Baix Vinalopó | Elche Turist guie

BAIX VINALOPÓ |ELCHE

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Se trata de una comarca de 489 km2 bastante plana, con las únicas elevaciones de la cabeza de Santa Pola y la sierra de Crevillente, atravesada por el Vinalopó en su curso bajo, que tiene una zona de humedales, con salinas, y  borde mar.

Estas condiciones del propio terreno y el carácter desértico de las sierras que lo rodean (Albatera y Crevillente), así como el inmenso palmeral, hacen que todos los geógrafos no dudan a calificarla como oasis.

El clima es extraordinariamente seco, a pesar de que las aguas del Vinalopó y de Segura permiten regar la huerta de Elche mediante un complicado sistema de turbinas y acequias.

Un detalle curioso es que la propiedad del agua no es comunal y todas las mañanas tiene que ser subastada en la plaza de la Troneta de Elche.

La comarca tiene una elevada densidad de población y se encuentra en continuo crecimiento, puesto que atrae la inmigración de Albacete, Murcia y Andalucía. Elche, la capital de la comarca, es una ciudad fundamentalmente industrial en que destaca la del calzado , del cuero y del caucho; además de la textil, de la madera, del papel, la alimentaria, etc.

En Crevillente, la tradicional industria es del esparto y del cáñamo ha sido superada por la fabricación de alfombras de lana. Santa Pola es un centro importante por su actividad pesquera, por la explotación de las salinas (en la albufera de Elche) y también como centro de veraneo.

CREVILLENT

Crevillent

La villa de Crevillent  se halla emplazada al pie de la sierra del mismo nombre de 835 metros de altitud, que pertenece al extremo oriental de las Cordilleras Subbéticas, y en la que se encuentran los picos de San Cayetano, Santjuri, La Vella y El Puntal. Dicha sierra separa los Hondones y el Valle Medio del Vinalopó al Norte, de la Cuenca del Segura y la llanura litoral al Sur.

Crevillent pertenece a la provincia de Alicante dentro de la Comunidad Valenciana y se halla bien comunicada por carretera con Alicante (32 Km) y Murcia (47Km).

 Sus inicios se constatan ya en el Paleolítico Superior, hace unos 30.000 años, en La Ratlla del Bubo; sin embargo, es a partir del Calcolítico en el poblado de Les Moreres cuando los vestigios los encontramos de forma constante hasta la actualidad.

Destacan los siglos que corresponden al Bronce Final y Hierro Antiguo, hace unos 2.700 ó 3.000 años, en los que el poblado de La Penya Negra se erige en un enclave fundamental para el conocimiento de los orígenes de la Cultura Ibérica.

Es en estos momentos cuando se puebla por primera vez este cerro por unas gentes que, a través de unos complejos sistemas comerciales, entran en relación con las culturas más determinantes de la Península Ibérica como son la Tartesia en Andalucía, Cogotas en la Meseta y el Bronce Final Atlántico en la fachada Oeste.

El objeto de este comercio no es otro más que la floreciente metalurgia de esta zona. Y ese mismo motivo parece ser el temprano contacto con los fenicios, cuya presencia se hizo real con la instalación en el poblado de un grupo de colonos que, junto a las colonias fenicias de la desembocadura del río Segura, formaban el eje del poblamiento de estos lugares.

De la época Romana abundan las villas situadas en la parte llana del término municipal. Las excavaciones en La Canyada Joana han sacado a la luz un edificio de los siglos IV y V, de grandes proporciones y con un excelente grado de conservación, dedicado al prensado y almacenado de aceite, así como restos de otro de planta absidiada datado con posterioridad al siglo V.

El origen del casco urbano es, sin duda alguna, islámico. Qirbilyân, conforme era conocido en lengua árabe, fue conquistada por los cristianos en 1243 y hasta 1318 el poder lo detentó un caudillo o ra'is.

La historia de estos siglos hasta los Reyes Católicos, primero bajo dominio castellano y desde 1296 bajo dominio de la Corona Aragón, viene marcada por su situación fronteriza con el Reino Nazarí de Granada y Castilla, y lo que es más importante, el que la población siguió siendo mayoritariamente islámica.

Muhammad-al-Shafra-al-Qirbiliani, fue un médico crevillentino de esta época cuya fama le llevó a las Cortes de Granada, Fez y Marruecos.

Bajo el control del Duque de Maqueda (título nobiliario español creado por Carlos I en 1529), Crevillent fue creciendo al amparo de una agricultura de secano muy pobre que complementaban con el trabajo del esparto, buscando con afán agua para sus tierras en el interior de su sierra, perforándola por medio de minas como la conocida popularmente como la del poble o la de Marxant.

Tras la expulsión de los moriscos en 1609, la población se redujo a un tercio, entrando en una crisis de la que no se recuperó hasta bien avanzado el siglo XVIII. En este mismo siglo se le concedió el título de villa por su fidelidad a la causa borbónica en la Guerra de Sucesión.

