La Comarca de Villuercas-Ibor y Jara es, sin riesgo a equivocarnos, una de
las más desconocidas y bellas de la orografía Extremeña. Con una escasa
oferta turística y dificultades en sus vías de comunicación hasta hace
pocos años, ha resultado hasta ahora poco atractiva para el gran público.
Tan sólo algunos aventureros con sus mochilas y nutridos grupos de cazadores han roto esporádicamente el silencio de sus sierras, al
tiempo que sus laderas
y valles han producido desde tiempo inmemorial para el autoconsumo de
sus moradores.
En la última década, los accesos a las poblaciones han mejorado
ostensiblemente, y una gran afluencia de excursionistas, empresarios,
científicos, ornitólogos, curiosos, etc., han abierto al mundo estos
parajes, antes únicamente conocidos por el magnífico Monasterio Jerónimo
de Nuestra Señora de Guadalupe.
La visita a Villuercas-Ibores dejará un regusto placentero al amante de
lo bello, como lo hace el buen vino, y el "poso" quedará una huella tan
indeleble en nuestro zapato que difícilmente resistiremos la tentación
de volver a caminar por estas sierras, llenas de castaños y robles,
pedreras y rañas, hombres y mujeres sabios que han conseguido sacarle a
esta tierra lo que ella les podía dar y, en ocasiones, mucho más...
El
interior de la comarca abriga otros valles y
sierras bien conservados.
Posee varios espacios que gozan de
alguna figura de protección y conservación,
todos ellos dentro de la Red de
Espacios Protegidos de Extremadura: el
corredor ecológico del Guadalupejo, la
ZEPA (Zona de Especial Protección para
las Aves) o el Monumento Natural de la
cueva de Castañar. Entre los LIC
(Lugares de Interés Comunitario) se
encuentran el embalse de Valdecañas, la
sierra de las Villuercas y el valle del
Guadarranque, entre otros.
Aldeacentenera
Situado en la penillanura trujillana, hasta
principios del siglo XIX perteneció a Trujillo.
A unos cuatro kilómetros del núcleo
urbano se halla el castro prerromano de
la Coraja, quizá de la Edad del Bronce, y
cuya necrópolis fue excavada por la Universidadde Extremadura.

Los hallazgos se exponen en el Museo Provincial de
Cáceres. Cerca del castro original se alza
el complejo turístico de El Ejido, donde
se ha reconstruido el castro con materiales naturales.
Hay chozas tradicionales acondicionadas como alojamiento turístico.
Por su situación, Aldeacentenera es ideal para volar en ultraligero o globo aerostático y pasear a caballo. En el norte
del término municipal hay lagunas y estepas de gran interés ornitológico.
La ermita de Nuestra Señora de la Roca guarda su bella talla gótica.

El famoso puente del Conde sobre el río Almonte es del siglo XV.

En la zona hay molinos deagua que servían para moler el cereal, de relevancia turística y medioambiental.
Alia
Aunque de la época romana se encontró en Alía una estela mortuoria,
citada por Mélida y Roso de Luna (no quiere decir que pertenezca a la
propia villa o que haya sido allí trasladada), su origen corresponde a
los árabes, localizado en un castillo situado al norte de su actual
emplazamiento a unos dos kilómetros y medio, en el cerro denominado de Santa Catalina, donde se pueden apreciar restos de murallas.
Los primeros datos históricos documentales son a partir de la donación que
hace el Rey Sancho IV, el día 15 de mayo de 1293, a Talavera, de tres
dehesas, las cuales comprendían a la que posteriormente se denominó como
Dehesa de los Guadalupes, en cuyo territorio ya se encontraba el lugar
de Halía y se crearon y repoblaron los de Castiblanco y Valdecaballeros.
A partir de ese momento aparecen citas de Halía en diversos documentos, sobre todo desde que el rey Alfonso IX funda el Monasterio y Puebla de
Guadalupe en los territorios de la Dehesa de los Guadalupes, el día 3 dediciembre de 1337.
El señorio de los tres lugares pertenecía a Talavera hasta que el rey Enrique II, el día 23 de 1369, dona al arzobispo de
Toledo, Gomez Manrique, la villa de Talavera con todas sus aldeas,
incluidos Alía, Castiblanco y Valdecaballeros, que formaban la parroquiade Alía, dentro de su tierra en la comarca de La Jara.
El lugar de Alía consigue el título y privilegio de villa mediante el pago al Emperador
Carlos V de 3.575.000 maravedíes, otorgándoselo la Princesa Juana, en
nombre de su padre y de su hermano el Príncipe Felipe, el día 31 de
enero de 1556, aunpque no entró en su posesión hasta que no pagó el total de su importe en julio de 1558.
Respecto del señorio de Alía, el Rey Felipe II se lo quita al arzobispo de Toledo y vende, primero al
banquero genovés Nicolás de Grimaldo, Príncipe Salerno, y
definitivamente a Don Pedro Ruiz de Aguayo Veintecuatro de la ciudad de
Córdoba, el día 8 de diciembre de 1584, cuyos descendientes (en sus
últimos dos siglos el marquesado de Cortes de Graena), lo poseyeron hasta el año 1811 en que se suprimieron los señorios
El desarrollo de la historia de Alía está vinculado a las vicisitudes de la Dehesa de los
Guadalupes, cuyos vecinos, junto con los de Castiblanco y
Valdecaballeros, se aprovechan de ella, con importantes limitaciones que
motivaron numerosos y largos pleitos y concordias con sus sucesivos
propietarios, primero Talavera y después el Rey Felipe II que se la
compró para posteriormente donarla al reciente construido Monasterio de
El Escorial, el cual la poseyó dede el año 1608 hasta la desamortización
del siglo XIX.
Patrimonio
Pinturas rupestres de Los Doblones

Castillo de Halía

Los restos que quedan son abundantes y dispersos. Nos faltan estudios y
escavaciones serias que nos de una idea sobre lo que pudiera haber sido
este lugar.
Iglesia de Santa Catalina

Se asienta en la parte mas alta del pueblo, en un lugar en la que la
tradición habla del nombre del castillo señalando la robusta torre que
remata el templo por el lado del oeste.
Ermita de la Concepción

Esta ermita se encuentra ubicada hacia la parte sur de la dehesa
Boyal de Alía, donde terminan los encinares antes de bajar el último
escalón de pizarras para cambiar a las suaves ondulaciones de las rañas
Construida sobre una loma amplia que sobresale de sus alrededores; es
una ermita antigua, reconstruida en varias ocasiones a través del
tiempo. Su situación domina los escondidos riveros del río Guadalupejo a
la par que los caminos de Valdecaballeros y Castilblanco donde se
ubica.
Despoblado de Almansa

Hace no demasiado tiempo, en la década de
los 50, se desarrolló un proyecto muy interesante que reunió a las
gentes en una empresa innovadora para su tiempo: El Complejo
Agroindustrial de Almansa. Al calor de las inversiones que se estaban
realizando con el Plan Badajoz, se proyectó un pueblo nuevo donde
colonos de otras partes y trabajadores de Alía, Castilblanco,
Valdecaballeros y Guadalupe fundamentalmente implantaran las mas
modernas técnicas agrícolas, probaran la última maquinaria recién
importada de Alemania o Estados Unidos.
Puente Viejo de Guadalupejo

