de la
típica arquitectura
de la zona (adobe
y balcones de
madera) y se
agrupan en calles empinadas.
En la parte superior del pueblo se encuentra
la iglesia renacentista de Santa
María de Gracia, cuyos retablos de
cerámica de Talavera, del siglo XVI, llaman
la atención.

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