El devenir histórico de los siglos XIX y XX y la realidad actual tienen su razón de ser en la evolución de aquella artesanía del esparto y del junco, de arraigada tradición, hacia una potente industria alfombrera, que constituye el móvil de la vida socioeconómica de Crevillent.

LUGARES PINTORESCOS Y MONUMENTOS DE CREVILLENT

EL CASCO ANTIGUO

Uno de los encantos de la localidad es perderse en los barrios más antiguos de la población.

Dos itinerarios dan fe de esto, uno recorre el núcleo más antiguo de la villa, que ha conservado la configuración urbana original de marcado sabor islámico.

Hay que partir de la plaza Doctor Mas Candela para adentrarnos en la calle San Francisco, sus característicos retranqueos dan idea de las sucesivas ampliaciones que se han sucedido con el devenir de los siglos, destacando su anchura que no supera los 2 metros y sus edificios de una planta con fachadas bien dotadas de balcones y ventanas con rejería típica y adornados con macetas.

La calle San Francisco desemboca en la plaza de la Iglesia Vieja, la plaza más antigua, en la que se conserva la Torre campanario de la antigua iglesia del siglo XVII, rehabilitada para mercado de abastos.

LAS CUEVAS VIVIENDA

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El otro itinerario permite saborear el paisaje de las cuevas vivienda. Para ello primero es necesario visitar el barrio de San Rafael (situado a escasos 50 metros del Ayuntamiento), para darse cuenta que los crevillentinos antes de las cuevas poblaron todos los cerros colindantes posibles y es a partir del área de la biblioteca y puente Jorge Juan, donde se accede a un barrio típico de cuevas vivienda, caracterizado por su trazado urbano totalmente desordenado con las fachadas ligeramente inclinadas, puertas pequeñas y chimeneas que nacen de las laderas.

LA CASA CONSISTORIAL

ayuntamiento crevillet

Se trata de un edificio de 1901, ubicado en el núcleo antiguo. Tiene una fachada revocada con un estampado de fondo rojizo en las plantas superiores y con casillas en la baja. El edificio queda rematado por una cornisa en voladizo con ménsulas de piedra y pináculos a lo largo de la línea de la fachada.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE BELÉN

iglesia de nuestra senora de belen

Iniciada en 1772, por el maestro Miguel Francia, fue bendecida en 1828. Su planta es de cruz latina, con una cúpula de crucero. Tiene la fachada revocada, con el atrio ante la puerta principal con tres arcos de medio punto. A la izquierda se encuentra la Torre del Campanario que es de planta cuadrada. A la derecha una cúpula sobre una capilla.

Hay que destacar que la Iglesia Nuestra Señora de Belén, es la Iglesia Parroquial más grande de la Diócesis Alicante-Orihuela.

TORRE CAMPANARIO IGLESIA PLAZA VIEJA

Constituye el único vestigio de la antigua parroquia Ntra. Sra. de Belén. Iniciada su construcción en 1588, no se terminó hasta 1694, debido probablemente al vacío poblacional que produjo la expulsión de los moriscos. Forma conjunto, actualmente, con el Mercado de Abastecimientos.

MERCADO DE ABASTOS Y LOS JARDINES DE FONTENAY

El Mercado de abastos es un edificio de reciente construcción, ubicado sobre una antigua iglesia. Se encuentra en el límite del antiguo barrio de la Morería, donde empieza el moderno ensanchamiento de Crevillent.

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Esto dio lugar a la construcción de los Jardines de Fontenay, dedicados a la ciudad francesa de Fontenay – Le Comte, hermanada con Crevillent desde 1968.

Estos jardines se encuentran escalonados a causa de la pendiente, y al final del jardín el visitante podrá contemplar el Monumento a la Festa, símbolo de las fiestas patronales de Moros y Cristianos.

ELS PONTETS

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Qanats del Barranco de la Rambla el aprovechamiento del agua ha generado un complejo sistema de construcciones en Crevillent, cuyos paralelos se sitúan en el resto del sureste subárido peninsular. Sin duda las más conocidas son los Qanats del Barranco de la Rambla, de alto valor arqueológico y etnológico que demuestran, en definitiva, la escasez de agua de estas tierras, cuyas gentes vivían de una agricultura pobre complementada con los trabajos del esparto y el cáñamo, escasez que les llevó a construir ingentes obras de ingeniería.

NATURALEZA

Sierra de Crevillent

sierra crevillente

Nuestras características geográficas y la configuración orográfica de nuestra localidad favorecen la práctica del senderismo ya que abundan las laderas no muy escarpadas y suaves valles con pistas y caminos de herraduras. En nuestra sierra los aficionados al senderismo encontrarán una gran variedad de rutas y senderos de pequeño recorrido señalizados para que puedan disfrutar de este deporte.