No se tienen datos de su construcción. Podría ser atribuido a varios
momentos históricos ya que se sitúa en una gran calzada romana que iba
de Mérida a Toledo, pero parece que la mayoría de los autores se inclina
por la época bajo-medieval s (XV).
Lo que sabemos es que en 1798, según los Interrogatorios de la Real Audiencia, estaba arruinado en parte.
Berzocana
Esta localidad narra la tradición que en el siglo VIII, tras la
invasión árabe, los religiosos de Sevilla, huyendo hacia el norte y
mientras pasaban por estas tierras, ocultaron las reliquias de esto
santos y, según algunas fundadas opiniones, una imagen de la Virgen
María que el Papa San Gregorio regalara a San Leandro y que estaba en el
panteón familiar de la Iglesia de San Juan Bautista de la Palma, de
Sevilla, cuya imagen sería venerada como Nuestra Señora de Guadalupe.
Las preciadas reliquias aparecieron el 26 de Octubre de 1223, venerándose desde entonces en la Iglesia Parroquial. El penúltimo
domingo de Agosto, en las Fiestas Patronales, se conmemora la traslación
de las reliquias a la capilla erigida en el pueblo, con el siguiente
ceremonial: Durante la semana que antecede a las fiestas, en días
alternos, a la puerta de la Iglesia, después de la puesta del sol, se cantan las Coplas del Ramo, que datan de tiempo inmemorial.
Monumentos y lugares que visitar
Iglesia parroquial de San Juan Bautista.
Fue declarada Monumento Nacional por Real Decreto del 28 octubre de
1977 y Monumento Histórico de Interés Cultural, declarado por la
Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.

Es un gran templo de los siglos XV y XVI, casi catedralicio, de
bellísima construcción, de estilo gótico con tres naves de igual altura
cubiertas por bóveda de crucería estrellada, que apoya sobre dos filas
de airosos pilares fasciculados, rematados en palmeras de nervaciones.
Ermita del Niño Jesús.

Levantada, a finales del s. XVII, frente a la fachada principal de la
iglesia a base de mampostería y ladrillo, en memoria de la Beata María
de Meneses.
Cruz de los Santos.
Señala el lugar donde se encontraron los restos de San Fulgencio y Santa Florentina en el año 1223.
Dispone el crucero de granito y se halla a unos 300 metros del pueblo
de Berzocana. La fecha de su construcción aparece grabada en relieve
sobre la cruceta junto a las armas pontificas.
Ermita de la Concepción.

Es una obra perteneciente al siglo XVI.
En el antiguo camino de Trujillo, a poco más de 500 metros, se
encuentra esta ermita, de regulares dimensiones, con amplio portal a la
entrada, sobre arcos de granito de medio punto, decorados con diversos
motivos.
Cabañas del Castillo
Es una de las zonas más bellas de la comarca.
Su castillo, antes abadía, se alza sobre un peñasco de cuarcita.

La iglesia de Nuestra Señora de la Peña es del siglo XIV.

Entre Cabañas y Retamosa, en las Apreturas del Almonte, este río parte endos la sierra, coronada por nidos de buitres leonados y alimoches. Junto al cauce,un viejo molino de agua sigue inalterado.
A él llega un sendero que sale delpuente de la carretera. Se recomienda la ruta de los molinos del Almonte, tan puro que tiene nutrias.
Algunos son restos y otros se conservan perfectos. Hay pedanías con buena arquitectura popular: Roturas de Cabañas es ideal para ver
aves. En Solana de Cabañas apareció la estela funeraria del guerrero, hoy en el Arqueológico Nacional, de lo mejor de la Edad del Bronce en España.
La iglesia de San Miguel Arcángel (siglo XVI) es ejemplo de construcción serrana.

Retamosa y su entorno son de belleza sin igual. Mezcla arquitectura serrana y grandes
caserones coloniales en el estilo barroco traído por conquistadores y colonizadores
extremeños de América.
Campillo de Deleitosa
La historia de este pueblo se remonta a un grupo de pastores que tenían
sus reses lejos del pueblo de Deleitosa y con el tiempo se fue creando
un nuevo pueblo que hoy se conoce como Campillo de Deleitosa.
En la cueva de Juan Candilla y en otras grutas aparecieron vestigios prehistóricos,
y restos cerámicos en la huerta del Cojo. También hay vestigios de una mina de hierro, la Herrería.
Las construcciones de este tranquilo pueblo serrano no han cambiado en demasía desde el siglo XVII.
Se alza en el curso alto de lagarganta de Descuernacabras, un lugar especial para observar aves a los pies
del Risco Gordo, de 820 metros.
Patrimonio
De este municipio el monumento mas antiguo es la iglesia de San
Sebastián Martir del Siglo XVII con muchas reformas anteriores.

Cañamero
Situado al oeste de la provincia en el contacto de las Sierras de
Villuercas y Guadalupe. Limita con los términos de Guadalupe,
Navezuelas, Cabañas, Berzocana, Logrosán, Valdecaballeros y Alía.
Pocas huellas
podían dejar de su paso, pero en las Rañas de Cañamero,
al igual que las vecinas de Alía se descubren de vez en cuando muestras
de una industria lítica muy primitiva consistente en cantos rodados,
mínimamente trabajados a base de golpes, producto de un ingenioprimario.
Los asentamientos son de poca duración y estánen función de la abundancia de frutos, las condiciones del clima
y los movimientos estacionales de la fauna; algunos lugares como las terrazas
del mirador y las traseras del Castillo que dan al río Ruecas,
seguramente fueron capaces de mantener a aquellos hombres por periodos
más largo ya que reunían todas las condiciones que necesitaban
para su supervivencia.
Es en este lugar donde se producen
hallazgos más modernos "tan sólo unos 6.000 años
de antigüedad," aparecen de esta época instrumentos para uso
agrícola y doméstico tallados en silex (roca que no hay en
la zona ), los primeros poblados de piedra, y sobre todo la pintura rupestre,
con una muestra amplia en toda la comarca y que cuenta en Cañamero
con 12 abrigos descubiertos hasta el momento en ambas márgenes del
río.
Desde un punto de vista artístico la Iglesia parroquial de Santo Domingo
de Guzmán constituye el elemento arquitectónico más destacado de la
población.

Construcción de mampostería, reforzada mediante contrafuertes, posee un
espacio interno organizado en tres naves separadas por arquerías sobre
pilares.
La cabecera, semicircular, se parte también en dos sectores, rematándose
el primero con medio cañón y el segundo de nuevo con aristas. Una única
capilla de planta cuadrada se abre en su lado izquierdo. Este conjunto
pertenece fundamentalmente a los siglos XVI y XVII. De su aspecto
externo merecen atención la portada de los pies y la torre.
En los alrededores de la localidad existen también dos pequeñas
construcciones populares de interés: la ermita de Belén, de origen
medieval, consistente en una nave rematada en ábside poligonal; y la
dieciochesca ermita de Santa Ana, pequeño cubo cubierto con cúpula,
predominando en ambos mampostería y ladrillo con materiales
constructivos básicos.

