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Por su situación geográfica, su riqueza minera y sus fértiles suelos, la Campiña Sur ha sido a lo largo de la historia una tierra abierta a todos los vientos civilizadores.

Lugar de encuentro entre Emerita e Hispalis o Badajoz y Córdoba, en ella dejaron su huella los hombres del neolítico que levantaron al menhir de La Cardenchosa; los de la Edad del Cobre y del Bronce que produjeron obras tan bellas como el Ídolo de Llerena y el Tesoro de Azuaga; los túrdulos de la legendaria Arsa; los romanos que construyeron el 'Iter ab Emerita Hispalim' y levantaron el teatro de Regina; los musulmanes, que fundaron pueblos y erigieron el castillo de Miramontes y la alcazaba de Reina; y los caballeros de la Orden de Santiago, que la gobernaron durante más de seis siglos, propiciando el triunfo de la Mesta y la construcción de templos tan hermosos y monumentales como los de Nuestra Señora de la Consolación (Azuaga), la Purísima Concepción (Granja de Torrehermosa) o Nuestra Señora de la Granada (Llerena), por citar sólo unos pocos.

Sierra Morena (una cordillera de plomo y plata en palabras de José María Lama) vuelve a explotarse, con la misma intensidad que durante la época romana, a finales del siglo XIX y principios del XX.

Esta actividad dejó toda una serie de viejas minas abandonadas, que en el caso de 'La Jayona', declarada Monumento Natural por la Junta de Extremadura, constituye hoy uno de los principales atractivos de la zona.

Pero es que, además, la comarca es un retablo de serenos y resplandecientes parajes, imposibles de abarcar de una sola mirada. Desde Retamal a Puebla del Maestre y desde Usagre a Granja de Torrehermosa, la Campiña presenta un sugestivo entramado de estampas naturales llenas de color y de vida.

La Campiña Sur se trata de un enorme corredor entre la Sierra de los Argallanes y Sierra Morena, cruce de mil caminos a lo largo de la historia, cuya columna vertebral, en la actualidad, la constituye la carretera Badajoz-Córdoba-Granada y ayer -hace dos mil años- la calzada romana que comunicaba Hispalis y Emerita, donde Regina y su magnífico teatro brillaban con luz propia.

Sobre Regina, en un cerro de más de ochocientos metros, levantaron los musulmanes una impresionante alcazaba, testimonio en piedra, junto al castillo de Azuaga, de los cinco siglos de su dominación sobre estas tierras, y de los primeros tiempos de la Orden de Santiago y del mítico maestre Pelay Pérez Correa, protagonista destacado de la lucha contra el Islam, al que se le atribuyen tal número de hazañas y se le relaciona con tantos milagros que bien pudiera pasar por un personaje de leyenda.

Desde mediados del siglo XIII, la historia de La Campiña va a estar íntimamente ligada a la Orden de Santiago, que gobernó la extensísima Provincia de León desde Llerena y auspició la construcción de algunas de las joyas gótico-mudéjares más importantes de la Baja Extremadura en un tiempo en que dominaba en estas tierras el paisaje de encinas.

Ahillones

Se trata de la localidad más reducida, situada en las proximidades de Berlanga. Como ésta, se trata de un núcleo repoblado en época medieval por moradores castellanos procedentes de las tierras de Sepúlveda, que aplicaron al enclave el topónimo de su lugar de procedencia. En el siglo XVII su nombre era todavía Ayllón o Los Ayllones. Jurisdiccionalmente perteneció a la Orden de Santiago con categoría de Encomienda.

Morfológicamente, la localidad se articula sobre un eje de alineación de sentido norte-sur, compuesto por las calles Real y Mesones, en cuyo tramo central se abre una plaza de hermosa configuración en la que se sitúa la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Remedios.

iglesia_sta maria remedios

A este foco confluyen las restantes calles del pueblo, que aún conservan sus significativos nombres tradicionales: Albardilla, Cantarranas, Cerrillo, La Fuente y El Cristo, esta última por la ermita de preciosa portada barroca de tal advocación que se encuentra en ella. La llamada calle Toledillo recuerda el área ocupada en otro tiempo por los moriscos y judíos.

Otra llamada Hornachuelos evoca el primitivo asentamiento, hacia cuya localización se enfila. Iglesia Parroquial de Sta. María de los Remedios

La localidad conserva prácticamente intacta su fisonomía tradicional característica de centro rural, ofreciendo un panorama de edificaciones campesinas de reducidas proporciones, perfectamente encaladas y con los zócalos y puertas resaltando en diferentes colores, que originan un ambiente apacible y acogedor, de acusado pintoresquismo.

Las Pizarrillas Plaza

En los alrededores perduran las fuentes, pilares, abrevaderos y demás componentes habituales en los núcleos agrarios.

pizarrillas

El hito constructivo más significativo, cuya silueta se destaca desde la lejanía sobre el caserío, es el templo parroquial. Se trata de una realización mudéjar, según el modelo característico de la zona, con torre fachada de ladrillo en la que se abren dos grandes hornacinas con veneras y dos huecos de campanas, con remate de chapitel. En su base se abre una portada de piedra de notable interés.

Azuaga

Encontramos Azuaga al Sur-Este de Extremadura, a una distancia de 145 kilómetros de Badajoz, 128 de Mérida y 125 de Sevilla o Córdoba. Está dentro de las coordenadas 38º 15' 30'' de latitud Norte, 1º 59' 20'' de longitud 0.

Localizada en las estribaciones de Sierra Morena, su término es uno de los más extensos de la provincia de Badajoz con una superficie de 497'31 kilómetros cuadrados y una altitud de en torno a los 600 metros. Comprende la villa de Azuaga y la aldea de La Cardenchosa.

El Castillo de Miramontes

El origen de esta fortaleza está relacionado con la tribu islámica de los Zuwaga, que desde el Norte de África se diseminaron por buena parte de la geografía peninsular.

Miramontes

Su ubicación elevada y rocosa le otorgó posteriormente el nombre de Miramontes. Multitud de restos y fragmentos obtenidos de sus inmediaciones han sido piezas determinantes a la hora de desvelar sus secretos, aunque otras fuentes escritas también nos ofrecen constancia de la valía que tuvo el enclave.

A mediados del siglo XII el geógrafo Al-Idrisi confeccionó un itinerario Córdoba - Badajoz, incluyendo el Castillo Miramontes de Azuaga como zona segura dentro de este recorrido. De otro lado, el primer documento sobre la fortaleza data de 1331 y hace referencia a la obligación que tiene el comendador de mantenerlo en buen estado.

Una vez fue reconquistada la localidad, el castillo pasó a convertirse en casa de la Encomienda, bajo la Orden de Santiago, abandonándose y sustituyéndose por otro edificio más cómodo y habitable algunas décadas después. Desde 1400 no se había hecho ningún arreglo en los muros de la fortaleza, por lo que en 1494 estos se aprecian en malas condiciones: "todas las tapias comidas del ostigo del agua".

En esta última fecha, se da orden a D. Luis Portocarrero, comendador de Azuaga, de reparar todo el castillo acometiéndose, a partir de entonces, obras de mantenimiento en los muros y de reestructuración en los interiores. La fortaleza tenía una barbacana con su cava, cuya puerta estaba defendida por un cubo.

La segunda puerta se encontraba en una torre que formaba parte de un muro almenado, delimitando un espacio adaptado a la configuración del terreno. Una tercera puerta se hallaba entre dos cubos, únicos vestigios que quedan de la edificación; ambos formaban parte de una barrera que defendía el recinto principal, donde estaba la torre del homenaje.

Pasada la segunda puerta había un corral que, a la derecha, tenía una caballeriza grande, de dos naves separadas por una arquería. Sobre ella se levantaban tres habitaciones destinadas para servicio de los mozos.

En 1576 se divide la caballeriza y una parte de ella se emplea como bastimento de pan. A la izquierda del citado corral se encontraba un huerto cercado y un cortinal que tenía dos aljibes. Junto al huerto estaba la casa del portero.

El último recinto de la fortaleza disponía de patio principal, situado en la cota más alta del terreno, y una serie de servicios. En el patio, se hizo una reestructuración de sus edificios a partir de 1486, fecha en que el comendador D. Luis Portocarrero hace de nueva planta la torre del homenaje.

Los arcos y pilares de los corredores eran de ladrillo y la columna del aljibe de mármol.

Las techumbres del ala izquierda, a excepción de las bóvedas de la torre del homenaje, eran sencillos alfarjes de pino. Las habitaciones del ala derecha unas eran de pino, otras de castaño.

Entre 1576 y 1734 no hay prácticamente ningún dato documental aunque, a partir de esta última fecha, el castillo que señoreaba la villa de Azuaga entra en su fase de plena devastación: "se declaró hallarse muy arruinado, sin habitación alguna y sumamente imperfectas y demolidas sus torres y almenas...".

De tan ilustre monumento sólo se han conservado dos cubos, unas saeteras, restos de los muros de contención, así como los cimientos de alguna dependencia interior.

ARQUITECTURA CIVIL

Eminentemente significativa es la influencia mudéjar y gótica de los siglos XIV, XV y XVI, que se evidencia en la arquitectura popular de Azuaga. Son muestra de ella los numerosos ejemplos de vistosas ventanas conservadas en las calles Pío XII, Teodoro de Vera, Alconchel y Mesones.

ventana mudejar

El empleo del ladrillo, la presencia de alfiz y el encalado son los principales rasgos definitorios del estilo. En lo que al Barroco se refiere, dejó su huella en fachadas diseminadas por distintas calles de la villa de Azuaga: Muy abundantes resultan estos exteriores de los siglos XVII y XVIII en el entorno de Mesones, Juan Ortiz, Llana y Espirilla.