Consejos y recomendaciones si vienes a visitar nuestra sierra:

    Ir provistos de agua

    Ir con botas ligeras de montaña

    Está totalmente prohibido encender fuego y la acampada libre

    Respetar en todo momento el medio natural, no dañar la flora y fauna, es un frágil ecosistema

    Transitar por los senderos señalizados

    Conservar las señales y no dejar males recuerdos de su visita

    En los meses de julio y agosto es aconsejable evitar las horas centrales del día

Estos son algunos de los lugares destacados de la Sierra de nuestra localidad.

- El Pi de L’Alivi: un magnífico espacio de sombra, adecuado para el descanso de los excursionistas o visitantes de la Sierra de Crevillent.

- Chozas de la Sierra de Crevillent:  Crevillent tiene catalogadas 70 construcciones en piedra seca, algunas de ellas en muy buen estado.

- La cuesta del Catí: En este lugar hay una zona muy atractiva con mucha vegetación donde se pueden ver una maravillosas vistas rodeados de naturaleza.

- El Castell Vell: Zona llena rincones muy atractivos y de un barranco (el barranc fort) en el que se puede descender.

El pouet de la Mel: Un bonito lugar situado entre piedras calizas en el que hay un pozo del que antiguamente surgía una agua limpia, dulce y cristalina. Actualmente tiene agua pero se aconseja no usarla para beber.

El Picatxo de San Cayetano: Una cima de 815 metros de altitud. Posiblemente es el pico más emblemático y destacado de toda la sierra de Crevillent.

La Palaya: Paraje situado cerca del parque de montaña de San Cayetano donde hay un acondicionado merendero, incorporado para el uso y disfrute de los visitantes.

La ratlla del Bubo: Zona donde encontramos la Cueva del Bubo una cavidad horizontal de 23m de recorrido y un ancho regular de 70cm.

El Valle de los Pinos:  Otra de las zonas más bonitas para visitar, en ella hay un balcón llamado el balcón de los pinos desde el que se puede ver todo Crevillent.

La Vella: Uno de los lugares más hermosos de nuestra sierra. Es el punto más elevado de todo el macizo, 832 metros, desde su cumbre se pueden admirar las bellezas que rodean la Provincia de Alicante.

PARQUES Y JARDINES

Crevillent ha tenido un amplio desarrollo urbanístico y de infraestructuras.  Entre las más importantes se encuentra el Parc Nou, el pulmón más importante de la villa con 29.000 m2,  creado en 1976. Su interior aloja la Casal del Parque, edificio neoclasicista del año 1927, cuyo interior alberga el despacho  del Dr. Más Magro y  el Museo Arqueológico y Paleontológico.

Entrando a Crevillent desde Orihuela, frente al cuartel de la guardia civil, se halla un pequeño parque de 1.900 m2, el Parquet, frecuentado por vecinos mayores de la población. En la zona de Ronda sur, se encuentra otro parque del mismo nombre de aprox. 5.800 m2, que fue inaugurado en 1991.

El Calvario situado al oeste es el paseo más antiguo de la villa, seguramente del siglo XVIII, tanto en su origen como ahora está estrechamente vinculado a la Semana Santa, constituyendo un lugar de encuentro durante el viernes santo. En el año 1999, se le realizó la última remodelación, destacando la construcción de un templete situado transversalmente.

Uno de los paseos más importantes es el de Fontenay, une las partes norte y sur de la población, mediante una prolongación del mismo, llamado Paseo Donantes de Sangre que fue construido en 1998. Estos paseos tienen amplias zonas verdes concurridas por vecinos de todas las edades.

Entre las más recientes zonas habilitadas, destacan, la nueva Plaza del Ayuntamiento, situada frente al mismo, fue inaugurada en 2003, esta plaza ofrece un espacio abierto a los ciudadanos, en un lateral se sitúa la escultura de bronce del “xiquet Menaó”, con su rueda de menar donada por José Luis García “Guchi”, en recuerdo a una de las profesiones que clásicamente se desarrollaba en la localidad.

plaza de la comunidad valenciana

La plaza de la Comunidad Valenciana, inaugurada en  septiembre de 2006. Se trata de una actuación importante dentro del proyecto de urbanización de la rambla, en ella encontramos una figura ecuestre del  Rey Jaime II “el justo”.

jaime ii

La urbanización de la Rambla, finalizada en mayo de 2007 es calificada como la obra urbanística más importante de la localidad.  

Atraviesa Crevillent de norte a sur, constituyendo una superficie de 62.600 m2 y 1330 m2 lineales de la antigua Rambla de Castelar.  Entre las obras destaca la ampliación del puente Jorge Juan, la demolición y creación del nuevo puente de San Sebastián, y la construcción de plazas con zonas recreativas, láminas de agua y la dotación de 300 plazas de aparcamiento.  