Carrascalejo
Se cree que los romanos fundaron el pueblo.
Éstos construyeron un colmenar en la zona y los
arqueólogos han encontrado numerosas estelas de los siglos III y IV.
Patrimonio
CASTILLO DE EL MARCO

Obra datada en el siglo XI, situada a 4 Km. al Oeste de Carrascalejo en la dehesa del Marco, es propiedad
particular.
Situada sobre un pequeño roquedal, estaba formada por una puerta con arco de herradura,
flanqueada por dos torres. Su interior aunque muy reducido da paso a una
almenara de planta circular muy semejante a las que coronaron los picos
de algunas sierras de Toledo. Su estado de conservación es muy
deficiente
El castillo del Marco en Carrascalejo, es una obra de la arquitectura
islámica completamente desconocida, una auténtica joya, resumen de la
arquitectura
militar islámica bereber, aunque a pesar de su valor, es muy
desconocida.
Protegía por el sur al Castillo de Castros (Villar del Pedroso), sobre el primer flanco montañoso de la sierra de Carrascalejo. Entre ambas
fortalezas, es
más que probable que se construyera alguna atalaya, quizá en Torlamora,
(cercanias de Carrascalejo, en la actualidad desaparecido) o Garvín,
donde la base de un torreón antiguo sirve de cimentación a la iglesia.
Ntra. Sra. de la Asunción

Iglesia parroquial realizada a mediados del siglo XVI, añadiéndose una capilla en el siglo XVIII y reconstruida a mediados del siglo XX, a causa de los desperfectos de la guerra Civil.
Sencillo edificio de planta rectangular, levantado en mampuesto y ladrillo.
Se puede hacer senderismo por los bellos parajes
de la sierra de Altamira y el valle del Guadarranque.
Castañar de Ibor
Aunque los orígenes del pueblo no están bien documentados, existen en
el municipio restos megalíticos, como el dolmen de El Gambete o Los
Tres Mojones, que separa los términos municipales de Castañar de Ibor, Bohonal de Ibor y Peraleda de San Román.
También aparecen edificaciones que datan de la dominación árabe, como La Torre de los Moros, en las
inmediaciones del Rio Ibor. La creencia popular es que en el siglo XV
muchos de los habitantes del despoblado de la Avellaneda (situado río
abajo, en el mísmo término de Castañar) se trasladan a lo que hoy es el
pueblo de Castañar de Ibor, a causa de una plaga, dando origen al casco
urbano actual.
El olivar se constituye en principal motor económico de Castañar de
Ibor. Además de las grandes extensiones dedicadas al cultivo, varias
cooperativas agrarias convierten el fruto de este árbol en un aceite de
gran calidad. El incipiente sector del turismo rural tiene una creciente
relevancia.
Las Cuevas de Castañar combinan una gran belleza nautral con una
relativa fragilidad, lo que ha desconsejado acondicionarlas para abrirlas al gran público.

Actualmente se pueden visitar con guías, y en grupos reducidos. Fueron descubiertas en 1967 y declaradas Monumento
Natural mediante el Decreto 114/1997 de 23 de septiembre, con el fin de
dar especial proteccion a este espacio subterráneo único.
Aunque el principal foco de atención para el turista rural será la gran
riqueza natural del entorno, no se puede pasar por alto lo pintoresco
del pequeño casco urbano castañero, enclavado en la ladera de un cerro y caracterizado por calles estrechas con una fuerte pendiente.
La plaza del pueblo, situada en la parte más alta cuenta con unas privilegiadas
vistas a la montaña, desde la balconada del ayuntamiento, además de con
una recoleta Iglesia situada en la parte más elevada de la población, construida en el siglo XVI.
En el siglo XVI se construye la Iglesia de San Benito Abad, el Patrón de la localidad, se compone de una única nave
con cubierta de madera y una cabecera rematada con una bóveda de piedrade crucería, ambas partes separadas por un arco apuntado.

La obra queda completa con una sacristía y un campanario. Por la parte baja del
pueblo discurren las carreteras que comunican con Guadalupe, Navalmoral de la Mata y Deleitosa.
Cave mencionar la herreria romano que hay en el rio y la herreria medieval también en el rio.
Sobre el monte Castillajo podemos apreciar unas ruinas de lo que seria una antigua torre
defensiva.
El Senderismo va tomando fuerza con rutas que te acercan a valores tan
singulares como atractivos. El Centro de Interpretación de las Cuevas de
Castañar explica la transcendencia e importancia del lugar que muy
pocos logran conocer en persona.
Deleitosa
Deleitosa aparece ligada, desde los
primeros documentos de que disponemos, a Plasencia, ciudad fundada en
1186 por Alfonso VIII de Castilla, perdida y reconquistada definitivamente a los almohades entre 1196 y 1201. Enclavada en una tierra fronteriza, con el imperio almohade al sur y el reino de León al
oeste, los reyes castellanos concedieron a Plasencia un extensísimo
territorio, que tenía como límite meridional el río Almonte. Pues bien,
dentro del alfoz placentino encontramos, en 1254 y como lugar con
parroquia ya constituida, "entre Monte y Tajo", la población de
Deleitosa.
En la repoblación cristiana de tan vasto territorio, que fue lenta y desigual,
participaron agricultores, la Iglesia y los nobles, a los que el rey o
el concejo placentino dieron licencia para poblar; ejemplos de este
último caso de repoblación señorial serán los lugares de Almaraz, Belvís
y Deleitosa.
El señorío de Almaraz
El señorío de Almaraz, tras un primer intento frustrado de población en
1225, se consolida en 1395 tras un nuevo privilegio, otorgado a don Blasco Gómez de Almaraz.
A éste señorío había confirmado Sancho IV la posesión de Deleitosa el 25 de enero de 1298 y sobre él instituye mayorazgo en 1343 Juan Alfonso de Almaraz, quien inicia la construcción del castillo de Deleitosa, que quedará concluido por su hijo Blasco.
En la persona de don Blasco Gómez de Almaraz, quedaron definitivamente reunidos hacia finales del siglo XIV los señoríos de Belvís, Almaraz y
Deleitosa.
Patrimonio
CONVENTO DE SAN JUAN BAUTISTA

En 1.559-60 se funda por los Franciscanos, tras la reforma llevada a
cabo por San Pedro de Alcántara. En él, EL SANTO obro el milagro de
convertir su báculo en un pino, cuya altura excedía a la de todos los
demás. Sobre este pino se la apareció la santísima virgen, trayéndole
los ángeles luz, para que rezase maitines. A lo largo de su historia
recibiría también el nombre de Convento de los Habaneros y CONVENTO DE
LA VICIOSA ( al estar situado en un valle, donde se criaban "habas"
también conocidas como "vicios" de ahí viciosas otra versión dice que
debido a la frondosidad del valle se le conoció como vicioso). , las
ruinas de este convento al final de su historia de Agustinos Recoletos
.reformado por San Pedro de Alcántara, y existe un cuadro en el claustro
del Monasterio de Guadalupe, que fue destrozado en el año 1808.
ERMITA NUESTRA SEÑORA DE LA BREÑA

Ha desaparecido, en cambio, todo resto de la antigua ermita de Nuestra
Señora de la Breña, cuya imagen titular, una talla barroca de la
Inmaculada, se conserva en la ermita que en 1972 se construyo en
sustitución de la anterior.
IGLESIA SAN JUAN EVANGELISTA

De su contenido artístico, destaca la pila bautismal granítica del siglo
XVI, decorada con relieves de temas florales, así como una buena talla
de Cristo Crucificado fechable en el siglo XVIII.
ROLLO

Es de construcción cilíndrica de piedra de cantería rematado en su
cúspide en figura piramidal sobresaliendo cuatro figuras de león, lugar
de ajusticiamiento y picota de exposición pública de los pecadores y
maleantes. Signo de Villa con jurisdicción propia.
Fresnedoso de Ibor
Situado en un valle rodeado de sierras, Las Sierras de Torneros (826 mts), Gallega, Pimpollar (759 mts) y Caida; los Montes Risquillo y Pedereón; los Cerros Camorro
y Loberas y las Lomas Tejoneras, Valherros y Vales. Entre los cursos de
agua sobresale el río Ibor que circula en dirección S-N, los Arroyos de
Fresnedoso
(cercano al pueblo) y Torneros y los Barrancos de Vallehondo y Regajos.
Sus principales atractivos son sus paisajes y las labores de bordado que realizan sus mujeres.
Delicadas colchas, juegos de cama, toallas y cualquier pieza del ajuar se pueden
adquirir o encargar en esta pequeña localidad en la que es fácil
tropezarse con los corrillos de mujeres que sentadas a la puerta de sus
casas rematan labores
que recuerdan a las de Lagartera.
En el pueblo podemos visitar la iglesia
parroquial de San Antón Abad, un templode los siglos XV y XVI.