Presentan los gustos clásicos del Barroco que se adornan con frontones curvos o triangulares, óculos, aleros pronunciados o molduras dobles y triples, entre una amplia gama de recursos que definieron el estilo. Estas viviendas hidalgas conforman un área arquitectónica distinguida como "Monumento Singular", según comunicado de la Consejería de Educación y Cultura con fecha de 29 de abril de 1986.

El siglo XIX va a marcar una época de auge en la arquitectura. En este momento se van a erigir una serie de casas que en cuanto a su estructura arquitectónica no van a obedecer a un estilo concreto, sino que en ellas se va a dar una simbiosis entre los elementos decorativos y estructurales de periodos anteriores y los actuales; combinación que va a derivar en lo que se ha dado en llamar Eclecticismo.

Uno de los ejemplos más notables de esta arquitectura del siglo XIX o decimonónica es la "Casa palacio" situada en la calle Llana, número 12, conocida por los vecinos como el "Antiguo Centro de Salud".

Esta construcción está declarada "Monumento Singular" por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, mediante comunicado oficial de 29 de abril de 1986.

Sobresale también el céntrico Teatro Cine "Capitol" de singular volumetría y de intenso valor plástico.

Fue edificado bajo la favorable coyuntura económica de principios del XX, y explicable por el enriquecimiento de la burguesía agraria, que comenzó a demandar nuevos lugares de ocio y diversión.

La diferencia con el resto de edificaciones tradicionales se centra, fundamentalmente, en la decoración de carácter erudito e intelectual. Rescata elementos y motivos de la antigüedad clásica, al tiempo que introduce materiales innovadores y revolucionarios propios del periodo: hormigón, hierro y grandes superficies acristaladas.

Vinculado a la época está además el Parque Cervantes, con su quiosco en estructura metálica y cubierta plana.

PLAZA DE TOROS

A finales del pasado siglo, en 1892, se construyó en Azuaga una plaza de toros que sustituía a una existente en la zona de "Fundición"; como estaba ejecutada a base de madera y de forma provisional se realizó ésta, a la que ahora nos referimos, excavada en un promontorio.

La plaza de toros se inauguró en mayo de 1894, casi al mismo tiempo que las obras de construcción del ferrocarril. No es casual que las mejores plazas del entorno se encontraran todas unidas por el ferrocarril de Fuente del Arco a Puertollano, pues además de la de Azuaga, en esta línea se encuentran las de Bélmez, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, todas ellas de gran capacidad y a donde se fletaban trenes especiales con ocasión de la celebración de festejos taurinos". El estreno del coso se hizo lidiando toros el matador Emilio Torres Reina "Bombita".

La singularidad de la plaza levanta opiniones encontradas: hay quien mantiene que se edificó sobre un circo romano, basándose en la forma del ruedo y la textura de la misma.

Está siendo la Escuela Taller "San Martín" la encargada de acometer las obras de rehabilitación, realizando faenas de limpieza y descombro, derribo de antiguos corrales, perfilado de graderíos, levantamiento de paredes de mampostería, restauración de gradas, adaptación de dependencias y recuperación del entorno natural colindante.

Entre 1494 y 1604 existieron seis ermitas en Azuaga, distribuidas en su núcleo urbano y término jurisdiccional.

Eran éstas: San Sebastián, Santiago, Santa Olalla, Santa Catalina, San Bartolomé y Nuestra Señora de la Paz.

Al día de hoy, unas desaparecieron y otras cambiaron su denominación, manteniendo solamente el título la de Santiago y la de Nuestra Señora de la Paz.

Relacionamos a continuación una pequeña síntesis de aquellas que podemos encontrarnos inmersas en el itinerario histórico artístico de Azuaga.

Ermita de San Blas

Está situada en la ladera del Castillo Miramontes, próxima a la desaparecida ermita de Santa Olalla o Eulalia.

La fachada es amplia en contraste con el pequeño campanario, mientras la puerta de entrada se protege por un frontón triangular sobre cornisa dispuesta encima de pilastras.

Su iluminado interior es de planta cuadrada y cabecera plana. La cubierta, de madera y a dos aguas, fue reformada durante 1890 al tiempo que se mejoraron y encalaron muros interiores y exteriores.

También sufrió rehabilitaciones en la década de 1990, respetando la configuración original de su techumbre.

Conserva dos esculturas: Santa Olalla y el Sagrado Corazón de Jesús. Santa Olalla fue tallada en los últimos años del siglo XVI y realizada por el gran artífice Andrés de Ocampo. Por su parte, el Sagrado Corazón de Jesús es una obra atribuida a Pío Mollar Franch, presentándose como un Cristo colosal, con amplia túnica plegada y pies descalzos dispuestossobre una esfera rodeada de nubes.

Pesa alrededor de los 3.000 kilos y su altura alcanza los 3 metros. Ermita de Nuestra Señora de la Aurora Situada en la calle Retamalejo, el pórtico de entrada está compuesto porpilastras y un remate con tres almenas.

Sobre la entrada se dispone una atractiva espadaña, con un campanario de vano único rematado por otras tres almenas. En el centro de la nave, un gran cimborrio cubre internamente una bóveda esférica; un sistema similar de cerramiento caracterizará a la cabecera.

Ermita de Santiago

También conocida como de Nuestra Señora de los Dolores, se sitúa en la plaza del mismo nombre muy próxima a la Parroquia de la Consolación. Fue iniciada su construcción a comienzos del siglo XVI y durante un largo periodo de tiempo no fue más que una capilla reducida y abovedada hasta que, a mediados de esa misma centuria, se ordenó tejarla y alzar sus muros para evitar las goteras y humedad que amenazaban la solidez desu fábrica.

Su origen es modesto y humilde pues durante el último tercio del XVI sus rentas eran mínimas, debiendo hacerse cargo de su mantenimiento la cofradía de los Dolores.

Su aspecto contemporáneo es el de una pequeña ermita de planta rectangular y única, cubierta a dos aguas. La fachada exterior tiene espadaña, una bella cruz en relieve y una monumental puerta de acceso enmarcada por un frontón partido, asentado sobre dos potentes pilastras.

En el centro del frontón, un óculo sirve para iluminar el interior.

Ermita de Santiago

Ermita de la calle El Rastro ó Ntra. Sra. del Rosario

Está ubicada en una vía peatonal que une dos de las calles más importantes desde el punto de vista artístico cultural: Llana y Mesones. La ermita, a la que supuestamente se atribuye el nombre de Nuestra Señora del Rosario, es de pequeñas dimensiones, de una sola nave rectangular, cubierta por cúpula sobre pechinas sustentadas por dos arcos de medio punto.

La fachada exterior ha sido recientemente restaurada. Su portada adintelada está flanqueada por pilastras, quedando rematada con una cornisa. El interior está decorado con restos de pintura mural y algún que otro lienzo, en los que se evidencia el inexorable castigo por el paso de los años.

Oratorio particular

Construido en la calle Mesones, número 24, puede estar designado como del Cristo de la Humildad y la Paciencia. El exterior es simple pues tan sólo sobresale la portada concebida con un arco carpanel, recorrido porvarias molduras y enmarcado por un gran alfiz sobre pilastras.

Además, cuenta con una ventana adintelada con guardapolvos y una espadaña que rompe la monotonía y pronunciada horizontalidad de la fachada. Esta superficie acoge, al igual que la de la Aurora, tres almenas y una cruz en la cima. Iglesia de Nuestra Señora de la Merced Antiguamente fue conocida como ermita de San Sebastián y los Santos Mártires, datándose del último cuarto del siglo XV.

Aquí tuvo lugar la celebración del Capítulo General de la Orden de Santiago en 1477, donde se eligió como Maestre General de la Orden a D. Alonso de Cárdenas, quien contribuyó al enriquecimiento de Azuaga y de todas las localidadesque pertenecían a la Orden.

Poseyó la categoría de ermita hasta el año 1590, fecha en la que pasó a convertirse en capilla de un convento de frailes mercedarios.

Su planta es rectangular, con cuerpo de nave única dividida en cinco tramos a través de arcos de ladrillo encalados que servían de soporte a la desaparecida techumbre de madera de castaño.

Las sucesivas transformaciones que fue registrando en su interior alteraron su antiguo aspecto sobre todo en lo que se refiere a techos, coro, capillas y campanario. El interior acoge algunos retablos y tallas de interés aunque la mayoría de sus obras fueron destruidas durante la Guerra Civil del 36.

Las dos puertas de acceso están construidas en ladrillo: La del lado Oeste o principal está formada por un arco de herradura con triple moldura apoyado en pilastras y flanqueado por dos gruesos machones semicirculares, que proporcionan a la entrada aspecto de fortaleza.

La puerta del muro Sur se caracteriza por su arco apuntado, enmarcado por un alfiz. El alzado se completa con la presencia del campanario o torre, afortunado ejemplo de la tipología definida como torre-fachada, situada a los pies del templo e integrada en su estructura.

En 1981, según resolución de 23 de marzo, de la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, se acuerda tener por incoado expediente de declaración de monumento histórico artístico a favor de esta iglesia.

En abril de 1986, la Dirección General de Patrimonio Cultural denomina a la Iglesia de la Merced como "Monumento Singular". Esta iglesia se considera como la más importante de la provincia en cuanto a decoración en su estilo y la segunda en extensión, siguiendo a la magna Catedral de Badajoz.

El solemne templo se erigió entre finales del siglo XV y la primera mitad del XVI, en un momento que responde estilísticamente a los últimos momentos del gótico, un gótico isabelino con influencias del gótico portugués o manuelino, que se mezcla con incipientes trazas renacentistas.

El edificio responde a una concepción de planta rectangular y alargada, con tres naves y ábside en forma poligonal al que se adosa la sacristía por el lado de la Epístola y otras tres capillas por el del Evangelio, respetándose la belleza formal de la traza originaria ideada por el arquitecto.