Esta urbanización está coronada por un moderno obelisco de 37,5 m de altura de vidrio azul rematado por un piramidón en forma de triángulo y una base de granito donde se plasman los hitos más importantes de nuestra población.

EL HONDO

PARQUE NATURAL EL HONDO CREVILLENT

El Hondo

En Crevillent se emplaza uno de los humedales más importantes de España, el Parque Natural de El Hondo, que ostenta reconocimiento internacional al ser declarado zona ZEPA, LIC y estar además incluido en la lista Ramsar y en el Catálogo Valenciano de Zonas Húmedas. El paraje está constituido por dos embalses reguladores de riego, Poniente y Levante, rodeados a su vez de otras pequeñas charcas de propiedad privada y campos de saladar, con especies endémicas.

Desde siempre, el parque con su aporte de materias primas, ha constituido fuente de recursos para las poblaciones de los alrededores: aguas para riego, tierra para cultivos, junco para las manufacturas…

Desde el aspecto medioambiental, este humedal constituye asimismo un nicho ecológico de enorme interés, además de por su flora y su fauna, por la gran variedad de especies que se detienen en la zona en sus migraciones del Norte de la Península y Europa hacia el continente africano, siendo las más importantes la focha común, el pato cuchara, la garza imperial, el martineto, el flamenco común con sus pollos y el tarro blanco.

Además de las mencionadas, podemos encontrar entre las especies emblemáticas del parque, dos en peligro de extinción: la Malvasía cabeciblanca y la Cerceta pardilla, que cuenta además en el Hondo con el principal punto de cría de toda la Península. Para garantizar la conservación de ambas especies, se han llevado a cabo proyectos como LIFE-Naturaleza.

La entrada al Centro de Información se encuentra  un kilómetro antes de la entrada a San Felipe Neri, y cuenta con una exposición donde se tratan los temas más importantes del parque y donde el personal del mismo le atenderá facilitándole cualquier tipo de información adicional que se precise sobre el propio parque o sobre las visitas, todas ellas gratuitas.

El parque cuenta con dos itinerarios a través de los cuales el visitantes podrá disfrutar de la observación de aves en un entorno natural privilegiado: el existente en el Centro de Información, de un kilómetro de longitud y que permite observar dos pequeñas lagunas; y el  ornitológico, de 5 kilómetros (ida y vuelta) y que, gracias a sus observatorios, torre, mirador y diversas pasarelas sobre agua y saladar, permite observar fácilmente toda la avifauna.

Para visitas al parque es necesario llamar al 96 667 85 15 o enviar un correo electrónico: parque_elhondo@gva.es

RUTAS

Ruta amarilla

“Centro de Información”: Adaptada, de 1 km de longitud donde la mayor parte del camino vamos sobre una pasarela que discurre por encima de plantas típicas de saladar. Desde un pequeño mirador podemos observar la laguna de “El Saladar”. Al final de su recorrido existe un merendero con mesas también adaptadas, agua potable etc.

Ruta verde “Lagunas El Rincón y El Saladar”: De 3,7 km de longitud y con infraestructuras de Uso Público destinadas a la observación de las aves que están presentes en las dos lagunas de la Finca El Rincón (observatorios, torres, zonas de descanso etc.).

Ruta azul “Azarbes de El Convenio y Dalt”: Para bicicletas y de una longitud de 18 km (ida y vuelta). Siguiendo la señalización, tras visitar parte de la ruta verde, se llega a la zona sur del parque donde dos observatorios nos facilitan la observación de aves en la charca Reserva.

Ruta roja “Itinerario ornitológico: Riegos de Levante”: Única ruta que no parte del Centro de Información. Gracias a sus 2,5 km (ida) donde se encuentran observatorios, torres, miradores, pasarelas sobre agua etc., se pueden visitar los embalses de riego y avistar toda la avifauna típica de zonas húmedas. Es la única ruta que para ser visitada necesita de reserva previa, contactando con el Centro de Información (Tel. 96 667 85 15).

Además, del Centro de Información parten otras rutas hacia San Isidro, Catral y Dolores, todas ellas ciclistas, que amplían la oferta de itinerarios del parque.

ELCHE/ELX

elche

Industrial y turística, moderna y celosa de sus tradiciones, con el mar al lado y las palmeras impregnando cada uno de sus rincones, la vida en Elche es agradable y laboriosa, como sus gentes. Por su ubicación, en pleno arco del Mediterráneo, ha sido desde antiguo pieza codiciada de pueblos venidos de otras tierras, que fueron dejando sobre su suelo un importante legado, del que hoy disfrutamos.

Un verdadero mar de palmeras integrado en la ciudad, que conforma un paisaje único en Europa: esa es la primera e irrepetible sensación que se experimenta al llegar. Este equilibrio se ha mantenido durante siglos gracias al tesón de los ilicitanos, lo que ha permitido que cuente con un patrimonio natural y cultural de primera magnitud. Prueba de ello es el entorno del Camp d'Elx, que rodea la urbe, todo un ejemplo de conservación de un modo de vida muy singular.