Hoy queda unimportante legado de arquitectura
popular en callejas estrechas, arcos de
ladrillo visto o acequias.
Garvín de la Jara
El municipio de Garvín surge al lado del torreón del que actualmente
no quedan mas que la línea de gruesos cimientos, dibujados en el parque
anexo a la iglesia, dicha torre o almenara es de origen islámico y
tenia la misión de advertir a otras poblaciones de los posibles peligros
que podían representar los bandidos o las tropas cristianas que
frecuentemente recorrían el territorio en busca de rapiña. Por eso se
explica que en el Pico de la Cueva de la Breña, a espaldas de la
localidad se halle una de aquellas aldeas, hoy cubiertas por un denso
matorral.
Su ascenso población tiene lugar cuando el Arcedianato
de Talavera divide el territorio en dos beneficios curados,
correspondiendo uno a Villar del Pedroso y otro a esta localidad con
residencia en la Iglesia de Santa Maria de Garvín mas tarde llamada de
la Asunción.
De los dos curatos fue el mas extenso, abarcado La
Peraleda de San Roman y otro pueblos como La Avellaneda, El Castañar y
Navalvillar que en la actualidad configuran el núcleo de la comarca de
Los Ibores.
Era un
lugar peligroso por los abundates lobos, hoy
extinguidos. Los ganaderos quemaban brezos
y jaras para dejarles sin escondite. También fue territorio de bandoleros, aquí llamados golfines.

La naturaleza y la fauna son magníficas. Hay una iglesia dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, que data de los siglos XVI-XVIII.
Guadalupe
El origen de este municipio enclavado en la comarca de las
Villuercas, está ligado al hallazgo de la imagen de Virgen de Guadalupe a
finales del S.XIII o a principios del S.XIV. Fue encontrada por el
vaquero Gil Cordero en las márgenes del río Guadalupe. Hasta ese lugar
había llegado cinco siglos antes desde Sevilla acompañada por las
reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina, reliquias que fueron
enterradas en la vecina localidad de Berzocana.
Las primeras noticias, datadas en 1340, nos hablan de un otorgamiento de
terrenos por parte del rey Alfonso XI a aquellos vecinos que se habían instalado, tiempo atrás, junto a la ermita de la Virgen de Guadalupe.
En 1347 existe otro documento que menciona ya el nombre de "Puebla del
dicho lugar de Santa María de Guadalupe". Escasamente un par de años
después, el rey concedería al Prior del Santuario "El Señorío de la
Puebla", título éste que tendría vigor hasta el año 1820. El rey Pedro
I, en 1368, concedió a la Puebla de Guadalupe una feria ganadera durante
20 días, predecesora de "la feria" que se celebra cada año del 6 al 8
de Septiembre.
Santuario Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Iglesia Nueva o de la Santa Trinidad, obra barroca de Manuel de Lara
Churriguera. Edificio con portada barroca es un templo de tres naves con
crucero y cúpula dedicado a la Trinidad. Fue construido en los años
1730-1735 a expensas del Duque de Veragua, descendiente de Cristóbal
Colón.

Arcos medievales de las antiguas cintas de murallas; se conservan cinco
(tres - San Pedro, Sevilla y Chorro Gordo - de la muralla interior, y
dos - Eras y Tinte - de la muralla exterior).

Antigua Judería, con casas del s. XIV al s. XVI. Las casas que circundan
la Plazuela de los Tres Chorros y las calles hacia el oeste se
presentan agrupadas, con típicos soportales de madera y balcones
floridos, evocando las antiguas costumbres de la sierra.

En los alrededores de Guadalupe se encuentran algunos monumentos de importancia:
La Granja de Mirabel, reedificada hacia 1486
para descanso de los Reyes Católicos, con portada del s. XVII. Declarada
Bien de Interés Cultural.
La Granja de Valdefuentes, palacio del primer
tercio del s. XIV, reedificado para Felipe II entre 1551 y 1554.
Declarada Bien de Interés Cultural.
El Arca del Agua, monumento del s. XIV con galerías excavadas en la montaña. Declarada Bien de Interés Cultural.
La Ermita del Humilladero, mudéjar, del s. XV. Declarada Bien de Interés Cultural.
Molinos, de los siglos XIV al XVI, antiguas dependencias del monasterio de Guadalupe.
Destaca el molino del estanque, con protección de Bien de Interés Cultural.
El Pozo de la Nieve, antigua construcción del s. XVI en la montaña, para abastecer a los hospitales de Guadalupe.
Logrosán
Los primeros pobladores de estas tierras fueron grupos de homínidos que
fabricaron sus utensilios sobre las abundantes cuarcitas villuerquinas
hace más de 100.000 años, durante el Musteriense, en el Paleolítico
Medio. La huella que nos han dejado es una multitud de restos de talla
en las rañas, depósitos que forman extensas plataformas a los pies de
Las Villuercas.
El actual poblamiento de Logrosán se extiende a
los pies de un plutón granítico, que conforma un cerro aislado en una
zona de gran riqueza mineralógica, denominado Cerro o Sierra de San Cristóbal.
En este batolito se asentó un grupo humano en la primera edad de los metales, el Calcolítico o Edad del Cobre atraído por sus
numerosas fuentes de agua y su ubicación estratégica para el control del
territorio. Fueron gentes de la denominada Cultura del Vaso
Campaniforme, un pueblo de pastores y agricultores con tecnología aún
lítica pero que empiezan a utilizar tímidamente el metal (cobre nativo).
De esta época nos han quedado restos como un brazal de arquero de piedra o una punta de flecha de cobre-arsénico de las denominadas "de
Palmela", fósiles directores de esta cultura.
También los romanos se asentaron en estas tierras, no sólo en el cerro,
donde quedan numerosos testimonios de su poblamiento, si no en las
fértiles y llanas vegas de los ríos donde construyeron villas en las que
llevar a cabo su actividad agraria creando los primeros latifundios que
se denominan con el nombre del propietario más el sufijo –ana, de donde
podría provenir el nombre de Logrosán, "Lucreti(us)-ana" que derivaría
en Logrozana y más tarde en Logrosán .
Patrimonio
El Helechar (Fuente lavadero)

Fuente de aguas cristalinas que durante generaciones fue lugar de encuentro de lavanderas y jóvenes de la localidad.
Ermita de Santa Ana

Recientemente restaurada por la Asociación Cultural de Mujeres de Logrosán.
Ermita del Ntra. Sra. del Consuelo

Patrona de la localidad. De tres naves, bóvedas de luneto en su interior y dos portadas gótico isabelinas.
Ermita del Sto. Cristo (S. XVI)

Iglesia Parroquial de San Mateo

De estilo gótico, con aportaciones
renacentistas, es el princial baluarte artístico de la población. En
ella trabajaron hombres como Pedro de Cámara, Francisco Hernández o
Pedro Ibarra. En su interior alberga una extraordinaria talla de madera
del siglo XIII (protogótico) de N.S. del Carrascal, representa a una
Virgen sentada con el niño en brazos.
Esta dedicada al Apóstol y Evangelista San Mateo. Posee planta
rectangular de dimensiones bastante amplias que desarrolla tres naves,
la central mas ancha y alta que las laterales, separadas por gruesos
pilares cruciformes góticos que sostienen arcos ojivales fajones y
formeros. Estos dividen a la nave central en tramos cuadrados, y
rectangulares, en las laterales. Toda esta parte se cubre con sencillas
bóvedas de aristas.
Parque Alcornocal

