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El gran
edificio de ladrillo visto, coronado de almenas, conocido
popularmente como el Castell dels Tres Dragons, es una
muestra del primer modernismo barcelonés. Este nombre
popular es el título de una comedia de Serafí Pitarra,
y el edificio es obra de Domènech i Montaner (1887).
Desde el año 1920 está ocupado por el museo de Zoología.
Es un predecesor de la famosa Bolsa de Ámsterdam de
Berlage (1898) en el uso de los materiales de construcción
empleados: ladrillo desnudo y estructuras de hierro
sin disimular. Este edificio es importante también para
la historia del arte, porque acoge los talleres donde
se estudiaron por primera vez, durante el siglo XIX,
las antiguas técnicas artesanales de la cerámica y del
forjado del hierro; este es un hecho que inicia el resurgimiento
de las artes decorativas en Cataluña. |
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