COMUNICACIONES EXCELENTES

Excelentemente comunicada por la autovía del Mediterráneo y el aeropuerto internacional en la pedanía ilicitana de El Altet; con unas sólidas infraestructuras y con todo su potencial creativo puesto al servicio del presente y del futuro, Elche supone siempre una gratísima sorpresa para cuantos, por muy diferentes motivos, llegan o regresan a la ciudad.

Con el tamaño justo para disfrutar de todas las comodidades y servicios de las grandes ciudades, pero sin perder el sabor de lo asequible y cotidiano, su clima, benigno, invita  a disfrutar de la calle y la naturaleza, a la extraversión y el goce (lo mismo que el esfuerzo) hombro con hombro.

Dos Patrimonios de la Humanidad, el Palmeral y el Misteri, no hacen sino confirmar lo que en Elche se ha sabido desde siempre: que la vida compartida es infinitamente mejor.

PARQUES NATURALES

Los 326,5 kilómetros cuadrados del amplio término municipal de Elche ofrecen al visitante una gran variedad de paisajes, hábitats, fauna y flora, distribuidos en tres ecosistemas: los montes y lomas que conforman las sierras del interior del municipio, los conjuntos dunares del litoral y los típicos humedales costeros mediterráneos que se desarrollan entre ambos espacios.

Los humedales ilicitanos constituyen uno de los conjuntos más relevantes de la Comunidad Valenciana y uno de los últimos vestigios de los numerosos marjales (también llamados saladares) pantanosos existentes en su franja litoral.

Tan solo la Albufera de Valencia supera en importancia ecológica y ornitológica al parque natural de El Hondo, que comparten Elche y Crevillent.

El Clot de Galvany, integrado en el conjunto de humedales de la pedanía de Balsares y conectado con el sistema dunar de Arenales y Carabassí, constituye otro de los elementos destacables del rico patrimonio medioambiental ilicitano.

dunas Visite la página:http://www.clotdegalvany.es/

PARQUE NATURAL DEL HONDO

El parque natural El Hondo forma parte de la antigua albufera de Elche, creada por la desembocadura del río Vinalopó y desecada casi en su totalidad entre la Edad Media y el siglo XVIII, para convertirla en terreno cultivable.

En esa zona pantanosa, la Compañía de Riegos de Levante construyó en los años veinte del pasado siglo dos embalses reguladores (el de Levante suma 450 hectáreas, mientras que el de Poniente alcanza las 650) para recoger y posteriormente distribuir a los agricultores, por un canal central, el agua elevada desde la vecina desembocadura del río Segura.

Todo este conjunto hidráulico está oculto tras los cañaverales y demás vegetación palustre, ofreciendo un aspecto de gran laguna natural, completada con una serie de charcas y saladares inmersos en un horizonte de cultivos y palmerales, que conforman un paisaje excepcional.

El Hondo, que comparten Elche y Crevillent, es paraje natural desde 1988 y fue declarado parque natural por la Generalitat Valenciana en 1994. Figura en los listados del RAMSAR y está clasificado como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) por la relevancia y abundancia de su avifauna. Se han contabilizado 172 especies, de las que medio centenar son nidificantes.

 Entre ellas figuran la cerceta pardilla, una de las aves más amenazadas de Europa y la malvasía cabeciblanca, también en peligro de extinción, así como garzas, anátidas y limícolas de varias especies, y flamencos. En el medio acuático encontramos la anguila, el mújol, la carpa y el fartet común, un pequeño pez endémico del Mediterráneo español.

El paisaje del Hondo está dominado por el carrizo, mientras que los juncales están representados de manera muy fragmentaria. Las alcolechas ocupan zonas más secas y halófilas, junto a las salicornias y sosas.

Diversas pasarelas y observatorios permiten al visitante conocer varios rincones del parque y observar la actividad de las numerosas aves tanto en los embalses como en los cielos, en los que se disfruta de extraordinarios atardeceres.

PARQUE NATURAL DE LAS SALINAS

parque natural de las Salinas

El parque natural de las Salinas, de 2.469 hectáreas, está situado en los términos municipales de Elche (en su pedanía de El Pinet) y Santa Pola (la mayor parte). Comprende una zona de explotaciones salineras (Bras del Port y Bonmatí), unas charcas de agua salobre, una orla de saladares y una franja de playas y dunas.