Situado en pleno casco urbano, es un buen lugar para el descanso, el
paseo y las actividades lúdicas deportivas. En él se pueden contemplar
numerosos alcornoques centenarios.
Pilón y Plaza del Ayuntamiento

Espacio ajardinado en cuyo centro se encuentra el pilón granítico que se ha convertido en un símbolo local.
Rollo Jurisdiccional o Picota

Símbolo de la concesión al municipio, en el año 1792, del títutlo de
villazgo, lo que permitió al pueblo dejar de depender de la jurisdicción
de Trujillo.
Logrosán, como el resto de los pueblos que componen la comarca de Las
Villuercas posee un entorno natural de un atractivo inigualable.Si lo suyo es la fotografía , montar a caballo , hacer
senderismo , pasear en bicicleta o simplemente descansar no dude en
visitarnos, seguro que no se arrepentirá. El parque "El Alcornocal" con
más de doscientos alcornoques...
Navalvillar de Ibor
La localidad de Navalvillar de Ibor, que
aparece colgada en una de las laderas
de la sierra de Villuercas, está situada
en un magnífico enclave natural de
montañas entre las que discurre el río
que da nombre varias villas de
esta zona.
Entre el patrimonio relevante
de este municipio está la iglesia
parroquial, un edificio
reconstruido en su totalidad
pero que data del siglo XVI.

Destacan en su interior varios objetos de platería como la
cruz procesional gótica. Aunque
se halla algo deteriorada,
se considera una de las mejores
muestras de este arte en
la región. También el templete,
de 1570, es uno de los más
destacados ejemplos de platería,
muy elegante y elaborado. Tiene dos
marcas: una letra T mayúscula que
corresponde a la ciudad de Toledo, y el
nombre de Marcos, uno de los plateros
más importantes de la época.
Navatrasierra
Aunque hay algún indicio de construcciones primitivas como el
"Castillejo", ya desaparecida, que el catedrático Jiménez de Gregorio
asegura que se trataba de un pequeño castro ibero celta y que más tarde
podría haberse habitado por los árabes como castillo, nuestros
antepasados contaban que los primeros pobladores de Navatrasierra fueron
los colmeneros y los vaqueros de Villar del Pedroso que venían con
vacas, durante los veranos, a los terrenos colindantes al pueblo.
Así, Navatrasierra nació siendo una pequeña "alquería", formada por un puñado de casas y por una pequeña extensión de terreno.
El lugar ahora ocupado por las casas del pueblo, sus huertos, prados y
cercas, era en su mayoría un terreno encharcado por la abundancia de
agua en toda la zona, siendo probablemente éste el origen de su nombre:
"Nava tras sierras" o "Navaentresierras" (el término Nava significa
llanura pantanosa entre sierras).
Además este terreno estaba todo cubierto de arbustos de todas clases:
zarzales, sauceras, durillas, juncos, parras silvestres y un buen número
de árboles como alisos o fresnos, de los que aún quedan algunos
ejemplares. Los primeros pobladores drenaron y desbrozaron estos
terrenos, para hacerlos cultivables, formando los fértiles prados y
cercas que rodean al pueblo.
Lugares de Interés
EL CANCHO "EL ATAQUE"

Debe su nombre a la batalla librada contra los franceses durante la guerra de la independencia en 1808, cuando se dirigían hacia el monasterio de Guadalupe. Está situado en la entrada al valle del
Hospital, y por él desciende el arroyo que nace en dicho valle, formando
estas impresionantes caídas de agua.
HOSPITAL DEL OBISPO

Unida al camino Real aparece la casa del Hospital del Obispo. Esta
famosa casa, situada en el valle al que da nombre, valle del Hospital,
rodeada de frescos prados y de frondosos robledales sirvió de refugio
para "los peregrinos que pasan por montañas yermas, sin poblado alguno, y
muchos mueren por el campo", como se recoge en el privilegio que Pedro I
el Cruel otorga en Sevilla el doce de Octubre de 1360 para que se funde
una venta en el puerto de la Cereceda y se ponga a su servicio a dos
matrimonios, vecinos de Guadalupe que tendrán viandas francas y libres y
estarán bajo la autoridad del prior del monasterio.
El ROBLEDILLO

Es una zona de llanos que se encuentra a mitad de camino entre las dos
sierras. Los robles que dan nombre al lugar se hallan dispersos por toda
la zona y producen gran cantidad de bellotas que sirven de alimento a
cabras, ciervos y jabalíes, así como a aves y roedores. Antiguamente
proporcionaban gran cantidad de leña, pero hoy en día están protegidos y
no pueden ser podados.
VALLE DEL HOSPITAL

Se encuentra en la sierra del Hospital. Está situado a unos 1000 metros
de altitud. Es el paso natural para cruzar la sierra por el que discurre
la carretera en dirección a Guadalupe. Está poblado por un gran bosque
de robles que cubren las dos laderas del valle.
SIERRA DE LA PALOMERA

Se sitúa en el término municipal de AlÍa, y está unida a la sierra del
Hospital en el término de Navatrasierra. Ambas forman una cordillera que
domina todo el territorio. A lo largo de la sierra se abren numerosas
gargantas u Hoyas entre la que destacan la hoya de los Cervales, la de
Guadarranque y la de la Venta localizadas en término de Navatrasierra.
El pico más alto es el Cervales con 1443 metros, seguido del Telégrafo y
del cerro Fortificado con 1424 metros.
LOS TORILES

Son terrenos de pastos para el ganado próximos al pueblo. Recibe el
nombre de "Toriles" debido a que hace unos 500 años los vaqueros de
Villar del Pedroso llevaban sus vacas a pastar a este lugar. En la zona
existen varios manantiales de agua y predominan las encinas.
Navezuelas
Hay tradiciones que cuentan que el pueblo se situaba unos kilómetros
valle abajo; en el sitio de la Zahudera. Según la leyenda, las vívoras
fueron causantes del traslado de la población a su actual emplazamiento.
Los primeros pobladores serían cazadores nómadas que se adentraran en
la montaña buscando la codiciada presa. El paso de estós y de las
antiguas labores mineras quedarán costancia con las pinturas rupestres
que nos rodean y en las que se van localizando en el término.
Gran parte de la Historia de Navezuelas corre paralela a la de
Cabañas del Castillo, de quien dependerá, al menos desde el medievo como
una pedanía mas de la primero: Encomienda de las Ordenes Militares de
Caballeros de Trujillo, también de los de Calatrava. Perteneció también a
la Ciudad de Trujillo y la Conde de Oropesa.
Navezuelas es un pueblo enclavado en plena Sierra de las Villuercas,
históricamente siempre ha estado aislado, por su lejanía de las grandes
ciudades y por estar lejos de las vías de comunicación más importantes,
lo cual lleva a que aún se conserven tradiciones y sobre todo unos
rasgos físicos propios del norte de Europa.
Quizás unas de las pruebas de que los Visigodos se asentaron en estas
tierras, será como hemos señalado anteriormente los rasgos físicos tan
característicos de gentes del norte y Centroeuropa.
El pueblo de Navezuelas está enclavado en pleno corazón de la comarca de
la Villuercas, a la sombra del pico Las Villuercas, rodeado de un
paraje virgen y agreste, rico en flora y fauna.
Patrimonio
Iglesia de Santiago