Estos espacios se cubren con diferentes soluciones de bóvedas de crucería entre las que destacan, por su belleza, las estrelladas del tramo de la nave próxima a la cabecera, las del sotocoro o las de la sacristía.

Diez columnas, con un diámetro superior al metro y medio, separan las tres naves. La piedra arenisca y el ladrillo son los materiales básicos empleados en la construcción: Los sillares se utilizan en pilares, contrafuertes, torre y nervios de bóvedas; mientras que se recurre al ladrillo para lasbóvedas y algunas superficies de los paramentos.

Aparte, resulta exquisito el tratamiento ornamental a base de hojas de parra, racimos de uvas, flores, cuadrúpedos y reptiles. La portada principal se compone de cinco cuerpos, incluidos el de las campanas y el remate final, un conjunto que alcanza los treinta y cuatrometros de altura.

Aparte existen otras dos portadas: una orientada al Norte, llamada la del Perdón, y otra dispuesta hacia el Sur o lado de la Epístola.

Es destacable del recinto la excelente balaustrada pétrea del coro, el púlpito, el tesoro parroquial y la pila bautismal. Esta última es el único ejemplo comarcal realizado en barro cocido y vidriado en tono verdoso, cuyo exterior está decorado con multitud de figuras y motivos.

Las riquezas que componen el tesoro o ajuar artístico son espléndidas suntuosidades elaboradas en su mayoría en plata entre las que cabe destacar: cálices, copones, coronas, cruces procesionales, vinajeras, unincensario, un cuenco, lámparas y seis varas de palio.

De incalculable valor es, sin duda, la custodia - sagrario; un magnífico ejemplar de plata en su color y sobredorada, obra del siglo XVI con basamento añadido en el XVIII, de estilo rococó.

Su traza es de templete.Además de estas piezas hay en el templo tres lámparas de plata, de las cuales dos son barrocas, una del siglo XVII y otra del XVIII. La tercera, de plata en su color y sobredorada, es de estilo purista del siglo XVII.

El mobiliario de esta iglesia ha sufrido en dos ocasiones grandes pérdidas. La primera en un incendio ocurrido el 7 de agosto de 1888 y lasegunda durante la depredación de la Guerra Civil.

Nada queda del zócalo de azulejos mudéjares y renacentistas que decoraba la Capilla Mayor, así como de su Retablo Mayor. El que hoy podemos contemplar es una reconstrucción a la que se incorporaron algunas piezas originales del primitivo. Custodia - Sagrario Se trata de un retablo de planta ochavada, estructurado en banco, tres cuerpos, tres calles, seis entrecalles y ático sobre la calle central.

Los relieves del cuerpo inferior representan la Anunciación y los desposorios de María; los del cuerpo central la Epifanía y la Natividad; los del cuerpo superior la Asunción,la Quinta Angustia y la Ascensión.

El centro del retablo se dedica a la imagen titular de Nuestra Señora de la Consolación, el ático a la Crucifixión, rematándose éste con el relieve del Padre Eterno entre nubes. Las entrecalles están destinadas a los Apóstoles y otros Santos.

El retablo tipificado como tríptico y mariano, técnicamente es de talla o escultórico y de casillero por los recuadros donde se alojan los relieves y las esculturas de bulto redondo. Fue calificado por Banda y Vargas como "[...] la obra más importante que el Bajo Renacimiento sevillano dejó en tierras extremeñas".

Retablo de la Consolación En suma, la sabia composición de elementos góticos y renacentistas en la decoración de la torre y en la ejecución del templo, ponen de manifiesto que el maestro que la realizó era un gran conocedor de la tradición gótica y de las nuevas tendencias renacentistas; configurando uno de los más bellos y monumentales ejemplos de la arquitectura religiosa de la Baja Extremadura, que fue objeto de una acertada restauración a comienzos de la década de los noventa.

Iglesia del Cristo del Humilladero

Obra terminada en 1752 cuya fábrica de mampostería y ladrillo presenta las características propias del estilo arquitectónico barroco tardío extremeño, con grandes influencias andaluzas.

Cristo del Humilladero

Los numerosos estudios realizados sobre los monumentos más relevantes de Extremadura la definen como una solemne arquitectura típicamente encalada y de alto valor plástico.

La fachada principal se podría dividir en cuatro cuerpos en los que la decoración se presenta con un sentido ascendente. Destacables resultan también las dos torres: la del camarín; de mayor altura, y la del crucero.

El interior presenta planta de cruz latina y nave única, recorrida por un doble entablamento del que arranca la bóveda que la cubre. Tras el altar mayor se dispone un camarín y una pequeña cripta en la que descansan los restos de muchos caídos en la Guerra Civil.

El edificio guarda perfectamente la esencia popular bajo la que fue ideada por su arquitecto, que decidió repetir el mismo repertorio estructural y decorativo en el exterior y en el interior de la construcción, con intensos juegos de volúmenes a distinta altura.

Sobresale en su interior una magnífica talla del Cristo del Humilladero, realizada por Francisco de Ocampo, discípulo de Martínez Montañés; que fue donada en 1615 por el capitán Don Juan de la Guardia.

Se trata del crucificado comarcal más notable del siglo XVII, cuyo proceso de restauración, relativamente reciente, le devolvió el brillo y la calidad perdidos por el paso de los años.

La Iglesia del Cristo del Humilladero fue denominada "Monumento Singular" en abril de 1986 por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura.

FUENTES Y PILARES

Además de los recursos histórico artísticos que seguramente acapararán la atención de todo aquel que sepa apreciar la majestuosidad de la cultura antigua y popular, los momentos de ocio y tiempo libre pueden emplearse en recorrer puntos alternativos de interés que, como los manantiales, cuentan con gran tradición y arraigo entre los vecinos.

Refiriéndonos a este conjunto arquitectónico de fuentes y pilares, el Ayuntamiento constantemente intenta velar por las infraestructuras e higiene de estos enclaves y de sus aguas, declarados como "monumentos singulares" del entorno de Azuaga.

A continuación hacemos de ellos una rápida recopilación que ayude a su identificación así como a matizar los usos que se hacían de ellos. Fuente Atenor Pozo Santo de la época mudéjar se conserva el denominado Pozo Santo, un aljibe que presenta una galería cubierta por falsa bóveda de mampostería.

Para acceder a la fuente es necesario descender por unos peldaños. Su agua se calificaba como de muy buena, aunque su manantial no es muy abundante.

Es uno de los más antiguos de la localidad y está ubicado próximo al Castillo Miramontes.

Fuente Atenor

Se encontraba justamente a las afueras de la población, dispuesta en unode sus ejes más importantes, al final de la calle Fuente.

Cuenta con un amplio receptáculo, utilizado como abrevadero para el ganado local y el trashumante en siglos anteriores. Respecto a sus aguas, se calificaban como óptimas para el consumo humano aunque poco finas.

Destacaba por su salubridad y se empleaba como bálsamo para los males de estómago. La fuente también era lugar de cita para faenas domésticas como el lavado de la ropa.

Pilar Viejo

Está situado al final de la calle Nueva. También dispuesto a la salida del núcleo urbano pues era utilizado hace décadas por el ganado cuando se disponía a salir o entrar del pueblo.

El abrevadero presenta unas amplias dimensiones para intentar acoger el mayor número posible de cabezas de ganado. Pilar de los Borrachos Pilar de Spínola

El agua de esta fuente está calificada como de agua gorda, es por ello por lo que solía emplearse para regar al igual que se hacía con el agua del Pilar Viejo.

Está localizado en la confluencia de las calles Olleros, Viriato y Córdoba. El Pozo Meón, adjunto a la calle Carrera, el Pilar de los Borrachos y el Pilar del Pocito, cercanos al Parque de Caganchas y contiguos al final de la calle Sevilla, y Pilar Nuevo completan la que puede entenderse como la ruta del agua en Azuaga.

Norias tradicionales

Son ejemplos representativos del aprovechamiento rural, sostenible y tradicional de los recursos naturales. Estas infraestructuras fueron introducidas en Occidente por los islámicos que las importaron desde Oriente, sociedad con una tecnología más avanzada que la nuestra.

Funcionan a base de unas ruedas unidas a través de unos engranajes giratorios que permiten que el agua del subsuelo sea recogida en unos recipientes que la llevan a la superficie para el riego u otros usos.

Su disposición y entornos pueden apreciarse en buena parte de huertas y cortijos, que hacían de las norias herramientas fundamentales en la vida y el trabajo rural.

Berlanga

Se encuentra a mitad de camino entre Llerena y Azuaga, sobre un asentamiento de suaves ondulaciones compuesto por buenas tierras de labor.

Es este municipio uno de los más característicos de la Campiña por su configuración urbanística y la tipología popular de su edificaciones, cuyo conjunto, cuidadosamente encalado, mantiene escasamente transformada la fisonomía tradicional.

El casco antiguo está compuesto por calles angostas y tortuosas que originan una trama laberíntica de particular atractivo, con placillas y rincones de gran sabor. Las edificaciones pertenecen al modelo campesino de una sola planta con doblado, abundando también las de tipo hidalgo con fachadas barrocas repletas de recercados, molduras, esgrafiados y blasones.

En un extremo del pueblo se abren dos hermosas plazas situadas a diferente nivel, que se articulan entre sí mediante una gran escalinata, originando un conjunto de gran atractivo. En la más baja se sitúa el Ayuntamiento, y en la superior, presidiendo el conjunto y ofreciendo una bella perspectiva, la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Gracia.

iglesia parroquial  gracia

Esta se trata de obra barroca de extraordinario interés, parangonable en su estilo con las de Llerena, Azuaga y Granja de Torrehermosa. El templo se compone de dos partes bien diferenciadas.

El cuerpo es de mampostería encalada, con portadas barrocas de elaborada composición y cupulillas sobre la cubierta que componen una silueta de acusado plasticismo. Y a los pies, torre fachada de mampostería y ladrillo con aspecto más severo.