 Estos terrenos integraron, junto con El Hondo, la extensa albufera ilicitana en la desembocadura del río Vinalopó, que sigue vertiendo su escaso caudal al mar en este punto. Declarado por la Generalitat Valenciana paraje natural en 1988 y parque natural en 1994, aparece en los listados del Convenio RAMSAR y está clasificada como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

En las Salinas se diferencian tres tipos de formaciones: el saladar, el carrizal y la vegetación dunar. El saladar es el más extendido, constituyendo su formación botánica más representativa: está integrado por especies vegetales adaptadas a unas condiciones ambientales extremas, provocadas por la gran cantidad de sales disueltas en el suelo (salicornias, sosas, alcolechas).

Entre las numerosas clases de limonium presentes en este parque natural destaca la presencia de endemismos alicantinos, como el limonium santapolense.

El carrizal está ampliamente distribuido, colonizando los ambientes con aguas permanentes y menor grado de salinidad, así como todos los bordes de azarbes, acequias y canales. La vegetación dunar se localiza en la línea de playa, desde la torre de El Pinet hasta la altura de la casa de La Albufera.

Los flamencos son las aves más características del parque, con concentraciones que en ocasiones superan los ocho mil ejemplares. También hay avocetas, cigüeñuelas y gran variedad de anátidas, entre otras especies.

El parque natural dispone de un centro de visitantes, con un Museo de la Sal en sus instalaciones, situadas junto a la carretera N-332, en el kilómetro 87,4.

PARAJE NATURAL DEL CLOT DE GALVANY

Este humedal, integrado en el conjunto de charcas de la partida ilicitana de Balsares y conectado con las dunas y pinares del Carabassí, es un excelente ejemplo de los marjales costeros que la expansión urbanística ha puesto en peligro.

El Clot de Galvany sufrió una grave agresión a finales de los años setenta, cuando fue sometido a obras de drenaje y movimientos de tierra que alteraron su fisonomía. Una promotora pretendía desecar un humedal natural para crear... un lago artificial.

La presión ciudadana lo salvó de la destrucción y el Ayuntamiento de Elche se hizo cargo de su recuperación y protección, catalogándolo como paraje natural municipal.

En los terrenos del Clot de Galvany existe una interesante formación de praderas dominadas por el albardín y las alcolechas, con ejemplares de juncos que sirven de orla a las comunidades de matorral típicas del saladar, que ocupan la mayor parte del terreno junto a las charcas.

Rodeando los distintos cuerpos de agua, los tarays dan paso a la vegetación palustre, dominada por el carrizo, y la acuática, con presencia de importantes praderas de ruppia y potamogeton.

Todavía son visibles las antiguas terrazas de cultivo, en las que se desarrolla un pastizal de gramíneas salpicado por ínulas y bufalaga marina, junto a ejemplares de algarrobos y olivos.

Existe alrededor de este humedal un conjunto de montes y lomas repobladas en gran parte con pino carrasco, con presencia del espinar alicantino, representante genuino de la vegetación autóctona. Entre las especies más características hay interesantes ejemplares de espino negro, lentisco, efedra y palmito.

En estas lomas, en las que todavía permanecen dos bunkers de la guerra civil, está también presente el matorral aromático típico de los montes ilicitanos, con especies tan conocidas como cantueso, tomillo, romero y lavanda. Asimismo, es posible localizar dos tipos (de los cinco descritos en la Comunidad Valenciana) de orquídeas silvestres, una muestra más de la importancia botánica de este singular humedal ilicitano.

La fauna está representada por especies amenazadas como la cerceta pardilla, el porrón pardo y la malvasía cabeciblanca, junto a otras como la garceta común y la cigüeñuela.

Es posible pasear por el Clot utilizando los diversos caminales trazados, así como contemplarlo desde los observatorios instalados en puntos estratégicos.

EL PALMERAL

el palmeral de elche

"Nos acercábamos a Elche, ya se distinguía su valle rebosante de frutos y su inmenso palmeral, el mayor  y más hermoso de Europa, el más paradisíaco de toda España".

Viaje por España

Hans Christian Andersen (1862)

Vivir entre palmeras no es, en Elche, un sueño imposible. Desde el nacimiento en un centro hospitalario hasta el último adiós en un monumental y lleno de flores cementerio Viejo, los ilicitanos trabajan, estudian, hacen deporte, sueñan, descansan, se enamoran, pasean, se divierten, disfrutan del arte... viven, en definitiva, envueltos por las cimbreantes ramas de las palmeras.

No se entiende la ciudad, ni se entenderían a sí mismos sus ciudadanos, sin un palmeral histórico que configura un paisaje urbano único desde hace más de mil años, declarado en 2000 Patrimonio de la Humanidad.

MÁS DE 200.000 PALMERAS

Con más de 200.000 ejemplares y unos 50.000 en los viveros municipales dispuestos a ser plantados, el palmeral ilicitano es el mayor de Europa.

Aunque contemplado desde cierta distancia puede parecer un bosque, en realidad es una plantación realizada con fines agrarios, de ahí que a las parcelas o a sus agrupaciones se les denomine huertos.

