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Son dieciocho los municipios que integran la Comarca de Campo de Borja Agón, Ainzón, Alberite de San Juan, Albeta, Ambel, Bisimbre, Bulbuente, Bureta, Fréscano, Fuendejalón, Magallón, Maleján, Mallén, Novillas, Pozuelo de Aragón, Tabuenca y Talamantes, ostentando la capitalidad el municipio de Borja. La influencia del poderoso Moncayo determina el clima de esta tierra, siendo sus características climáticas más destacables, el Cierzo y los grandes contrastes térmicos. El río Huecha, que nace a los pies de la Cordillera Ibérica y desemboca en el Ebro a su paso por la localidad de Novillas, se presenta como el principal eje vertebrador de este territorio, que ofrece paisajes tan espléndidos como variados, jalonado por olivos, viñas y almendros. Hace ya, más de cien mil años que el ser humano puebla estas tierras, siendo numerosos los yacimientos arqueológicos que podemos encontrar, principalmente de la Edad del Hierro. Tanto su carácter fronterizo, como la huella dejada por las Tres Culturas han contribuido a forjar de manera decisiva su fuerte idiosincrasia, dando testimonio de ello torres mudéjares y juderías, ermitas románicas, acequias árabes, palacios, castillos que denotan el poderío que las Ordenes Militares alcanzaron en nuestra Comarca…. Uno de los principales activos del Campo de Borja, conocido internacionalmente, es su vino, bajo el distintivo de calidad de Denominación de Origen desde 1980. Borja está situada a 63 Km. de Zaragoza y 448 metros de altitud. Su término tiene una superficie de 107.3 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 5057 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de borjano. Comprende las entidades de población de Borja y Santuario de Misericordia.
La antigua ciudad ibero-romana de Bursau ha sido, a lo largo de la historia, el aglutinante de un extenso territorio aragonés situado en el límite con las vecinas tierras de Castilla y Navarra. Su caserío se agrupa en torno a la mole del antiguo castillo y del Cinto o judería alta, conservando un extraordinario conjunto de edificios característicos de la arquitectura civil aragonesa de los siglos XVI y XVII, algunos de ellos rehabilitados, como la Casa de Aguilar, la Casa de los Angulo, la Casa de las Conchas, declarada Bien de Interés Cultural, y la Casa Consistorial. De sus numerosos templos destaca la antigua Colegiata de Santa María, en donde se venera a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Peana, y en la que se puede admirar una magnífica colección de pintura gótica entre otras muchas obras de arte. Son también interesantes las iglesias de los conventos de Santa Clara y de la Concepción. Otros monumentos de la ciudad, el actual museo de la Colegiata de Santa María, la Casa de Aguilar, y la Casa de las Conchas. A cinco kilómetros se encuentra el Santuario de la Misericordia, del siglo XVI y, en cuyas proximidades está la Cueva de Moncín que, desde 1999, es Patrimonio de la Humanidad dentro del conjunto conocido como Arte rupestre levantino. Fiestas El 17 de enero, San Antón, se celebra con una hoguera, donde se asan patatas para los asistentes. El 20 de enero, San Sebastián, los borjanos impregnan las calles con el olor a pólvora, producido por los disparos de escopetas y trabucos, siguiendo una vieja costumbre cuyos orígenes parecen remontarse al siglo XIV. Los danzantes de San Bartolomé salen en la procesión con el dance de las espadas. A la noche se hace una hoguera en la plaza de San Francisco. El jueves anterior al miércoles de ceniza es llamado "Día del Palmo" o "Jueves Lardero". Se hace la acostumbrada merienda del "Palmo" de chorizo y un típico pan. El 23 de Abril, festividad de San Jorge, patrón de Aragón, es el "Día de la Culeca". Todos acuden a la ermita del santo para comer las culecas, un pan dulce, con forma de mujer que contiene huevos duros. El primer domingo de Mayo se celebran las fiestas en honor de la Virgen de la Peana, que es la patrona de la Ciudad. Son fiestas de carácter religioso, siendo el acto más significativo el Rosario de Cristal, que hace un recorrido por las calles de Borja. El 24 de Agosto la cofradía de San Bartolomé celebra su festividad con la representación de “El Dance”, baile de palos y cintas, en el que intervienen varios personajes: mayoral, rabadán, ángel, diablo y los danzantes. El día 25 se realiza la Romería al Santuario donde se hacen “Ranchos” para comer y se repite “El Dance". Se celebran distintos actos para el público infantil y actuaciones en la plaza del Olmo. En Septiembre se celebra las “Ferias y Fiestas” que es el periodo de festejos populares más importante de la Ciudad. Se celebran entorno al día 21 durante una semana. Talamantes está situada a 83 Km. de Zaragoza y 924 metros de altitud. Su término tiene una superficie de 46.9 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 60 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de talamantino. Comprende las entidades de población de Talamantes. El emplazamiento de este municipio, bajo los picos de Herrera, es uno de los más pintorescos de la Comarca. En lo alto de un cerro se alzan los restos del castillo que defendía este sector de la raya. Al pie del mismo, se agrupa el caserío entre el que destaca la iglesia parroquial de San Pedro, un monumento del siglo XVI en el que, con motivo de las obras de restauración se ha descubierto un interesante conjunto de pinturas murales. La ermita de San Miguel, patrono del municipio, que se encuentra enclavada en un bello paraje es un edificio del siglo XIII de una sola nave con ábside semicircular. Tabuenca está situada a 74 Km. de Zaragoza y 778 metros de altitud. Su término tiene una superficie de 85.7 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 387 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de tabuenquino. Comprende las entidades de población de Tabuenca. Su pintoresco emplazamiento está dominado por la iglesia parroquial, de estilo gótico, a la que se accede por una amplia escalinata que ofrece una singular perspectiva. Junto a ella, se conserva el edificio del antiguo hospital y, muy próxima, la Casa Consistorial, un interesante monumento, característico de la arquitectura renacentista aragonesa que ha recobrado toda su prestancia tras la reciente restauración. En las afueras del casco urbano podemos admirar la ermita de Ntra. Sra. del Niño Perdido, un edificio de estilo historicista, construido en 1878, en el que se veneraba la imagen de la patraña de Tabuenca. Sobre una loma, en dirección a Tierga, todavía se mantienen en pie los restos de un molino de viento, ejemplo singular de este tipo de edificaciones en la comarca. |