El interior es suntuoso, amplio y de enorme luminosidad, caracterizado por sus componentes barrocos, entre los que destaca en especial el órgano y la tribuna que lo soporta. Esta iglesia fue declarada Monumento de Interés Histórico Artístico en 1990.

En las proximidades aparecen la ermita de Santo Domingo, recoleta edificación del siglo XV, y la antigua Casa de la Encomienda de la Orden de Santiago.

ermita de santo domingo

El viejo puente romano, remodelado en la época medieval, es obra de mampostería con siete arcos de ladrillo y potentes estribos y tajamares, los de aguas abajo cilíndricos, de gran cuerpo y atractiva volumetría.

Por mantenerse en uso, esta valiosa realización se encuentra en creciente estado de deterioro.

Inmediato al puente, aguas arriba, se ha levantado un azud de cemento que entorpece su contemplación y afecta a las hermosas panorámicas del entorno. En ese mismo ámbito se sitúa un Parque Natural -empeño personal durante años del alcalde José Vera-, llamado "Las Quinientas" por las hectáreas que ocupa, con un lago artificial y muestras de distintas especies animales.

La reserva se ha dividido en dos partes, una salvaje para animales en semilibertad, ciervos, jabalíes, carneros del Camerún, etc., y otra, de recreo, destinada a los monos, pavos reales, palomas, gallinas americanas, etc.

El lago artificial acoge a distintas especies acuáticas, que conviven en islotes donde nidifican patos, gansos, ocas y cisnes -N-432 de Badajoz a Granada.

Campillo de Llerena

Se localiza al norte de Llerena, aislada en el centro de un amplio territorio escaso de asentamientos. Salvo Retamal, que aparece a quince kilómetros, las restantes localidades del entorno se encuntran mucho más alejadas. El suelo es duro y el paisaje queda definido por una orografía donde los llanos y las ondulaciones van cediendo lugar a un terreno más accidentado.

El hito más significado del lugar es la iglesia parroquial de San Bartolomé, erigida en el siglo XV y hoy muy transformada.

iglesia de san bartolome

En ella destaca su torre fachada gótico mudéjar elaborada en ladrillo, de hermosa portada con conopio y arrabá. Se estructura en dos cuerpos; uno inferior, de mayor presencia y acusado valor artístico, y otro superior,reconstruido con escasa fortuna en 1955.

La capilla mayor contó con un excelente retablo realizado a principios del siglo XVI por Esracio de Bruselas, que resultó destruido en 1936. En las inmediaciones de la localidad se sitúa el Cementerio de los Italianos, en el que, como en el de los Alemanes de Yuste, reposan soldados de esta nacionalidad muertos en España durante la Guerra Civil de 1936.

Casas de Reina

Se halla al sur de Llerena, en el límite del territorio andaluz, ocupando junto con Reina, Trasierra y Fuente del Arco, un marco geográfico y ambiental de carácter diferente a la zona norte de la Campiña.

Su orografía, más complicada y de cobertura vegetal más rica, determinada por las sierras de San Bernardo y San Miguel, se conecta ya con los escabrosos dominios iniciales de Sierra Morena.

juno

Las localidades mencionadas se localizan en el eje de los viejos itinerarios y calzadas que unían Córdoba y Sevilla con Mérida. Esta en particular se corresponde con la antigua Regina Turdulorum, uno de los hitos más significados de la ruta.

Turdulorum

Su hito formal más destacado es la iglesia parroquial de Santiago, realización que, no obstante sus proporciones no excesivas, resulta de gran presencia para la entidad de la localidad.

La obra es gótico mudéjar del siglo XV con destacada torre fachada, de mampostería en el cuerpo inferior y ladrillo aplantillado en el superior. Al interior presenta bóveda de crucería y algunas capillas decoradas con pinturas.

parroquial de Santiago

En la localidad perdura un oratorio, también decorado con pinturas y blasón en la puerta, correspondiente al antiguo convento de Trinitarias. Con todo, la realización más significada del lugar, y por el que Casas de Reina resulta conocido en el dominio histórico-artístico, es el Teatro Romano de Regina, la antigua fundación imperial situada en sus cercanías (a menos de 1,5 km.).

Este Teatro fue proyectado para tan sólo unas 800 personas, cifra que nos da una idea de la categoría y dimensiones de la ciudad. Se conservan casi perfectamente elementos comola cavea, orchestra y la scena.

regina

La obra, aflorada junto con otros restos de la ciudad en el transcurso de las excavaciones realizadas en los últimos años, constituye, con las de Mérida y Medellín, la realización más importante de su clase en Extremadura, y de las más destacadas de toda la Península. Aunque lo descubierto ya es suficiente como para significar el extraordinario valor del enclave, aún se esperan nuevos hallazgos.

Fuente del Arco

Desde Reina y hacia el Sur, el paisaje de encinas y jaras apunta ya las primeras estribaciones de Sierra Morena. Fuente del Arco se oculta entre la Sierra del Viento. En la misma entrada del pueblo, en el arranque de las primeras casas, se encuentra el camino que nos conduce hasta la ermita de la Virgen de Ara.

En el centro de la población, presidiendo la pequeña plaza, la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, se significa como la construcción más señalada.

La Iglesia_asuncion

Su arquitectura está ejecutada con ladrillo y piedra sin encalar, presentando somera torre; y el interior, planta de tres naves con capillas adosadas a la cabecera. Una fuente con un arco de estructura moderna, ha sido erigido últimamente con intención simbólica, tratando de representar con ella el apelativo del pueblo.

El monumento más atractivo y representativo de la localidad no se encuentra en el caserío, sino a sus afueras. Se trata de la Ermita de Ntra. Sra. del Ara.

ara

El monumento se enclava en la sierra de la Jayona , sobre el valle del Ara, ocupando uno de los parajes de hermosura paisajística más destacada de todo el partido judicial, en un ámbito donde en otro tiempo proliferaron las explotaciones mineras desde época romana.

Se trata de un conjunto constructivo perfectamente integrado en el paisaje, de arquitectura blanca, en el que destacan la arquería mudéjar; la cúpula ochavada del camarín barroco, el patio y atrio delantero y otros componentes.

Una plaza de toros de acusado tipismo, las dependencias monacales y las numerosas piezas romanas afloradas en el entorno, completan los elementos volumétricos. Al interior, merece atención especial, por tratarse de obra sobresaliente en su especie, la decoración pictórica que cubre por completo los muros y bóvedas.

En ella se desarrolla un variado repertorio de escenas bíblicas y otras, cuya estructura evoca la de San Pedro de Roma, por lo que la obra ha sido calificada como "La Capilla Sixtina extremeña".

Una rica colección de objetos y cuadritos votivos completan los contenidos dignos de atención de esta sugestiva ermita. La visita a la misma resulta recomendable toda vez que, tanto su realidad artística y devocional, como el maravilloso paraje en que se enmarca, y el propio camino que conduce hasta el lugar, resultan de los más hermosos de la región.

En Septiembre se celebra en esta ermita una popular romería a la que concurren numerosas gentes de todo el partido judicial.

Rutas

Sierra del Viento

Esta ruta abarca los términos de Fuente del Arco y Guadalcanal, fronteras de sus respectivas Comunidades Autónomas. En ella se aprecia el contraste paisajístico entre la serranía andaluza y la penillanura del sur extremeño.

Del Rey Jayón

Del Aceite

Carrera Popular “Ruta del Aceite”
Con motivo del Encuentro Regional Andalucía-Extremadura, el Ayuntamiento de Guadalcanal en colaboración con el de Fuente del Arco.

 

Granja de Torrehermosa

Se enclava cerca de Azuaga, en el confín del Partido Judicial lindero con Córdoba, en cuyo itinerario resulta paso obligado. En lo histórico, dependió de aquella con rango de Encomienda, hasta 1.565 en que adquirió su autonomía como Villa externa.

Iglesia parroquial de la Purísima Concepción

parroquial de la Purísima Concepción

El monumento más significativo y al que debe la población que sea conocida con carácter general, tanto dentro como fuera de la región, es la Iglesia parroquial de la Purísima Concepción, obra gótico-mudéjar delsiglo XV.

Y de ella, particularmente, la hermosa torre que justifica sobradamente el apelativo de la localidad.

Por lo que respecta a la torre, exteriormente se articula en tres cuerpos. El inferior, que ocupa casi toda su altura, aparece placado poruna trama de arquillos que confiere a la obra su fisonomía peculiar.

En su base se abre una sobria portada de arco apuntado, que a través de un conopio se integra con los elementos superiores. Mediante elaboradas cornisas se establece la conexión con los dos cuerpos siguientes que sonlos de campanas.

El remate es de chapitel, también de ladrillo. En actuación urbanística muy acertada, el edificio situado por delante de la torre, impidiendo su visión, ha sido suprimido recientemente, creándose en su lugar una plaza cuyo espacio realza el valor del monumento, al permitir su contemplación desde una perspectiva amplia, antes imposible.

Al asentarse la población en un llano, la esbelta silueta de la torre se destaca sobre el caserío haciéndose visible desde la lejanía y originando un perfil que peculiariza de manera inconfundible la población.

Desde 1931 la iglesia está declarada Monumento de Interés Histórico Nacional, habiendo sido restaurada en 1981.

Ermita de la Magdalena

Construcción de finales del siglo XVI. Destaca el estilizado arco apuntado de su entrada y una pequeña espadaña con esquilón, arco de medio punto y frontón triangular.

Ermita del Cristo del Humilladero

ermita_cristo

Más monumental y solemne, reproduce las formas y tipologías de la arquitectura religiosa barroquizante. En su interior sobresale la imagen del Cristo del Humilladero, muy venerado entre la población, obra del escultor Antonio Castillo Lastrucci.

Casino

casino_fachada

Interesante muestra de arquitectura ecléctica de principios del siglo XX. Luce espléndida fachada con blasones y artísticas rejerías. Su interior alberga unas atractivas y solariegas cubiertas de madera entramada.