Cada una de las parcelas está flanqueada por alineaciones de palmeras, de tal forma que, vistas desde el aire, forman cuadrículas. Los bancales creados en su interior se han dedicado tradicionalmente a cultivos agrícolas.

Aunque se ha constatado la existencia de palmeras en todo el sur europeo desde antes de la presencia humana, el descenso de las temperaturas y las glaciaciones acabaron con la mayor parte, a excepción de algunas zonas más cálidas protegidas de las corrientes frías, como Elche. La profusión de dibujos de palmas y palmeras en cerámicas iberas de La Alcudia (siglo III al I a.C.) demuestra la relevancia de las datileras ya en aquella época.

Fundación árabe

La expansión del palmeral se produjo a raíz de la fundación por los árabes de la nueva ciudad en su emplazamiento actual (siglos VIII y IX), estableciéndose una extensa red de riego que en su mayoría persiste hasta hoy. La pervivencia durante siglos de este sistema de agricultura de oasis fue uno de los aspectos que valoró la declaración de la Unesco.

Actualmente, el palmeral tiene una función más paisajística y cultural que agrícola. Esta última vertiente se centra en la producción de palma blanca para el Domingo de Ramos, que se envía a toda España e incluso al extranjero, y en reducidas cosechas de dátiles para el mercado local. También se han comenzado a obtener variedades de calidad comercial de palmeras reproducidas en laboratorio.

SOL Y PLAYA

Más de nueve kilómetros de costa, en su mayoría en estado virgen, constituyen el litoral ilicitano. Cinco de las seis playas, separadas por el término municipal de Santa Pola, ostentan banderas azules, como prueba de su calidad. Todas disponen de buenos accesos por carretera y líneas de autobuses que las conectan con Elche.

En el norte están El Altet, Arenales del Sol y El Carabassí. Situadas en el golfo de Alicante, son muy atractivas para la práctica de deportes náuticos debido a los persistentes vientos mediterráneos y a la gran riqueza de sus fondos marinos; Arenales cuenta con un espacio donde es posible alquilar los equipos necesarios.

Además, las tres playas, junto a saladares como Los Balsares, El Fondet de la Senieta y el humedal de El Clot de Galvany, conforman un ecosistema con una interesante flora y fauna.  

El Pinet, La Marina y Les Pesqueres-El Rebollo, en el sur, constituyen un conjunto con un alto valor medioambiental: un ecosistema de dunas y pinares que se extiende entre el parque natural de las Salinas de Santa Pola y la desembocadura del río Segura. Son también idóneas para la práctica deportiva, con una estación náutica en la playa de La Marina.

PATRIMONIOS DE LA HUMANIDAD

No hay ninguna ciudad española que cuente con tres bienes inscritos en las diferentes categorías de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Eso nos hace definitivamente únicos.

Palmeral

El primer reconocimiento llegó en el año 2000, cuando el Palmeral histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Se premiaba así no sólo la labor de nuestros antepasados, dando vida a ese palmeral que ahora nos configura, acompaña y enriquece; sino a las ilicitanas e ilicitanos que, a lo largo de los siglos, han sabido conservarlo como parte indisoluble de su forma de ser, incluso más allá de su rentabilidad económica como cultivo.

La palmera es, en Elche, un bien sagrado. La recompensa hacia esa convicción es un devenir cotidiano envuelto y custodiado por su amorosa sombra.

El Misteri

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Un año después, en 2001, se creó en la Unesco la categoría de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Y el Misteri, o Festa d'Elx, tuvo el sin duda merecido honor de ser la primera manifestación festiva española que figuró en ella.

Junto al palmeral, la Festa es nuestra otra seña de identidad. Tenemos aún una tercera (trilogía mítica donde las haya), la Dama de Elche, que ostenta el raro privilegio de bilocarse, es decir, estar en dos sitios a la vez: en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el corazón de todos los ilicitanos, sin excepción.

Museo Escolar de Pusol

Este singular espacio museístico, cuyo nombre completo (y muy ajustado a la realidad) es Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Pusol, pasó a formar parte en 2009 del Registro de Prácticas Ejemplares, cuyas inclusiones decide el Comité para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Se reconoce así internacionalmente la cuidadosa, intensa y esforzada labor de quienes, desde finales de los años sesenta del pasado siglo, tuvieron siempre muy claro que para mirar al futuro es imprescindible conocer quiénes somos y de dónde venimos.

TURISMO CULTURAL

La tierra que vio nacer a la Dama, que contempló fascinada el surgimiento medieval de ese prodigio llamado Misteri; que sembró, cultivó y cuidó cientos de miles de palmeras, bajo cuya amable sombra discurre la vida cotidiana de sus ciudadanos; la tierra, en fin, que ha sido merecedora por parte de la Unesco de dos declaraciones de Patrimonio de la Humanidad ha de ser, por necesidad, una tierra de matices y contrastes.