Una modesta planta cuadrada con un pequeño abside acoge a esta sencilla
iglesia. Está dedicada a Santiago Matamoros, culto extendido por la
Orden Militar de Caballeros de Santiago allí donde ponían asiento. Está
remozada, sobre todo la fachada con muy buen gusto.
Ermita de San Cristóbal

Pequeña y moderna construcción asentada sobre el collado que da vista
a la entrada del valle de Navezuelas. A modo de Atalaya, desde un lugar privilegiado para observar la geografía del lugar, los riscos, la tierra... es como el vigía del paso.
El patrón de los viajeros no podía haber elegido mejor lugar;
recogido en la modesta pero coqueta construcción otea varios valles,
rodeado de castaños, jaras y mil retamas que dejan aromas deliciosos.
Es cuadrada de apenas dos metros de lado, pintada en
suaves tonos amarillos y con tejado a cuatro aguas. Construida entre
castaños y robles merece una parada de observación, un estar que será
agradable a los sentidos, preámbulo de lo que vamos descubriendo en las
tierras de Navezuelas.
Cueva del Horcajo

Un farallón de cuarcita intenta cerrar el valle aun mas. El camino de Alfonso XI topa con el de Viejas, estamos a mil metros de altura y todavía tendremos que subir mas.
Tras una corta subida por la pedrera llegamos al risco. Subir por la parte de la izquierda es lo mas fácil, rodeando el primer risco y subiendo por el costado.
Hay que ir con cuidado por la gran altura y tener especial atención al rocio de la mañana y los días de lluvia, ya que el agua hace extremadamente resbaladizas las piedras.
Escondida tras una encina de dos troncos se abre este impresionante agujero en roca.
Parece ser de factura humana, la estancia tiene casi ocho metros de
profundidad y tres de altura en algunos sitios. Tiene dos cavidades, una
un poco mas profunda que la otra. Se aprecian la mano del hombre en los
rotos de la roca.
Cueva del Cancho Hurracao

En el filo que separa los valles del Almonte y de Santa Lucia, junto a la pista que une Navezuelas con Solana nos encontramos uno de los miradores mas impresionantes del término. Por las tierras que se divisan y por lo encantador del lugar. En una de las crestas mas altas, a modo de estancia se abre una cueva bastante amplia, poco profunda, que mira al sur. Pero lo mas impresionante, es la chimenea que desde el interior hacia al cielo. Inexplicable formación en las durísimas rocas de cuarcitas.
Se llega muy fácilmente siguiendo una vereda que parte del mismo cambio de vertientes, junto a un merendero de madera instalado para el disfrute de caminantes. Hay una vereda que va directamente hacia el risco, una pequeñísima escalada adta para todos los públicos y nos encaramamos a la terraza de rocas que precede a la cueva.
Desde sus mas de 1000 metros se divisa buena parte de los valles altos de las Villuercas, al norte y al sur la vista se pierde en valles infinitos llenos de abundante flora. Al este y al oeste podemos contemplar lo quebrado de estas tierras. Sierras que se alzan como cuchillos una tras otras. Valles en uve cerrada se suceden en una secuencia que parece no tener fin.
Allí en la cueva, todo parece mas cerca. Sentado en la roca y mirando al horizonte te sientes parte de la Naturaleza. Los pantanos de Santa Lucia, el castillo de Cabañas, el pico Villuerca; todo está un poco mas en tu mano.
Pinturas Rupestres en la Cueva de la Burra

Pegando al término de Navezuelas encontramos esta cueva, parece: rodeada de un aire tétrico y misterioso, decorada con signos extraños y en un paraje absolutamente encantador.
El conjunto nos recrea un ambiente prehistórico, fácilmente transportamos nuestra imaginación a escenas vividas hace miles de años. La cueva, aunque poco profunda, es muy alta, lo que da grandiosidad a los espacios.
Aunque la roca no se presta especiamente a la realización de pinturas rupestres, dada la poca cristalización de la cuarcita, encontramos numerosos signos: círculos, puntos, rayas, formas variadas. Se pueden adivinar figuras humanas y algún animal.
Son del tipo esquemático, como todas las de las Villuercas. Están datadas de la Edad del Bronce, aunque todavía faltan estudios serios sobre ellas. La mayoría de las pinturas tienen color rojo vino, pero también hay algunas en color negro.
La Chorrera de Valdemínguez.

En uno de los rincones de la zona media del Valle de Viejas, se esconde uno de los lugares de referencia de los Montes de la Villuercas. De unos cinco metros de altura cae un chorro constante de aguas cristalinas que acaban de nacer.
El sitio reune todos los elementos soñados por aventureros, botánicos; amantes de la naturaleza en general que encuentran aquí las claves que raramente se reúnen en tan poco espacio.
Acercarse a la Chorrera es adrentarse en las fuentes de la vida. Una estrecha vereda con conduce por el valle, 300 metros que parecen el doble por el difícil caminar en la espesura verde que lo invade todo.
Nada mas empezar a ascender encontramos un viejo molino casi tapado por el monte. A partir de aquí la foresta nos encierra entre sus brazos, en nuestro camino se van descubriendo ante nosotros, una tras otra, las esencias de esta tierra.
Varios tipos de helechos; el común, "espina de pez", el Real; retamas mil; hierbas aromáticas; arboles que sombrean hasta osucrecer el lecho del río: de los altísimos alisos a los prehístorícos loros o los encantadores acebos; una abundante masa vegetal que nos trata de cerrar el paso, que oculta tras de sí el mágico salto de agua.
Hemos llegado a la Chorrera y el esfuerzo realizado ha merecido la pena. Bajo el salto las sensaciones son extremas: el agua siempre fresca, cristalina bajo un ruido ensordecedor.
En los charcos abiertos en el lecho del río, encontramos refresco y un poco de tranquilidad en esta explosión de la Naturaleza.
Era del Gato

En este círculo empedrado confluyen los términos de Cañamero, Cabañas del Castillo y Navezuelas. Es un lugar simbólico en la cultura comarcal, lo vemos en todo tipo de publicaciones, libros, revistas... pero sobre todo, será un lugar que no olvidaremos jamás.
A caballo de Tajo y del Guadiana, en el collado del Valle Santa Lucía mirando al norte y el Mazo hacia el sur.
En un emplazamiento donde corre el aire los antiguos construyeron esta era para aventar los cereales; una circunferencia de mas de 7 metros de diámetro rellena de rollos de cuarcita que buscan su lado mas plano.
Está al pié de la carretera, entre Navezuelas y el puerto de Berzocana. Parada obligatoria en nuestro tránsito por la comarca.
Un vistazo al pantano de Cañamero y los montes de la Siberia de Extremadura, también los quebrados riscos que nos rodean. La pureza del aire, sus sonidos, sus aromas...
En sus inmediaciones está la Cueva de la Burra, ya en término de Cabañas, en la que podemos ver un buen número de pinturas ruprestres. También encontraremos los rebaños de cabras pastando entre los quebrados de la sierra bucando la mejor hierba entre jaras y tomillos .
Pozo de las Nieves