Casa Consistorial

Antiguo palacete de finales del siglo XIX de estilo neoclásico. Ejemplos de este tipo de edificaciones de clara influencia cordobesa, podemos encontrar por todo el centro urbano.

Granja de Torrehermosa también podría llamarse "Granja de las Casas Hermosas".

Fachada Mudéjar de la Biblioteca Municipal Originaria de los siglos XV y XVI y situada en la Plaza del Ayuntamiento.

Parque Municipal

Considerado como uno de los parques de mayor extensión de la provincia, cuenta con una gran variedad de especies vegetales, kiosko-mirador, jardín rústico de plantas autóctonas y zona de juegos para niños.

parque

Además, la villa posee bellas representaciones de la escultura contemporánea en bronce, prueba de ello es el Monumento al Labrador Extremeño y a la Medicina Rural, así como el Cristo Yacente realizado por Gabino Amaya y el busto del Dr. Gahete, obra de Mariano Benlliure.

Higuera de Llerena

Se encuentra en pleno centro de la Campiña.El marco natural corresponde al más característico de la zona; esto es, topografía de suaves ondulaciones con terreno predominantemente seco, dedicado a la agricultura y pastos, despoblado de vegetación o cubierto por dehesas de encinar, alcornoques, olivar y algo de viña, con manchas de jara y otros matorrales.

La realización más destacada del lugar es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. Del Valle, obra originaria del siglo XVI, aunque en la actualidad muy transformada. Al exterior presenta atrio porticado en dos fachadas y pequeña torre placada de piedra.

del valle

El interior es de nave única tipo salón, con cubierta plana y arquerías de atractiva composición en el lado de la Epístola, con arco toral adintelado y grandes pinturas murales colaterales de época actual.

La capilla mayor, que es la zona menos modificada, presenta cubierta de crucería con decoración pictórica y retablo de interés. En las proximidades de la iglesia se sitúa un jardín moderno, con arcadas descubiertas de original configuración. A las afueras, hoy ya casi conectada con el núcleo por la calle Queipo de Llano, se alza la antigua ermita del Cristo del Humilladero.

Naturaleza

En los alrededores de Higuera de Llerena, como en toda la Campiña Sur, existen amplias zonas propicias por sus caracteristicas, para el desarrollo óptimo de la actividad cinegética, ejemplo claro de ello es su tradicional gastronomia basada en suculentas recetas elaboradas con piezas de caza.

Estas tierras, en su mayoría estas declaradas como Cotos de Caza, dedicadas tanto a la caza mayor -ciervos y jabalies- como a la caza menor -liebres, conejos, perdices, tortolas y palomas...-.

Pero la zona tambien puede ofrecer al visitante un lugar privilegiado de esparcimiento y observación de especies naturales como: buhos reales, buhos chicos, mochuelos, jinetas, meloncillos, zorros, gatos monteses, e incluso algun tejón. Igualmente en el partido judicial anidan cigüeñas, avutardas y grullas, entre otras, convirtiendose toda la zona en un paraje idóneo para el disfrute de la naturaleza.

Llera

Esta localidad se enclava en el extremo noroccidental de la Campiña, ocupando un punto de adscripción concreta difícil de establecer con precisión, correspondiente a un área en la que aquella se solapa con la Tierra de Barros, el Señorío de Feria, la Serena y las sierras de Hornachos. El terreno es predominantemente seco y descarnado de vegetación, con presencia de algunas encinas, olivares y viñas, y sobre todo, matorral.

El hito más significativo de la localidad es la iglesia parroquial de San Sebastián, de airosa torre mudéjar realizada en ladrillo pero cuya fábrica original aparece en la actualidad oculta bajo un revoque de cal.

san sebastian

Sobre un cuerpo inferior desnudo de componentes formales se erigen otros con doble campanario, el más bajo ciego y ricamente decorado. Como remate ostenta un chapitel moderno con perímetro de pináculos.

En el interior del templo, merece especial atención el retablo mayor, obra fundamental en su clase dentro del panorama, artístico bajo extremeño.

En su realización, llena de vicisitudes, participaron los entalladores Isidro de Aguilar, Rodrigo Lucas, Andrés de Ocampo, Juan Bautista el Joven, Cristóbal Gutiérrez, Juan Oviedo de la Bandera y Luis Hernández, que culminó la obra en 1618, realizando también las figuras de talla.

Parte de éstas fueron sustituidas finalmente por pinturas cuya realización, al igual que el dorado de la máquina, corrió a cargo de los pacenses Sebastián Salguero y Gonzalo Sánchez Picaldo.

En la actualidad, está sobresaliente realización se encuentra, lo mismo que la torre, maltrecha y en lamentable estado de creciente deterioro.

Además de la parroquia, resultan de interés las ermitas de San Bartolomé, situada en la finca Las Carboneras, y que algunas fuentes citan como parroquia primitiva; y la ermita de Santa Ana, ésta con cúpula cubierta con atractivas pinturas murales de factura popular.

En 1.575 se fundó con esta misma advocación un convento de terciarias franciscanas que en el siglo XVII se trasladó a Los Santos de Maimona bajo la regla de la Concepción.

Junto con la llamada fuente de Arriba, erigida en el XVI, la población mantiene numerosas edificaciones tradicionales que conservan su fisonomía secular, originando un panorama urbanístico de particular atractivo y pintoresquismo. Muchas de tales viviendas, ostentando blasones en las fachadas y hermosas portadas, rejerías, etc., perduran en las calles Francisco Pizarro, Rafael Gala, Plaza de Luis Rodríguez, etc.

Patrimonio Natural

La localidad de Llera cuenta con los siguientes parajes naturales de gran valor ambiental:

Finca Las Mil y Quinientas: conocida popularmente como Los Pastueros. La dehesa cuenta con 480 Has. Está dividida en las siguientes zonas:

- Los Pastuelos: zona central dedicada al pastoreo.
- Jarandilla: oeste de la dehesa donde se encuentra la plantación de olivar ecológico.
- Corraladillas: al sureste de la finca y dedicada al pastoreo.
- Zahurdillas y Charnequillas: al este de la dehesa, tradicionalmente dedicado a la actividad  del pastoreo.

El término municipal de Llera es también prolífero en Fuentes Naturales.

Mención destacable merece el embalse de Los Molinos de Matachel con 33, 7 Hm3, que afecta al término municipal de Llera en la confluencia del Río Matachel con el Retín y Usagre.

Llerena

Llerena se sitúa en el centro del Partido Judicial, articulando el territorio en el aspecto geográfico, y sobre todo, en el histórico.

Si para muchas poblaciones extremeñas la relación con las Órdenes Militares revisten importancia muy destacada, para Llerena la conexión con la Orden de Santiago constituye la entraña misma de su ser. Porque Llerena fue el corazón mismo de esta Institución en Extremadura, al igual que la Orden fue el alma de la ciudad.

En el aspecto morfológico la población se estructuró en torno a la Fuente Pellejera, originando un entramado de callejas de evocadores nombres -Bodegones, Curtidores, Simona, del Cristo, Zapatería, Tenería, Cárcel... - sobre el que se configuraría el núcleo definitivo.

Esto presenta la característica estructura medieval de diseño ovalado con trama de caparazón de tortuga, rodeándose con una cerca de piedra de la que perduran diferentes lienzos, muchos rescatados y puestos en valor últimamente.

De las antiguas puertas se conserva la de Montemolín, remodelada en su actual estructura de ladrillo en tiempos de Felipe II. Si Llerena es el corazón de la Orden de Santiago, el corazón de Llerena es su plaza barroca y la iglesia de Ntra. Sra. de la Granada que la preside.

Su conjunto constituye sin duda el elemento más representativo de la ciudad. La iglesia de Ntra. Sra. de la Granada es obra de singular interés por su resolución formal, contenidos artísticos y significación histórica, tratándose de una de las realizaciones más conocidas de toda Extremadura.

iglesia granada

Entre sus componentes destacan las naves interiores, de variada riqueza morfológica y espacial; la suntuosa capilla gótico-renacentista erigida en el siglo XVI por Luis de Zapata; la elegante torre barroca de ladrillo; o el conjunto de sus capillas y tesoros muebles.

Con todo, ninguna de sus partes puede compararse con la inigualable fachada repleta de arquerías que preside la plaza que se abre por delante, como marco donde se celebraban los Autos de Fe de la Inquisición y otros acontecimientos públicos.

Esta plaza constituye el modelo más representativo quizá del recinto barroco de espectáculos existente en la región. Su espacio queda perimetrado en los restantes costados por soportales que originan una realidad compositiva de enorme virtualidad y plasticismo, con zonas bien diferenciadas dentro de su unidad, como el tramo de la popular Casineta.

En la plaza se integran también el Ayuntamiento, la Cárcel vieja y otros edificios donde se continúa la secuencia de soportales y arcadas, así como el pasadizo del Camarín, en el que se inicia la Corredera, la fuente de Zurbarán, la inmediata Plaza del Pasquín y otros rincones de insuperable atractivo y valor ambiental.

En contraste con la impecable blancura de la Plaza Mayor, la iglesia de la Granada, y el caserío que las enmarca, no lejos se alza la iglesia de Santiago, creación gótica erigida a finales del siglo XV por el último Maestre Santiaguista, Rodrigo de Cárdenas.

portada principal santiago

Su severa estructura de sillares calizos de tonos dorados, resalta sobre los tejidos encalados que la rodean, ofreciendo al exterior composición del recio aspecto, rico en volúmenes. En el interior encierra contenidos de notable riqueza, como la sepultura del impulsor de la obra y su esposa, si bien sus cuerpos nunca llegaron a descansar en tal monumento.