El recorrido sosegado por las calles y plazas del centro histórico de Elche permite descubrir la combinación de construcciones nobles y monumentales (basílica de Santa María, alcázar de la Señoría, torre de la Calahorra, convento de la Merced y Ayuntamiento, entre otros), testimonio de un rico pasado, con los edificios propios de una ciudad joven y dinámica. Esta riqueza arquitectónica se complementa con una red de museos cuyos contenidos son de indudable atractivo para el visitante.

La estratégica situación del primitivo emplazamiento de la ciudad en La Alcudia, dos kilómetros al sur de la actual urbe, marcó su historia. Por ella pasaron varias civilizaciones, cuya huella pervive en su museo y parque arqueológico. Los restos de la cultura neolítica muestran la presencia de asentamientos humanos ya desde cinco mil años antes de nuestra era.

Iberos, romanos y árabes

Los períodos ibero y romano (siglos V a. C. al II d. C.) son los de máximo esplendor en la antigua ciudad, con grandes edificaciones, templos y profusión de esculturas, como la Dama de Elche. Probablemente se convirtió en un foco cultural y religioso del territorio circundante, que recibía a su vez la influencia del Mediterráneo desde el cercano puerto (Portus Illicitanus, en la actual Santa Pola). Durante la etapa como colonia romana, Illici llegó a emitir su propia moneda.

SANTA POLA

santa pola

El mar ha marcado la historia de Santa Pola. Los íberos construyeron un recinto amurallado en el siglo IV a. C., para comerciar con los griegos de Focea.

Los romanos potenciaron un puerto clave el mediterráneo para el comercio marítimo, el Portus Illicitanus que contaba con todos los elementos de una ciudad: una factoría de salazón de pescado, almacenes, la Casa Romana del Palmeral, mercado, necrópolis,etc.

Desde el s. XVI, el Castillo-Fortaleza y las Torres Vigía protegen a la población de los piratas berberiscos. Una vez expulsados en el s. XVIII, se establece definitivamente el núcleo de población que tomaría el nombre de Santa Pola.

Las playas de Santa Pola se caracterizan por la variedad. Playas para todos los gustos y edades, con más comodidades, más variedad, más calidad de arena....

En nuestra ciudad puedes elegir entre los más de 11 kilómetros de playa la que más se adapte a ti: calas de fina arena y aguas cristalinas, al este; playas para toda la familia, con poca profundidad y tranquilo oleaje, al oeste.

Para los que busquen zonas vírgenes, disfrutarán de las calas más solitarias y genuinas del cabo.

NATURALEZA

PARQUE NATURAL LAS SALINAS

Humedal declarado de importancia internacional al estar incluido en la lista RAMSAR, así mismo protegido como Parque Natural, y declarado mediante una Directiva europea Zona de Especial Importancia para las Aves.

El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola cuenta con una superficie de 2.470 hectáreas, ubicadas en la zona litoral de la Bahía de Santa Pola.

La explotación salinera desde finales del siglo XIX, ha permitido la pervivencia de Las Salinas, humedal protegido como Parque Natural, y declarado “Zona de Especial Importancia para las Aves”, donde la presencia del flamenco y cigüeñuela es constante.

La dinámica de Las Salinas consiste en hacer circular el agua marina por un circuito de balsas para obtener la concentración de sales como consecuencia de la evaporación.

Las aves se alimentan de los peces e invertebrados que penetran en las salinas, mientras que la producción salinera se beneficia de la riqueza mineral aportada por la avifauna.

LA SIERRA Y EL CABO

La Sierra es una formación acantilada que se eleva a 144 m. sobre el nivel del mar. En sus estribaciones se encuentra el Cabo que marca el punto final de la bahía de Alicante. En su punto más alto se encuentra la Torre Vigía  Atalayola, el actual Faro.

Este espacio es de gran relevancia ambiental, ya que es uno de los pocos ejemplos de arrecife fósil del litoral mediterráneo, y alberga una interesante vegetación y fauna.

El cabo de Santa Pola es un ejemplar único en Europa de arrecife coralino fósil de la era messiniense, formado principalmente por restos de corales del género porites, estromatolitos y algas halimedas.

En su base se encuentra un singular edificio de principios del siglo XX, el antiguo Cuartel de Carabineros, conocido como la Torre d’en Mig, en el que se alojaban 9 familias de carabineros. Este Cuerpo tenía como misión la vigilancia de las costas y las fronteras y fue creado "para hacer la guerra al contrabando, para prevenir o atacarlo vigorosamente en sus puestos de generación y perseguirlo en todas las direcciones hasta su exterminio". Actualmente, su uso es el de Centro de Investigación Marina (CIMAR).

MIRADORES

Santa Pola dispone actualmente de varios miradores desde los que se pueden tomar fotografías de una gran belleza, observar unas increíbles puestas de sol, ver bellos amaneceres…

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