Fachada principal
La fachada principal (la que da a Plaza Sant Jaume),
es una obra neoclásica purista proyectada por Josep
Mas i Vila entre 1831 y 1847. Fue muy discutida en
su tiempo por ser obra de la corriente progresista
que defendía la austeridad y el retorno a las fuentes
helénicas..
En 1853 Francesc Daniel Molina, representante de
la corriente académica y rival del anterior, proyectó
el coronamiento marmóreo esculpido por Filippo Casoni.
En las fornículas de la planta se pusieron las estatuas
de mármol del rey Jaime I (a la izquierda) y del consejero
Joan Fiveller, prohombre barcelonés del s.XV (a la
derecha), realizadas por Josep Bover.
Fachada gótica
Situada en la calle Ciutat, obra de Arnau Bargués,
fue la entrada principal hasta el s.XIX cuando se
construyó la de Plaza Sant Jaume.
La decoración escultórica general es obra de Jordi
de Déu y del mismo Arnau Bargués. Sobre la puerta
está la imagen del arcángel San Rafael, atribuida
a Jordi Johan, con las alas hechas por Pere Ça Anglada.
En 1550 se ponen dos imágenes en los ángulos, San
Severo (a la derecha), y Santa Eulalia, co-patrona
de la ciudad (a la izquierda).
Cuando en el s.XIX se construyó la nueva fachada,
la pared de la derecha se desplazó hacia la izquierda
y el guardapolvo de la puerta quedó doblado. Durante
estas obras la imagen de San Severo se estropeó y
se substituyó por una nueva hecha por Puigjaner i
Flotats.
Vestíbulo-Escribanía
Al entrar por Plaza Sant Jaume, a la izquierda hay
una sala con el techo pintado en 1982 por Albert Ràfols
Casamada; son "Las cuatro estaciones".
El espacio al que se accede directamente por la puerta
gótica, (que se abre el día de Santa Eulalia), vestíbulo
inferior de la escalera de mármol negro y antigua
escribanía, conserva el envigado de madera pintada
por Pere Arcagna en 1401. En este espacio se hallan
reunidas esculturas de Frederic Marès, Joan Miró y
Josep Clarà.
En el otro lado (a la derecha entrando por Plaza Sant
Jaume), bajo la Escalera de Honor, obra de Adolf Florensa
(1929), hay esculturas de Gargallo, Rebull, Josep
Llimona, Navarro, Subirachs y Manolo Hugué.
Escalera
de mármol negro
Escalera de mármol negro
que sube desde la escribanía a la planta noble.
Construida en 1926, las
paredes de la escalera están decoradas con pinturas
de Miquel Viladrich representando diferentes pasajes
del poema "Canigó" de Mossèn Jacint Verdaguer.
Encima de la escalera,
en una fornícula está la escultura "Maternitat" de
Josep Viladomat.
Salón de Cent
Al llegar al piso encontramos la antigua fachada
exterior del Saló de Cent.
La puerta, en su ubicación actual desde 1926 (año
en que fue trasladada), la proyectó Jaume Granger
y fue esculpida por Jaume Ratés y Pere Serra entre
los años 1647-1648.
El interior es una estructura formada por arcos de
diafragma de medio punto y envigado de madera (s.XIV)
que en 1888 perdió sus pinturas originales.
Los dos últimos tramos y el mobiliario son de 1860
y 1914 respectivamente.
Salón de la Reina Regente
Es el salón de sesiones públicas, obra de Francesc
Daniel Molina (s.XIX).
En el año 1888, durante la estancia de la reina regente
María Cristina en Barcelona para inaugurar la Exposición
Universal, fue utilizado como comedor real.
Masriera es el autor de un gran cuadro de María Cristina
y Alfonso XIII que preside el salón en conmemoración
del evento.
Alcaldía
Las pinturas que decoran el antiguo despacho del
alcalde, obra de Xavier Nogués del año 1929, glosan
los temas de la Barcelona del XIX: "El espíritu de
la ciudad", "La gracia", "La fuerza", "La pujanza";
y los dos personajes característicos de la época:
"El americano" y "El señor Esteve".
El salón de recepciones tiene el techo decorado por
el pintor modernista Pei.
El salón de sesions privadas tiene el techo decorado
con un gran oval pintado por Ricard Canals.
Otras estancias de la Alcaldía han sido decoradas
entre los años 1960-1965.
- Hay una sala con murales de Francesc Galí representando
la historia del Quijote.
- En la Sala del Bon Govern los murales son de Josep
Obiols.
- Ramon Rogent es el autor de los esbozos de la sala
de los pasos perdidos.
- En el bar, obras de Antoni Tàpies.
Salón de Crónicas
Muy espectacular, el Saló de Cròniques fue planeado
y decorado por Josep Maria Sert en el año 1928.
El suelo es de mármol negro y las paredes y techo
están cubiertos por grandes telas pintadas sobre un
fondo de oro.
Estas pinturas hacen alusión a la expedición de los
catalanes a Oriente en el siglo XIV.
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