La iglesia preside la calle que de ella toma el nombra, y que, dividiendo a la ciudad en dos sectores, resulta una de sus vías más características. En sus distintos tramos se sitúan el ya desaparecido convento de Santa Isabel, el Hospital de San Juan de Dios y algunas de las más significadas instituciones y casas solariegas de la ciudad, cuyas elegantes fachadas blasonadas denotan su abolengo.

En el extremo de poniente de la misma se sitúa la que fue Puerta de Villagarcía. Cercanos también a la Plaza Mayor, aunque enclavados en direcciones opuestas, se hallan otros dos hitos importantes de la población histórica.

En la calle Zapatería, el Palacio Episcopal, sede de la Diócesis del Priorato de San Marcos de León.

palacio episcopal

Y en la Plaza del Botón, la que fuera mansión de Luis de Zapata. El primero conserva su estructura originaria del siglo XVI, con hermosa portada gótica y claustro mudéjar con pinturas murales.

El segundo, hoy remodelado como Palacio de Justicia, mantiene el bellísimo atrio porticado plateresco de doble arcada, que por si sólo demuestra la razón de su dueño cuando afirmaba que su casa, era "la mejor que tuvo caballero".

En otro tiempo, el edificio sirvió de sede también al Santo Oficio. Muy destacado resulta igualmente el conjunto de ermitas, conventos, hospitales y demás centros religiosos que, en número muy elevado, se concentraban en la ciudad, y entre las que, además de las ya mencionadas, se contaban las iglesias del Rosario, Espíritu Santo y la Merced, esta última fundación jesuítica hoy magníficamente restaurada como centro cultura.

Y ocho conventos cuatro de frailes: Dominicos, Observantes, Franciscanos Descalzos y San Juan de Dios; y otros tantos de monjas: Concepción, Santa Isabel, Santa Ana y Santa Clara.

De todos, el convento de Santa Clara es el único que se conserva. Situado en la Corredera, presenta fachada de mampostería y ladrillo recientemente restaurada. Entre sus ricos contenidos cabe citar su magnífico retablo barroco; la cúpula decorada al fresco y una hermosa talla en madera de San Jerónimo, obra de Martínez Montañés.

En este convento se producen los típicos "Corazones de Monja", exquisita variedad de la repostería tradicional, únicas por su elaboración, que no deben dejar de probarse. Tales monumentos y los muchos más que proliferan en la localidad, se enmarcan en un atractivo paisaje urbanístico, compuesto por las casonas solariegas y mansiones hidalgas de los antiguos linajes de la ciudad, cuyos señeros blasones -Cárdenas, Luna, Zapata, Portocarrero, Figueroa, Ramírez de Guzmán, Monroy, Cieza de León, etc.- lucen sobre las fachadas.

Junto a ellas abundan también las edificaciones populares de tipo tradicional y otras que, como evidencia de su antigüedad, conservan ventanas y otros componentes de tradición mudéjar.

El conjunto urbanístico de Llerena, bien conservado en general, no obstante el exceso de transformaciones que está experimentado últimamente en sus edificaciones seculares, se presenta pulcro e impecablemente enjalbegado, ofreciendo un marco de insuperable atractivo para ser recorrido en sosegado paseo, recreándose en la contemplación de cada uno de los mil rincones de sorprendente encanto e insólito plasticismo que la población ofrece, encerrando cada uno toda una carga de evocaciones históricas.

Por su significación y contenidos, Llerena fue declarada Conjunto de Interés Histórico Artístico Nacional en 1.966.

 

Naturaleza

A 9 Km. de la ciudad se localiza la finca municipal denominada la Morolla, compuesta por una gran diversidad de especies autóctonas tan representativas del sur de Extremadura, como son las encinas, alcornoques, jaras, adelfas, etc. Por toda esta zona discurre discurre la ribera de los Molinos, hecho que propicia que sea el lugar elegido por los llerenenses para pasar un agradable sía en contacto con la naturaleza.

Maguilla

Se asienta en un ámbito pizarroso cubierto de dehesa, olivar y viñedo, a mitad de camino entre Campillo y Berlanga, y como resulta característico de la zona, notablemente distancia de las restantes poblaciones del entorno.

En el cruce del trazo horizontal con el transversal del extremo norte, se sitúa la plaza, y en ella la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Gracia, que constituye la creación artística más señalada del núcleo.

Se trata de obra de reducidas proporciones y arquitectura exterior escasamente significada, erigida entre 1774 y 1778 sobre otra edificación anterior.

nrta sra gracia

Mas, si exteriormente la iglesia carece de interés arquitectónico, el interior llama la atención por su original, y en cierto modo majestuosa disposición, según fórmula poco frecuente, no sospechable desde fuera.

Su planta, de cruz griega, carece prácticamente de nave, pasándose, casi sin transición, del coro a la capilla mayor, a través de un angosto cuerpo. Ostentosas molduras barrocas y otros elementos compositivos del mismo estilo enfatizan la arquitectura interior.

Entre los contenidos muebles destacan una hermosa custodia de plata del siglo XVIII y la pila bautismal, obra granítica decorada con los emblemas santiaguistas, fechada en el año 1500.

Naturaleza

La fauna más representativa son el jabalí, el zorro, el conejo, la liebre, el tejón, y la comadreja, la perdiz roja, la avutarda y la cigüeña. En invierno además se ven avefrías y numerosas grullas.

La flora de la zona está compuesta principalmente por el matorral carrasco, propio del bosque mediterráneo, el hogazo, la jara, la abulaga y la gamonita.

Además se pueden encontrar plantas aromáticas o medicinales tales como romero, tomillo, malva, árnica, tila, hinojo, menta poleo y manzanilla.

Existen también dos parajes naturales de gran belleza: la Lagunilla y el Estanque.

Dentro del Pueblo se encuentra el Parque Municipal.

Malcocinado

Malcocinado es uno de los pueblos más meridionales de la Campiña sur, con el término municipal encajado en la provincia de Sevilla. De hecho, fue aldea independiente de Guadalcanal hasta la mitad del siglo XIX.

El viaje a Malcocinado tiene importancia sobre todo, por su paisaje, la vegetación y el paraje del río Sotillo, donde podemos ver algunos regadíos de gran tradición y antigüedad.

Su caserío es abierto y de traza notablemente regular, compuesto por edificaciones blancas de modelo campesino que originan un conjunto alegre, pulcro y bien cuidado, con abundancia de gratas zonas ajardinadas.

Como hito más singular aparece la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, edificación sencilla de arquitectura tardía y realizada en el siglo XVIII, hoy transformada hasta ofrecer una fisonomía de estilo indefinible.

parroquia_san antonio padua

Los primeros datos de la parroquia se encuentran en el archivo de la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor, ya que al pertenecer el pueblo a Guadalcanal, la iglesia era aneja a esta última.

Durante todo el siglo XIX y hasta 1.862 la Parroquia se llamó "Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción", aneja a la de Santa María la Mayor de Guadalcanal.

Realizaciones tradicionales interesantes son los llamados pilar Grande, con destacado abrevadero anejo, y el llamdo Fuente de la Machacona, con fuente situada bajo el nivel del suelo. A las afueras perduran restos del antiguo lavadero, de un molino de aceite, y dos norias, como testimonios de interés etnográfico.

Yacimientos Arqueológicos

A unos 1700 metros de la localidad, pero ya en término de Azuaga, se encuentra el cerro Mojón, donde se han encontrado algunas piezas con muecas y talladas -hachas, punzones, etc.-, de época prehistórica.

 

Peraleda del Zaucejo

Se localiza en el límite con las tierras de Córdoba, camino de Peñarroya, entre las sierras del Pedroso, Acebuche y Casal, entre Monterrubio de la Serena y Campillo de Llerena, a considerable distancia de estos dos núcleos y de cualquier otro, sobre un territorio de adscripción geografica difícil de establecer, toda vez que, dada su situación entre las dos comarcas, igual puede conectarse con La Serena que con La Campiña.

Junto con la iglesia parroquial de San Benito Abad, el edificio histórico más representativo de la localidad fue la Casa de la Encomienda.

Abad

Ambos han desaparecido ya. El templo parroquial originario, obra del siglo XVI, fue sustituido, tras su destrucción en la Guerra Civil de 1936, por otro de nueva planta, que tal vez constituye la última realización en su especie de la arquitectura clasicista realizadaen la región.

Se trata de edificio de gran cuerpo con fachada de severo diseño y espadaña de frontón partido como remate. Diversos cuerpos de variada volumetría y numerosos pináculos enriquecen el aspecto formal del conjunto.

Al interior presenta planta de cruz griega de gran espacialidad, con nave cubierta por cúpula central gallonada y cabecera también cupulada.

Puebla del Maestre

Se localiza en el extremo meridional de la Campiña, en el centro del ámbito delimitado por Llerena, Fuente del Arco, Montemolín y Monesterio, centro todos situados a considerable distancia, lo que junto con la complicada orografía del terreno, confieren al lugar un carácter de notable apartamiento.

Su situación hace que, aunque perteneciente en lo administrativo a la comarca llerenense, el núcleo participe también de las características de los pueblos de las sierras del sur, y que a ciertos efectos conecte mejor con Monesterio o Fuente de Cantos que con su cabecera de comarca. En sus inmediaciones se alza el embalse del Pintado, sobre el río Viar, con hermosos paisajes en el entorno, y cuyo muro se encuentra ya en tierras sevillanas.

De acuerdo con la estructura típica medieval, el núcleo presenta estructura urbanística apretada en torno a la iglesia parroquial del Salvador, que se alza en el centro.

salvador_del_mundo

Su estructura es de variada composición, con fábrica de mampostería encalada en la que destacan una somera torre con la caja de escalera aneja y las cúpulas de varias capillas.

El hito más significado y representativo del lugar es el Torreón (s. XV) correspondiente a la antigua casa fuerte del Maestre Alonso de Cárdenas que, como único resto de la misma se alza a las afueras de la población.

torreon

Se trata de un poderoso cuerpo de planta cuadrangular, con 12 metros de lado y 25 de altura, fabricado en mampostería de piedra y calcon hiladas de ladrillo.