Por encima de los 1300 metros de altura, los frailes del Real Monasterio de Guadalupe, construyeron un conjunto de edificaciones entre la que destaca un profundo pozo para almacenar la nieve durante todo el año.
Ésta se destinaba fundamentalmente a las investigaciones que hacía la escuela de medicina del monasterio, además de la conservación de alimentos.
El agujero tiene unos seis metros de diámetro y en lo que se vé, hasta siete u ocho metros de profundo. Todo forrado de piedra. El fonodo está seco, lleno de piedras y otros escombros. Se complementa el conjunto con edificios destinados a extraer la nieve y su preparación para el posterior transporte, casas de los trabajadores etc...
El Pozo sirve de punto de encuentro entre los términos de Guadalupe, Cañamero y Navezuelas, muy cerca a penas un kilómero, en el Collado de la Arena, lo hacen Guadalupe, Alía, Villar del Pedroso y Navezuelas. Esto le convierte en una referencia histórica para los pueblos de esta parte de la Villuerca.
Valle del Brezo

Se situa entre el costado de la Villuerca Chica y la Barrera de los Peñones se abre un falso valle que rompe aguas por uno de sus costados.
La altura del valle es extrema, las zonas mas bajas rondan los 950 metros de altura y sus cumbres se aproximan a los 1500 metros sobre el nivel del mar. Tiene apariencia una olla rodeada de altísimos riscos de cuarcita.
Dispone de muchas fuentes que riegan multitud de huertas tradicionales junto con la semi-industria de la judía. Casi todas las explotaciones disponen de pequeñas casas que hacen las veces de almacén, establos y en muchas de ellas se vivía un buena parte del año sino era de contínuo.
Parece sacado de un cuento de hadas. Las sugerentes formas de sus ricos y la abundante vegetación silvestre en altura: a los pies de los riscos se exienden bosques salvajes de robles y ordenados castaños en producción principalmente.
Jaras, brezos, tomillos, retamas y otros arbustos llenan los espacios mas abruptos. Y todo crece con un porte especial, el color es mas vivo, los frutos mas hermosos, los paisajes mas bellos...
Todas las aguas confluyen la Garganta del Brezo, que no se seca en todo el año. A su vera abundan los alisos, fresnos, chopos. Encantadora es la Pretura, donde el río rompe los riscos para salir hacia el valle de Santa Lucía.
Peraleda de San Román
Al hablar de Peraleda de San Román tenemos que hacer una referencia
forzosa a los núcleos de poblamiento prehistóricos que hay diseminados por su término.
En primer lugar las cuevas y el poblado calcolítico de Navaluenga se perfilan como uno de los complejos arqueológicos más
interesantes al norte del Tajo, no sólo por la abundancia de materiales,
sino también por los paneles con pinturas y grabados rupestres que
alberga, en medio de un paisaje erizado de caprichosas formas labradas
por el tiempo en la roca granítica. Nuevos grabados se reproducen en
Peña Castillo, simulando ofrendas, al pie de una enorme e inaccesible
roca horadada en su base por cuevas, que al igual que sucede en el
Escoberal y en el Cancho de las Colmenas reproducen vestigios de
ocupación humana.
Varias estelas funerarias recuerdan el principio de la ocupación romana
del territorio, que tiene en el paraje de San Román uno de los puntos
más señalados, por cuanto que allí se registraron labores mineras,
basadas por una parte en la explotación de cobre y plomo incrustado en
filones pizarrosos, y por otra la extracción de calizas marmóreas
destinadas a hornos de cal y para el recubrimiento de parte de los
edificios romanos de Augustóbriga (Talavera la Vieja). En el siglo
XI la población de San Román reunió un importante núcleo mozárabe en
torno a una edificación eclesiástica, donde se profesó culto al santo
oriental que dio nombre a la localidad, prosperando como municipio hasta
el siglo XVI, centuria en la que es absorbida por una alquería vecina
llamada entonces Peraleda de Garvín, situada en un lugar mucho más abierto y favorable.
En el siglo XIX, pretextando las frecuentes confusiones a que da lugar su nombre, solicitan el cambio por el de
Peraleda de San Román, a lo que se accede firmando el decreto el
entonces general Espartero en 1842. Las calles de Peraleda son
generalmente estrechas y tortuosas, abundando las plazuelas y solanas,
de aspecto cuidado y agradable que proporciona un indudable encanto
nostálgico. Sus casas son modestas, aunque actualmente modernas
construcciones vienen suplantando a las de antaño. Apenas asoman casas
señoriales, si exceptuamos la del hidalgo feudal D. Juan Juárez de
Toledo, teniendo por monumento más importante la iglesia de San Juan
Bautista.
Iglesia de San Juan Bautista

El templo parroquial es el edificio más suntuoso e importante de la
localidad. Fue construido a base de sillares graníticos labrados y con
módulo, salvo en la portada principal, donde se recorta la silueta de
otro templo anterior, levantado con aparejo irregular, hasta su
coronamiento, donde ostentó una espadaña con arcos de medio punto que
han sido cegados al quedar por debajo de la cornisa de la iglesia
actual.
Robledollano
La historia de Robledollano es muy especial, quizá porque es
propiamente es la singularidad lo que caracteriza a nuestro pueblo, y
la que proponemos a continuación. Antes, queremos hacer notar que hemos
respetado la ortografía original de todos los documentos presentados a
continuación y que difiere, como se percatarán, de la actual. También
hemos eliminado, a favor de la lectura, aquellas partes en los
documentos oficiales en que se repiten los datos.
De 1570 data un documento que explica el origen del pueblo a
partir de una venta que daba servicio sobre todo a los trashumantes y
la adopción del nombre original provenía de un pimpollar de robles
existentes en las cercanías.
Tuvo su fundación entre dos jurisdicciones Cabañas de la Peña,
hoy Cabañas del Castillo, y Deleitosa, y de ahí que se le conociese
también como Medio Robledo porque al mediodía los habitantes de aquí
pagaban sus tributos a la Abadía de Cabañas, mientras el poniente lo
hacía el señorío de Deleitosa. Es decir, Medio Robledo, una mitad de un
lado y la otra del otro.
Por entonces, el pueblo contaba solo con cincuenta vecinos, divididos
en treinta de la parte de Deleitosa y veinte en Cabañas. Se dedicaban a
la labor y ganado caprino, son veintiocho labradores, trece ganaderos y
nueve ganaderos, su jornal es de cuatro reales; trabajaban en la
recogida de trigo, centeno, cebada y lino. Se araban las tierras con
vacas y bueyes.
Patrimonio
Iglesia de San Blas en Robledollano

Este edificio nos va a llamar la atención desde el
primer vistazo. Apenas si has llegado y ya te sorprende su torre de
hierro. Varias planchas soldadas forman un moderno campanario que con
el tiempo y la oxidación han cogido colores y tonalidades de gran
belleza. Sustituye a uno que hubo que derribar por la ruina que
amenazaba.
El metal combina a la perfección con la cuarcita, piedra local, con la que están levantados los muros de la iglesia.
Es pequeña, la forma original era un rectángulo al que el en siglo XVI se le añade un ábside poligonal en uno de sus extremos.
ERMITA DE LA NAVA

Este sueño surgió de varios vecinos y del ayuntamiento allá por el año 2005, se consolidó con la construcción de la Ermita de San Isidro labrador en el paraje de la Nava durante el año 2007 y principio del 2008 gracias a los jornales, donaciones y colaboraciones económicas de unas trescientas personas, en su mayoria vecinos de este pueblo y también de personas que no nacieron aquí y que en su corazón llevan a este pueblo.
La ermita de San Isidro Labrador en La Nava fue inaugurada el 18 de mayo de 2008 y constituye el mayor homenaje que podemos hacerles a nuestros bisabuelos, nuestros abuelos y nuestros padres; que encontraron en La Nava un verdadero hogar, un lugar donde el sol y el sudor de cada dia eran los compañeros de viaje de una vida dedicada al trabajo y a la familia.
Ermita de la Virgen de las Nieves