La estructura presenta dos zonas, la superior ligeramente más estrecha, con algunos huecos y restos de matacanes. La nota curiosa y en alguna medida sorprendente, la aportan las Escuelas construidas en el año 1930 y sufragadas por el indiano Manuel Durán, emigrante de principios de siglo y enriquecido en Argentina que inviertedinero en infraestructura cultura.

escuela

El estilo neoclásico en que fueran diseñadas las escuelas contrasta con la arquitectura popular del caserío.

 

Reina

Se sitúa a tres kilómetros de Casas de Reina, ocupando una hondonada en la confluencia de tres colinas, en un ámbito montañoso y agreste de enorme grandiosidad y belleza paisajística.

La formidable Alcazaba, declarada Monumento Histórico Artístico y ubicada a unos 825 m. de altura, que constituye el hito más representativo del lugar, y por el que Reina resulta conocida, es obra de origen árabe, fabricada con adobe y hormigón de barro y cal.

Alcazaba

El recinto se refuerza con torres albarranas de planta cuadrangular, entre las que destaca la del Homenaje. En el interior de la fortaleza aún se conserva su antigua iglesia dedicada a Ntra. Sra.de las Nieves.

de las Nieves

Aunque muy maltrecha, la silueta de esta poderosa alcazaba se recorta sobre el horizonte como hito evocador de la grandeza pretérita de Reina.

Numerosas atalayas y torres de vigilancia siembran sus alrededores erigiéndose sobre los puntos culminantes de la orografía. El edificio más notable es el teatro con un aforo de 800 espectadores aproximadamente, aunque se podía aumentar con gradas de madera en la parte superior.

En la antigua alcazaba mora se conserva una ermita del siglo XV cuyos orígenes pueden encontrarse en la época visigoda. Es de una sola nave con bóveda de cañón apuntado. La cabecera tiene bóveda con nervios estrelladas.

La sacristía visible es la de la derecha con bóveda casi plana dividida en cuatro casetones.

La de la izquierda no se comunica con la iglesia y está modificada. El coro está sostenida por una columna con capitel visigodo. El atrio con dos arcos sostenidos por una columna torsa de factura visigoda.

Se conserva una peana de madera del siglo XIX. En esta ermita se venera la Virgen de las Nieves cuya fiesta se celebra el 5 de Agosto.

de las nieves

En el centro de la población, esto es, ocupando el punto más bajo del asentamiento, se enclava la iglesia parroquial de San Sebastián, que durante ciertas épocas dependió de la de Fuente del Arco.

Constructivamente se trata de edificio de modestas proporciones y sencilla arquitectura de mampostería encalada, sin torre ni otros componentes significados. A su alrededor, el caserío se dispone configurando un conjunto pintoresco de gran sabor popular, mediante calles de acusada pendiente, con calzadas de peculiar estructura por delante de las viviendas para facilitar el acceso hasta las mismas.

Los viejos pilares de la Iglesia, Arriba y Fuente Concejo, y las numerosas casas tradicionales que perduran en las calles Real, San Antonio y otras, ofrecen panorámicas muy representativas de la arquitectura popular secular. Una de las áreas de crecimiento del tejido tradicional, generada a partir de mediados del presente siglo, es conocida como el Barrio Nuevo.

Naturaleza

Este paisaje de cultivos, dehesas y olivares encierra una variada flora y fauna de tipo mediterráneo. En la zona cultivada encontramos las plantas propias del cultivo cerealista y alguna otra propias de rivera en los arroyos. En algún caso las encinas protegen los cultivos. Se pueden observar aves de tipo estepario, avutardas, grullas, garzas, sisones, alcaravanes, aguiluchos cenizos…

En la montañosa la vegetación natural se conserva en todo su esplendor: encinas, jaras, tomillo, cantuesos, retamas, madroños, charnecas, durillo, acebuches, algún enclave de alcornoques… La fauna es la propia del  bosque mediterráneo: águila real, águila perdicera, buitres leonados y negros…

Retamal de Llerena

Se sitúa al norte de Campillo, sobre las estribaciones de la sierra de los Argallanes, en el borde septentrional de la Campiña, bastante alejada de Llerena, cuyo apelativo ostenta, sin embargo, indicando su dependencia jurisdiccional de ella.

El monumento más destacable de Retamal es la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol. Es una construcción originaria del siglo XVI y de reducidas proporciones.

iglesia_san pedro

Su planta es de nave única, con bóveda de cañón, dividida en tres tramos por pilastras clasicistas, entre las que se abren capillas laterales. La cabecera es poligonal, con bóveda de crucería de sólidas nervaduras.

A ella se aneja la sacristía por el costado de la Epístola. A los pies se sitúa el coro, sostenido por dos gruesas columnas, ostentando en una inscripción como año de ejecución, el de 1611.

A continuación del mismo se extiende un profundo atrio de acceso. Al exterior, la fachada principal ofrece una variada morfología, en la que destaca el cuerpo correspondiente al mencionado atrio.

Consiste este en un edículo de planta rectangular, de mampostería encalada, con cubierta a dos aguas, en el que se abre una portada de arco muy rebajado, flanqueado por sencillas pilastras y elemental cornisamento coronado por pináculos.

Este cuerpo se adosa al principal del edificio, en cuyo imafronte se alza una achaparrada torre con dos campanarios. Su morfología se completa con estribo frontal y el cobijo cilíndrico de unaescalera.

Al interior llaman la atención unas pinturas del siglo XVIII, puestas sobre las pilastras y cubiertas consistentes en inscripciones, emblemas y otros motivos, enmarcados por una variada decoración geométrica y de óleos diversos.

Entre las figuraciones aparecen la cruz santiaguista, crisoles y otras alegorías y anagramas. Resultan de especial interés, los dos pequeños retablos barrocos a lo blanco, situados sobre el arco toral, así como el del segundo tramo de la nave por el costado del Evangelio.

Este aparece policromado y con pinturas en el fondo, tratándose, quizá, del que en otro tiempo ocupara el altar mayor. En el de factura moderna que hoy ocupa este lugar aparece una pintura, atribuida sin mucho fundamento a la escuela de Zurbarán. Una hermosa talla barroca de la Inmaculada, completa los contenidos muebles del templo.

Naturaleza

Las inmediaciones de Retamal de Llerena es famosa por la abundante caza mayor y menor que ofrece para los amantes de este deporte.

Trasierra

Trasierra se sitúa sobre la ladera de la Sierra de San Bernardo a espaldas de Llerena.
El dominio geográfico es igualmente montuoso y agreste, con parajes de extraordinaria hermosura plenos de cobertura vegetal.

Numerosos chozos de piedra del modelo llamado "bujarda", y otras muestras de la arqueología industrial y las formas constructivas y de existencia del pasado, se conservan en la zona como testimonios de relevante valor etnográfico.

Éste configura una trama de edificaciones encaladas de tipo popular, con calles tortuosas y empinadas en las que se abren placillas y rincones de acusado pintoresquismo.

Fuente con sus pilares, calzadas de acceso a las viviendas y otros componentes, completan un atractivo paisaje urbanístico. Su conjunto y los paisajes circundantes justifican más que sobradamente una visita a esta zona.

Pese a las reducidas proporciones de la localidad, su iglesia parroquial de Santa Marta resulta realización de notables proporciones y acusado interés.

santa marta

La obra, de estilo gótico mudéjar, presenta atractiva torre fachada de ladrillo, así como capillas adosadas, estribos y otros componentes que le confieren una rica estructura volumétrica, erigiéndose sobre un podio aterrazado para salvar la irregularidad del terreno.

Usagre

Usagre se localiza entre los 38º 21' de latitud y los 6º 10' de longitud. Pertenece a la Comarca de Llerena. Su distancia a la Capital es de 97 Km. Su extensión es de 291,20km cuadrados, y su altitud de 566m.

El relieve presenta cierta sinuosidad ya que ejerce el enlace entre la Tierra de Barros( al norte) y la Campiña Sur (al sur).

Las altitudes oscilan entre 390 y 620 m., aunque el pico Calvo (59 m.) es el que más destaca.
Las corrientes de aguas más sobresalientes son el Arroyo Botoz, la rivera de Usagre y el río Retín, todos afluentes del Montanchez.

De época romana -a la que se atribuye la nunca confirmada denominación de Urbs Sácrae- es el puente que salva la ribera.

La obra, realizada con sillares de buena estereotomía, cuenta con dos arcos, espolón y estribos, y fue rehecha en la Edad Media.

Como recuerdo de tal actuación perduran las nervaduras góticas que se utilizaron como prestiles. Inmediato al puente, configurando un rincón de variada morfología y particular atractivo plástico, se sitúa un gran pilar de piedra con su abrevadero, según el modelo más representativo de este tipo de instalaciones, rehecho en 1823.

Junto con el puente romano, la construcción más señalada es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Gracia, obra gótico mudéjar originaria del siglo XV, sucesivamente modificada después, y prácticamente reconstruida por completo en 1.819, teniendo lugar su última reconstrucción en los años 60 de este siglo XX.

iglesia_ntra_sra_gracia

Entre sus detalles más significativos, aparece la conocida portada del costado del Evangelio, de estilo mudéjar-gótico. Se trata de una realización de elaborada factura ejecutada en ladrillo, según diseño que recuerda muy directamente la de la parroquial de Lobón, hoy encalada.

Es la misma que Mélida atribuyó erróneamente a la iglesia de la aldea de La Cardenchosa.

Entre el puente romano y la iglesia parroquial se alinea la calle Real, eje principal de la localidad que divide en dos el caserío, en la que se abre a la altura de la calle Mesones, la Plaza, verdadero centro neurálgico de la población.

Y presidiendo ésta, la Fuente, según el modeo típico de tales realizaciones, erigida en 1575 y reconstruída en 1798.

Se sitúa a nivel más bajo que el suelo y cuenta con pileta circular de piedra, cuerpo central de remate bulboso, poyete perimetral y verja metálica de cierre.

La ermita del Cristo de la Piedad, representa hito destacado en el terreno religioso y devocional, como también, la muy antigua ermita de la Virgen de la Cruz, y un convento de monjas Concepcionistas, fundado en 1509 por Gonzalo Rico-Hombre, y su esposa María Cepeda, que fue trasladado a Bienvenida en 1732.

ermita_cristo

En cuanto a la arquitectura civil, perduran en la misma plaza, restos de la antigua Casa de la Encomienda de la Orden de Santiago, así como la de la Inquisición, cuyo escudo se conserva en una colección particular de la localidad.

Ventanas y otros vestigios de viejas realizaciones mudéjares; viviendas tradicionales de atractivas fachadas, chimeneas del modelo más representativo de la región, y otras muestras constructivas y ambientales, perduran todavía en numerosos edificios, patentizando la solera y abolengo histórico de esta villa, distinguiéndola como una de las de más rico pasado de la región.

Valencia de las Torres

Se encuentra próxima a Higuera de Llerena constituyendo núcleo de entidad más destacada, hasta el punto de que la iglesia de aquella, dependió en ciertas épocas de su parroquia.

Situado el núcleo en un valle en la falda de una loma. La llanura sobre la que se extiende el término aparece intensamente atacada por la erodión remontante del Matachel, que se ha encajado en ella a través de un valle cuyo fondo se encuentra a 100 metros por debajo del nivel de aquella, introduciendo así una franja accidentada entre las dos zonas llanas que se extienden al Norte y Sur del río. Entre los cursos de agua más importantes destacan el Matachel, Guadalmez y Retín.

Históricamente, la población se desarrolla a partir de la iglesia parroquial y la desaparecida casa fuerte, en cuya dirección a mediodía, buscando aproximarse al camino de Llerena, cuya línea alcanzan ya las construcciones más extremas.

Otro apéndice se ha consolidado en progresión hacia el sur en paralelo con el mismo itinerario.

Entre el caserío perduran amplios corrales y espacios abiertos no colmatados de construcciones, según resulta habitual en numerosos centros rurales. No lejos de la primitiva casa fuerte del siglo XV se levanta la segunda Casa de la Encomienda santiaguista, la cual, aunque bajo importantes transformaciones, aún se mantiene en la calle Fuentes.

Se trata de una construcción del siglo XVII, con portada de rica decoración en la que resalta su enmarque de ostentosos componentes formales de grata composición.

Sobre ella, completando el conjunto que la enfatiza, se sitúan un blasón y un acusado ático que sobresale por encima de la línea de cornisa. En la esquina se abre una pequeña hornacina de sabor popular en la que se aloja un viejo crucifijo.

Muestra significativa de las construcciones históricas de la localidad es la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción. Se trata de obra de regulares proporciones, originaria del siglo XV, hoy muy transformada.

de la Asunción

Su cuerpo es de mampostería encalada, con cabecera más angosta y elevada, y torre fachada de estilo mudéjar a los pies. Esta es de ladrillo y piedra, con estructura severa , presentando doble campanario y remate de minúsculo chapitel con balaustrada perimetral.

En la base se abre una pequeña portada ojival de sencilla traza. En el interior llama la atención la pila bautismal, soberbia pieza de alabastro de afiligranada labra renacentista, ornamentada con angelotes y emblemas santiaguistas, cuya factura recuerda muy directamente la de la parroquial de Hornachos.

La obra es debida a Juan Bautista Vázquez el Viejo, autor también de la estatua orante de Juan Martínez Guijarro, de la iglesia de Villagarcía.

Es de señalar el puente medieval existente sobre el río Matachel, en la finca Castillejos, a unos 10 km. hacia el norte de la población.

puente_medieval

La obra, correspondiente a los antiguos itinerarios de Córdoba y Sevilla a Mérida, se enclava en un marco paisajístico apartado y tranquilo, de incomparable belleza natural, cuya visita compensa sobradamente el accidentado camino que es preciso recorrer para acceder al mismo.

La obra presenta estructura de sillarejo y cal sobre ocho arcos de proporciones desiguales ejecutados con lajas de pizarra y cuarcita, y tajamares y estribos de diversos modelos, configurando un conjunto de extraordinario interés histórico y plástico.

La construcción, levantada posiblemente sobre otra anterior romana, resulta datable en el siglo XVI, con actuaciones más tardías. Igualmente a las afueras de la población se halla la rústica presa de Las Gallineras, con sus conducciones de ladrillo.

 

Valverde de Llerena

Se localiza en las proximidades de Ahillones, en dirección a Guadalcanal, cerca ya del límite con la provincia de Sevilla. Ocupa un asentamiento en suave pendiente sobre un dominio montuoso correspondiente a las estribaciones de Sierra Morena. El terreno circundante presente áreas de dehesa, viña, olivo y espacios de monte.

Obra de acusado interés es la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, soberbia realización gótico mudéjar del siglo XVI, cuya presencia en un enclave de estas características no deja de llamar la atención.

iglesia_concepcion

El edificio es de proporciones medianas, pero enorme para la localidad. Su componente más importante es la atractiva torre fachada que lo preside.

Por su estructura y elementos constitutivos esta preciosa torre resulta parangonable con las creaciones de su especie más sobresalientes de la región.

Las molduras cilíndricas de ladrillo aplantillado que la recorren en altura, los arquillos ciegos que le sirven de decoración y el restante repertorio ornamental, se identifica con el que se encuentra en las parroquiales de Granja de Torrehermosa, Palomas, Hornachos y Alange, en tanto que el remate cupulado, ya barroco, resulta trasunto evidente de la Granada de Llerena.

En la base ostenta notable portada renacentista. Del interior merece reseñarse la azulejería que decora el baptisterio, y la pila bautismal, así como la preciosa talla del XVI de la titular del templo.

Su caserío está compuestos por edificaciones de tipo rural, de una sola planta con doblado, organizadas en calles de trazado regular. Las fachadas, blancas y con zócalos de variadas tonalidades, configuran un panorama urbanístico de atractivo plasticismo.

Entre las muestras de la arquitectura popular cabe reseñar la vivienda de la calle Laureano Cerrato nº 24, interesante realización datable del siglo XVII. Su fachada luce atractivo recerco, encalado como el resto del edificio, compuesto de pilastras laterales y dintel adornado con volutas y otros destellos de inspiración culta, pero de carácter popular.

Las ventanas laterales, que se enfatizan sobre un placado en resalte, se cubren con guardapolvo y lucen artísticas rejas de la época. Otros elementos de indudable valor popular son la Piedra de la Campana, lugar de vivencias colectivas, y el Estanque, utilizado para la pesca y como lugar de esparcimiento

Villagarcía de la Torre

Se sitúa hacia el NW de Llerena, ocupando una planicie en la zona interior de la Campiña correspondiente al área de transición con la Tierra de Barros y el ámbito zafrense; esto es, más alejada del área de influencia de lo andaluz. El paisaje es de dehesa, olivar y bosque mediterráneo, y el carácter de la población eminentemente agrario.

La realización constructiva más destacada es su poderoso castillo señorial, erigido en el siglo XV, que se yergue en un extremo de la localidad.

villagarcia de la torre castillo

La fortaleza se mantuvo casi intacta hasta la Guerra de la Indenpencia, durante la cual sirvió de hospital de sangre a los franceses, siendo arrasada posteriormente por el general Morillo durante las carlistas.

En la actualidad, de la formidable obra sólo se conserva la torre del homenaje y otros restos, sobre los que aún lucen las armas del primer Señor de la Villa, Don Luis Ponce de León.

En el otro extremo de la población se halla la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Araceli, obra también de gran cuerpo.

Araceli

En ella llama la atención sobre todo el interior, cuyo amplio espacio de tres naves presenta como peculiaridad el acusado desplome de las cuatro robustas columnas cilíndricas que sustentaban las bóvedad vaídas de la cubierta.

El retablo mayor es obra del siglo XVII, con entalladura del segedano Juan Martínez de Vargas y pinturas de Tomás Rodríguez. La talla de la Virgen de los Remedios que lo preside se resuelve con postura de forzadatorsión, poco frecuente.

Pieza de singular interés es la conocida a nivel local como el Santo de piedra, talla de alabastro típicamente renacentista, ejecutada por el sevillano Juan Bautista Vázquez el Viejo, representando a Juan Martínez Guijarro, sobrino del Cardenal Silíceo, el insigne eclesiástico hijo de esta villa.

Entre la iglesia y el castillo se encuentra el convento de la Merced, edificación de gran cuerpo, con ostentosa fachada de ladrillo visto y capilla.

convento de la Merced

A él se aneja, presidiendo una plaza de acusado sabor popular, una torre en la que se halla el reloj público.

En la misma plaza se localiza la antigua posada, originando un rincón de gran pintorequismo; y enfrente de la torre, el en otro tiempo popularísimo local -barbería, relojería, cuchillería, y sobre todo, lugar de reunión- de un peculiar personaje, muy querido en el pueblo, llamado por todos El Maestro.

Numerosas casas solariegas que peculiarizan su paisaje urbano perduran en Villagarcía, siendo de destacar entre ellas la del Duque de Osuna y otras en las calles Merced, Cardenal Silíceo Iglesia,etc.

Elementos distintivos de la localidad son los llamados "moros", especie de asientos de piedra con tosca talla antropomorfa que aparecen ante las puertas de muchas casas, y de los que resultan buenas muestras los de las calles Merced y Mota.

moros

A las afueras de la localidad, camino de Llerena, se conserva un buen pilar tradicional con su gran abrevadero.

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