Esta modesta construcción se sitúa en el camino de la Hoyuela, muy cerca de la carretera de Castañar. nada mas salir de la población un camino se dirige a uno de los rincones mas bellos de la topografía de Robledollano.
En menos de un kilómetro estaremos en el cruce de caminos que ocupa la ermita..
Fue realizada en junio de 1998 por un grupo de Guardias Civiles destinados en el pueblo. De ellos partió la iniciativa de construir un lugar de culto a la Virgen de las Nieves
Ruta a la Cueva Oscura de Robledollano

La primera vez que ves esta cueva, casi que me tienes que parar al ver un enorme hueco de forma casi cuadrada en la base de los riscos de la Sierra del Carabal.
Era tan grande que casi no puedes dar crédito, se ve poco profunda, al menos por su parte mas alta.
Todos conocían su enigmático nombre “La Cueva Oscura”, pero pocos comentan haber entrado en ella; n la parte contraria de la sierra está la conocida como Cueva Clara, la oscura en la umbría y la clara en la solana…
Una excursión se puede organizar prácticamente durante todo el año evitando las horas de sol.
A finales de marzo las Villuercas están preciosas, el verde tiñe todos los espacios, incluso los mas agrestes y áridos no se resisten a dejar una brizna de hierba que al menos mezclen su pardos habituales. Los robles empieza a sacar la hoja nueva y el monte está lleno de flores.
El Molino de la Venta de Viejas

Entre vestigios antiguos y modernos, justo donde el Río Viejas gira a
la derecha para encontrarse con el Ibor rompiendo la Sierra del Rostro
se forma uno de los rincones mas entrañables de esta parte de las
montañas de la Villuerca.
Un lugar, con una intensa pero intermitente vida. Los
recuerdos, la toponimia, la documentación y los muchos restos visibles
dan muestra de un pasado muy variopinto y sinuoso.
El núcleo central de este espacio lo ocupa una edificación que
conocen como El Molino y todavía los lugareños recuerdan la actividad en
el lugar como molienda general de la población.
Valdelacasa del Tajo
Desde la época de la Reconquista, las tierras que componen la Jara
estuvieron bajo el dominio de la Villa de Talavera de la Reina formando
parte de su Alfoz. De ella segregó en 1185 el rey Alfonso VIII la
heredad de Espejel con su castillo y aceñas al ser donadas a la orden
militar de Santiago, situadas estas al norte de lo que hoy es el término
de Valdelacasa.
En 1249 Fernando III, el Santo dona a Talavera la " Dehesa del Pedroso"
por la necesidad de tierras y pastos para sustentar al vecindario, ello
propiciaría la repoblación de la zona y por tanto la fundación de sus
poblados, 17 heredades formarían esta enorme dehesa.
Pero será a partir del año 1369 cuando estas tierras junto con la Villa
serán constituidas en Señorío de los Arzobispos de Toledo por el Rey
Enrique II y por tanto pertenecientes a la Dignidad Arzobispal de la
ciudad de Toledo. Dominio este último que todavía conserva la Ciudad
Imperial.
Los primeros datos que hacen referencia a la existencia de la población
aparecen a comienzos del siglo XV referentes a la producción de
cereales y a las Sentencias que dictan los arzobispos, señores de la
tierra, con referencia a la protección de pastos y cultivos.
El despliegue de la población de Valdelacasa se producirá a partir de
los siglos XVII y XVIII cuando se convierta en la mayor población de la
zona con importantes molinos, lagares y una tenería. Aparecen entonces
importantes familias pertenecientes a la hidalguía como Francisco Díaz
Masa, Alonso de Pedraza o los Sotelo de Rivera.
Será en 1833 cuando Valdelacasa y los pueblos que conforman la Jara
dejen de pertenecer al dominio político y administrativo de Talavera,
quedando agregados a la recién creada provincia de Cáceres.
Patrimonio
El Calvario

Situado a la entrada de la población, compuesto de catorce cruces de
granito que marcan las estaciones del vía crucis. Se desconoce la época
de su construcción, aunque aparecen referencias a mediados del siglo
XVIII.
El Verraco

Se trata de una escultura prerromana en granito. Se atribuye a los
Vetones, pueblos pastores que habitaron estas tierras y dejaron su
impronta en esta escultura que representaba el poder económico de la
ganadería.
Iglesia Parroquial de la Asunción

Construcción gótica de los siglos XV y XVI con cabecera poligonal
cubierta con bóveda de crucería y pórtico renacentista que cubre la
portada sur, este construido por arcos carpaneles y decorados con
toncos.
Cruz de las Viñas

Situada en las cercanías de la población. Se trata de un crucero gático
del siglo XVI con adornos de bolas en su base y relieves de la Virgen y
el crucificado en la parte superior.
Villar del Pedroso
Puede ser la antigua ciudad romana de Agustóbriga.
Hay muchos poblamientos romanos en el
término, aunque su creación es anterior y existen
hallazgos de época vetona: restos de verracos
de granito (grandes figuras zoomorfas que
habitan hoy las calles del pueblo imprimiendo su carácter), lápidas funerarias y vestigios de poblados.
De época visigoda procede lo que hoy es un lugar de encuentro cristiano, donde está la Virgen
de Burguilla. Hay constancia de que asentamientos árabes convivieron con
núcleos que se iban formando desde el río hasta la sierra.
Lugares de Interés
Castillo de Castros

En los tiempos del emirato omeya de Córdoba, la comarca se conocia como
La Marca Media o "Al-Tagr al-awsat", y formaba un complejo sistema
defensivo destinado a salvaguardar los territorios andalusíes situados al sur del Tajo frente a los avances cristianos.
El sistema estaba basado en una serie de castillos y atalayas que escalonados a lo largo
del río, el llano y las montañas que se encontraban a su espalda,
controlaban el territorio circundante, cerrando cualquier intento de
penetración desde el Norte, a la vez que servía de refugio a la
población del territorio y apoyaba las razzias de los musulmanes en
territorio cristiano.
En la zona cacereña se conocen siete de aquellos emplazamientos que constituyeron parte importante de ese
cinturón defensivo que debió formarse a partir de la ciudad islámica de
Vascos (Navalmoralejo, Toledo); se le conoce con el nombre de Castros,
al menos desde el siglo XII, cuando aparece citado en un privilegio
otorgado por Alfonso VIII al Concejo de Ávila. Sin embargo su
construcción, en comparación, con otras clasificadas como beréberes del
Alto Tajo debe datar de al menos del siglo X.
Ermita de Burguilla

Dedicada
a Nuestra Señora de Burguilla. Camino de Valdelacasa, junto al embalse
del Pizarroso. A escasos kilómetros de la población, en el caserío de La
Burguilla. Sencilla y popular edificación barroca del siglo XVIII, cuya
planta cuadrada cubre una cúpula sobre pechinas.
Ermita de la Oliva

De
estilo gótico, aloja a Nuestra Señora de la Oliva. En sus cercanías se
encuentran varios verracos, esculturas de origen ibero.
Iglesia de San Pedro

Levantado con sillar de granito, se inicio en el siglo XV y se configuraría definitivamente en los siglos XVII y XVIII.
Al interior presenta planta rectangular y tres naves, la central
más ancha, divididas en tres tramos por arcos apuntados y cubiertas con
bóvedas de terceletes y con acceso al presbiterio también en arco
apuntado.
La cabecera tiene planta poligonal y se cubre con
bóveda de crucería. A ella y al último tramo de la nave se adosan las
dos sacristías que conserva el templo.
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